'Espero morirme de viejo, pero no de sida'
Hace 15 a?os que Joseba Rekalde se enter¨® de que era seropositivo. El tratamiento con los medicamentos antirretrovirales le ha devuelto la esperanza y la calidad de vida. 'Espero morirme de viejo o de accidente, pero no de sida', asegura. Justo cuando empezo a perder las defensas salieron las medicinas al mercado. En 1997 comenz¨® su tratamiento con ellas.
Desde entonces hasta hace tres meses ha tenido que tomar 23 pastillas diarias en cuatro tomas al d¨ªa. 'Era complicado en cuanto a tomas y por la cantidad'. Desde hace tres meses las cosas han cambiado a mejor. 'Ahora s¨®lo realizo dos tomas y tengo la mitad de pastillas. De momento no hay un medicamento milagroso que sea capaz de resolver esto, pero hay avances. De los primeros tratamientos tan complejos se ha pasado a unos m¨¢s sencillos'.
El gran peligro que ve Rekalde es la fr¨¢gil memoria de la sociedad, que olvida lo que le ha hecho sufrir el sida. 'A¨²n estoy esperando que la educaci¨®n sexual que se imparte en los colegios hable de los peligros del sida. Nunca se ha abordado como ten¨ªa que haberse hecho. Hay una generaci¨®n de j¨®venes que no ha visto lo horroroso de esta enfermedad. Lo que hemos sufrido unos cuantos no va a servir de lecci¨®n a las nuevas generaciones. Las infecciones por v¨ªa sexual son una realidad'.
La lipodistrofia (trastorno en el metabolismo de las grasas) es uno de los efectos secundarios de la medicaci¨®n que peor llevan los pacientes. 'Hemos pasado momentos muy malos y cuando ves que mejoras en salud, todo tu aspecto f¨ªsico y est¨¦tico pierde. Psicol¨®gicamente es muy duro de llevar'.
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