Holanda revisa las escuelas concertadas isl¨¢micas por temor a su radicalizaci¨®n
Los servicios secretos alertan del fundamentalismo de 8 centros
Celoso de la libertad de culto, sancionada por el primer art¨ªculo de su Constituci¨®n, el Ejecutivo holand¨¦s afronta ahora la posibilidad de que 8 de las 32 escuelas musulmanas abiertas en el pa¨ªs y subvencionadas por el Estado est¨¦n fomentando el rechazo al modo de vida occidental. Obtenida por los servicios secretos nacionales, dicha informaci¨®n ha llevado al Ministerio de Educaci¨®n a ordenar la primera inspecci¨®n de las clases de religi¨®n impartidas en un centro confesional del pa¨ªs.
La se?al de alarma sobre unas lecciones que estar¨ªan presentando el islam como el ¨²nico credo verdadero que, llegado el caso, debe ser defendido por la fuerza, la dio primero el programa Nova, del tercer canal de la televisi¨®n p¨²blica. Seg¨²n sus investigaciones, por lo menos 10 de las 32 escuelas musulmanas autorizadas, y que suman en conjunto 6.000 alumnos, reciben donaciones directas de organizaciones radicales de pa¨ªses como Arabia Saud¨ª. El programa televisivo se?alaba tambi¨¦n que los reglamentos escolares en la decena de centros denunciados advert¨ªa de los peligros de la integraci¨®n social, recordaba a las ni?as que vistieran de acuerdo con la tradici¨®n musulmana si no quer¨ªan ser expulsadas y prohib¨ªa cualquier texto contrario al islam.
Confrontada sin previo aviso con estos datos en una charla en directo, Karen Adelmund, secretaria de Estado de Educaci¨®n, asegur¨® 'detestar' las doctrinas que propician el odio y prometi¨® tomar medidas para evitarlo. 'No pagamos para esto', concluy¨®, refiri¨¦ndose al hecho de que las escuelas confesionales est¨¢n subvencionadas por el Estado.
En pleno debate sobre los peligros de la discriminaci¨®n impulsada por motivos religiosos desde las aulas de primaria, lleg¨® otra investigaci¨®n similar de mayor trascendencia. Efectuada por los servicios secretos nacionales, se?alaba esta vez ocho escuelas con una clara influencia isl¨¢mica radical. En t¨¦rminos oficiales, la situaci¨®n era all¨ª 'preocupante', pero no tanto por la sumisi¨®n a la doctrina impuesta por patrocinadores musulmanes extranjeros, entre los que destacaba a tres: World Islamic Call Society, de Libia; Al-Waqf al Islami, de Arabia Saud¨ª, y la Direcci¨®n General para Asuntos Religiosos de Turqu¨ªa.
Discriminaci¨®n
El verdadero problema era la presencia en las juntas de gobernadores escolares de miembros con claras tendencias discriminatorias hacia todo lo que no fuese musulm¨¢n, y capaces de intimidar al resto de profesores y padres de alumnos. Que la situaci¨®n hubiera llegado a este extremo era atribuible, seg¨²n los servicios secretos, a la falta de talante moderador de la propia junta nacional de coordinadores de colegios isl¨¢micos.
Ante una cr¨ªtica semejante, la misma ha presentado su dimisi¨®n no sin antes asegurar que sus colegios no tienen nada que ocultar ni de qu¨¦ avergonzarse. 'Es una estupidez pretender que se fomenta en clase el odio a los que no son como nosotros', ha dicho Mohammed Douiyeb, su hasta ahora presidente. Seg¨²n ¨¦l, los ¨²ltimos donativos de grupos extremistas saud¨ªes llegaron a Holanda hace unos seis a?os. El material escolar utilizado por los profesores, que hace una d¨¦cada pod¨ªa considerarse radical, habr¨ªa sido sustituido, adem¨¢s, por otro respetuoso con las normas legales y los usos sociales occidentales. A pesar de sus declaraciones, dentro de poco el organismo contar¨¢ con nuevos miembros, 'para restaurar la confianza de la sociedad holandesa en las escuelas musulmanas', en palabras de sus portavoces.
Satisfecho con esta decisi¨®n, el departamento de Educaci¨®n tiene ahora un problema adicional. Al preservar la libertad de culto, la Constituci¨®n holandesa repudia de hecho la discriminaci¨®n por motivos de credo. De ah¨ª que nunca haya interferido en la ense?anza religiosa impartida en cualquiera de los centros confesionales del pa¨ªs. Los inspectores docentes, por su parte, han tratado numerosos casos de rechazo a los alumnos homosexuales en escuelas calvinistas, por ejemplo, pero nunca se han sentado a escuchar una clase de religi¨®n. 'Tendremos que elaborar un plan para que puedan actuar ahora en estos centros musulmanes, porque no se trata de restarles independencia ni de inmiscuirse en sus lecciones. S¨®lo si vulneran claramente la Constituci¨®n se tomar¨¢n medidas adecuadas', aseguraron ayer fuentes ministeriales.
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