'Como no funcione Ortega en Turismo la cosa puede ir mal'
De la noche a la ma?ana, Juan Ortega P¨¦rez (57 a?os) se ha convertido en el n¨²mero dos te¨®rico del PA. Admite que el relevo de las consejer¨ªas andalucistas es una apuesta arriesgada, y dice: 'Hay una necesidad imprescindible de que la Consejer¨ªa de Turismo pegue un salto'
Sevillano, trianero de adopci¨®n, la vida pol¨ªtica de Juan Ortega est¨¢ vinculada a lo municipal desde 1993. Antes estuvo 30 a?os en una mutua de accidentes de trabajo. Muy afable y algo castizo, muestra una cierta biso?ez en pol¨ªtica auton¨®mica y sale como puede de las preguntas concretas sobre su nueva consejer¨ªa. Confiesa que siente 'v¨¦rtigo' por la rapidez de su nombramiento. Tanta ha sido la velocidad, que en su despacho todav¨ªa cuelgan los retratos del antiguo inquilino, Antonio Ortega. Est¨¢ casado, tiene dos hijos y dos nietos. Es un maestro en el tenis de mesa, la halterofilia y el arte del rizado de las palmas del Domingo de Ramos.
'No nos podemos quedar con la inercia de N¨²?ez y Hurtado, hay que dar un salto'
'No creo que la labor de Relaciones Institucionales sea muy complicada'
Pregunta. De la Feria de San Miguel de Sevilla a Relaciones Institucionales. Todo un salto, ?no?
Respuesta. Ha sido un cambio brusco no s¨®lo en competencias, tambi¨¦n por el tiempo: se ha producido en 24 horas. Hombre, yo no limitar¨ªa mi labor en el Ayuntamiento a la Feria de San Miguel, aunque comprendo que es lo que m¨¢s repercusi¨®n ha tenido, pero he hecho cosas m¨¢s importante en cultura. En cuanto a la consejer¨ªa, ha ido creciendo. Ahora se ha incorporado el Centro de Estudios Andaluces, que tiene una responsabilidad importante, como la vertebraci¨®n de Andaluc¨ªa, analizar con detenimiento cuestiones que van a servir para, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los andaluces.
P. Su consejer¨ªa tiene un perfil muy pol¨ªtico. De hecho, se cre¨® para sostener el pacto de coalici¨®n en la Junta entre PA y PSOE. Antonio Ortega ha dicho que la eligi¨® precisamente porque la mayor¨ªa de su tiempo lo absorb¨ªa el partido. ?Como nuevo vicesecretario se va a dedicar tambi¨¦n principalmente al partido?
R. Antes de que se decidiera que fuera consejero, se acord¨® hacerme vicesecretario general, cargo que estaba vacante desde el 12? congreso. El trabajo del partido no tiene necesariamente que ir aparejado con el de la consejer¨ªa, que necesita mucho tiempo tambi¨¦n. Y yo se lo voy a dedicar, pero tambi¨¦n le voy a dedicar al partido ese tiempo que necesita, complementando el trabajo de Antonio.
P. ?Cu¨¢ndo y c¨®mo se enter¨® usted de sus nuevos cargos?
R. Que iba a ser vicesecretario, hace un mes y pico. Y eso significaba dejar la pol¨ªtica municipal, como es l¨®gico, porque yo dirig¨ªa tres ¨¢reas que necesitan dedicaci¨®n completa: ma?ana, tarde y noche. Pens¨¢bamos dejar pasar las fiestas de Sevilla. Al hacerse la remodelaci¨®n en el Gobierno se precipita todo: entonces surge una incompatibilidad y por eso dimit¨ª el s¨¢bado en el Ayuntamiento. Me lo comunicaron el mismo viernes, d¨ªa 15, y me tuve que venir de Madrid, cuando iba para Oviedo. Me dio v¨¦rtigo, aunque no por la responsabilidad. En estos temas siempre hay que darse un tiempo para empezar, pero tampoco creo que sea excesivamente complicado. El v¨¦rtigo fue por la forma.
P. ?No se pregunt¨® qu¨¦ era eso de Relaciones Institucionales?
R. Esa fue una segunda parte, preguntarme: ?Qu¨¦ tengo que hacer? El objetivo inmediato era ir al consejo de gobierno andalucista el s¨¢bado y que la propuesta fuera aprobada.
P. El cambio en las consejer¨ªas andalucistas se ha explicado con una franqueza que sorprende. Ortega no ha ocultado que es una estrategia de partido, que se hace para colocar al l¨ªder en el cargo m¨¢s relevante.
R. Efectivamente, eso normalmente ocurre en los partidos.
P. S¨ª, pero no a mitad de la legislatura. Y adem¨¢s, con el argumento de que Ortega salta a Turismo para ser m¨¢s famoso.
R. Evidentemente hab¨ªa que ser sinceros y decirlo as¨ª. Sobre todo, hombre, porque el papel de Pepe Hurtado ha sido bueno. La Consejer¨ªa de Turismo tambi¨¦n se cre¨® con el pacto de coalici¨®n, porque antes era una direcci¨®n general. Jos¨¦ N¨²?ez y Pepe Hurtado, en seis a?os, son los que han puesto la consejer¨ªa en este nivel. Por lo tanto, ser¨ªa tremendamente injusto decir: 'Te cambio porque lo has hecho mal'. Hab¨ªa que ser sincero y contarlo como es. El secretario general es la imagen del PA, el l¨ªder, y tiene que estar en un sitio importante, donde hay que hacerlo bien, si no ser¨ªa una reacci¨®n negativa. Imag¨ªnese que la consejer¨ªa va mal, inmediatamente se asociar¨ªa al cambio y eso perjudicar¨ªa, no ya a la imagen de Antonio Ortega, sino al partido en general. Es un riesgo. En la historia de la pol¨ªtica hay muchos cambios como ¨¦ste. Se pens¨® que era el momento, a dos a?os vista del t¨¦rmino de la legislatura. A mediados de los mandatos suele haber remodelaciones, ya que la experiencia de los dos a?os pasados te va dando la necesidad de cambiar el ritmo.
P. ?El PA se preocupa m¨¢s de su estrategia que de la atenci¨®n a los ciudadanos?
R. Si eso ocurriera as¨ª, flaco favor le har¨ªamos al partido. Es decir, cuando se tiene una responsabilidad en la gesti¨®n, el objetivo principal es hacerlo bien. No se est¨¢ en un partido pol¨ªtico para ocupar un puesto, sino para trabajar seg¨²n tu ideolog¨ªa. Cada partido imprime su l¨ªnea. Nosotros cre¨ªamos que el turismo era important¨ªsimo, y el PSOE, no, porque le daba una direcci¨®n general. Hay que conseguir el voto haciendo una buena gesti¨®n en la Consejer¨ªa de Turismo. Un partido no puede pensar que la estrategia tiene que ir encaminada s¨®lo a la creaci¨®n de la imagen del secretario general.
P. ?Y entonces?
R. Si se hace bien, se va a asociar al PA y a su l¨ªder, si se hace mal, tambi¨¦n. Y ese es el riesgo que tiene Ortega. Por lo tanto, existe la m¨¢xima garant¨ªa de que no hay m¨¢s remedio que hacerlo bien. O sea, desde un punto de vista pragm¨¢tico se puede pensar si interesa el consejero o no. Bueno, pues interesa porque este consejero se est¨¢ jugando el pellejo, que a lo mejor no se lo jugaba... otro, si me hubieran puesto a m¨ª ?no? Si lo hago bien, me dan todas las palmadas del mundo, y si lo hago mal, pues me voy a mi casa y asunto concluido. Y el partido me dir¨¢: has sido un petardo. Mirando desde una perspectiva pragm¨¢tica t¨² tienes que decir: ponen a ¨¦ste. ??ste es que se tiene que partir la boca por el turismo, vamos! Eso est¨¢ clar¨ªsimo. ?Por qu¨¦? Porque es la imagen de nuestro partido, es el candidato. Y como no funcione, pues la cosa puede ir mal ?no? Hay una necesidad imprescindible de que la Consejer¨ªa de Turismo contin¨²e la magn¨ªfica gesti¨®n que llevaba, pero que se pegue un salto. No nos podemos quedar con la inercia de Pepe N¨²?ez y Pepe Hurtado.
P. Lo plantea como si fuera una jugada a la desesperada.
R. Es una estrategia arriesgada, pero no desesperada.
'He advertido de que ocupo la vicesecretar¨ªa del PA para ejercer'
Pregunta. ?Qu¨¦ piensa de la forma en que se ha destituido a Pepe Hurtado? Respuesta. Era un tema que nos preocupaba, sobre todo, a los que est¨¢bamos m¨¢s pr¨®ximos. Lo conozco de toda la vida y es de mi misma agrupaci¨®n. Le iba a llamar, pero a estas cosas le da uno 80 vueltas para buscar el momento m¨¢s oportuno. Al final fue ¨¦l quien me llam¨® el domingo por la ma?ana. Y me dice algo que en nuestro c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo repetimos muchas veces, es como una especie de talism¨¢n, y me impact¨®. 'Juan', me dijo, 'no hay quien pueda con nosotros, vamos al triunfo total'. En las reuniones internas no se ha preguntado por la estrategia, que todo el mundo la entiende, sino por las formas. P. Pol¨ªticamente se le sit¨²a en la familia de Rojas-Marcos. ?Su vicesecretar¨ªa es una entrada de este sector en la direcci¨®n? R. Yo entender¨ªa lo del v¨ªnculo con Alejandro porque he estado trabajando muchos a?os con ¨¦l. Pero lo que tengo claro es que estoy en un partido pol¨ªtico y Antonio Ortega es mi l¨ªder, ahora, hace tres d¨ªas, hace seis meses, y desde que lo fue. P. ?Desde cu¨¢ndo lo fue? R. Desde que se le nombr¨® secretario general. Eso no lo duda nadie. Me consta que quien me propone es Ortega. Me llama primero ¨¦l, y luego Alejandro. Yo le pregunt¨¦ a Antonio, bueno ?y eso por qu¨¦? Nunca he estado en la ejecutiva y no he aspirado jam¨¢s a esto. Me explic¨® que en el congreso, como estaba el patio, no hab¨ªa podido cubrir la figura del n¨²mero dos. 'Hoy cerramos el congreso', me dijo, as¨ª como que hab¨ªa pensado en m¨ª porque los distintos sectores cre¨ªan que yo era una persona de consenso. Los argumentos no pod¨ªan ser nunca que yo soy un hombre de Alejandro porque, entonces, ?qu¨¦ pasa? ?Que yo entro para hacerle sombra a Ortega? Eso ser¨ªa tremendo. P. Ortega dice que su mejor cualidad es ser un hombre de partido, que en 20 a?os no ha dado usted 'ni una broma'. R. Antes de dar una de estas bromas me voy, porque yo nunca he luchado por ser vicesecretario. Ahora, yo le dije a Antonio Ortega que vengo a la vicesecretar¨ªa para ejercerla. P. ?Qu¨¦ impresi¨®n tiene del Parlamento? R. Tengo que conocerlo. He ido a ver a compa?eros. Creo que es un Parlamento con un tono bastante bueno, est¨¢ muy activo. El martes me reunir¨¦ con el presidente de la C¨¢mara y el mi¨¦rcoles con todos los grupos. He pedido una comparecencia. P. ? Y de su consejer¨ªa? R. Tiene mucho camino que recorrer. Mi objetivo es retomar el trabajo de Antonio Ortega, pero incorporando cuestiones que ya daremos a conocer y que entran dentro de las competencias directas de la consejer¨ªa.
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