Francia escolariza a 27.000 nuevos extranjeros al a?o

Francia es un pa¨ªs de inmigraci¨®n desde hace un siglo, sin que esto haya supuesto una babel de lenguas en el pa¨ªs de acogida. Al contrario: el ¨²ltimo censo de poblaci¨®n, realizado en 1999, ha demostrado que una mayor¨ªa de inmigrantes no transmite a los hijos su idioma de origen. El sistema escolar hace un esfuerzo para integrar a unos 27.000 nuevos alumnos extranjeros en primaria y secundaria, cada curso, pero la corriente inmigratoria desborda la capacidad de ense?arles franc¨¦s a todos, antes de incorporarles al programa normal.

El problema de escolarizar masivamente a ni?os extranjeros, que comienza a plantearse en Espa?a, se vive en Francia desde hace muchas d¨¦cadas. Un ni?o reci¨¦n llegado de un pa¨ªs no franc¨®fono recibe clases de la lengua nacional de hasta un curso de duraci¨®n. Existen m¨¢s de un millar de estructuras preparadas para ello.

La situaci¨®n impide ense?ar franc¨¦s a todos, antes de incorporarles al programa normal

Sin embargo, una corriente incesante de ni?os y adolescentes que viene de Argelia, Marruecos, Turqu¨ªa o China desborda el sistema de acogida. Cada semana piden plaza entre 60 y 80 alumnos nuevos sin idea del franc¨¦s, s¨®lo en la regi¨®n de Par¨ªs. Un estudio publicado por Le Monde cifra en un 17% el porcentaje de alumnos extranjeros en la primaria que carece de apoyo en franc¨¦s, y en un 11% el de secundaria. Los profesores tienden a orientar a estos alumnos hacia clases de 'estudiantes dif¨ªciles', lo cual no favorece la integraci¨®n.

La actitud de las familias ayuda a la inmersi¨®n. Por lamentable que sea para las culturas de origen, la transmisi¨®n de sus idiomas se va perdiendo de generaci¨®n en generaci¨®n.

Entre los adultos que oyeron a sus padres hablar otra lengua, s¨®lo el 35% hace lo mismo con sus hijos. Entre los nacidos antes de 1930, uno de cada tres declara que sus padres le hablaban en una lengua distinta del franc¨¦s durante su infancia; la proporci¨®n baja a uno de cada cuatro para las generaciones de los a?os cincuenta, y a uno de cada cinco entre los nacidos en los setenta, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªsticas (INSEE).

La mitad de los censados que dicen hablar una lengua extranjera no la han recibido de sus familias. El conocimiento de idiomas depende principalmente de la eficacia del sistema escolar. El ingl¨¦s es hoy la primera de las lenguas minoritarias en Francia: 2,7 millones de personas dicen poder usarla, lo cual no representa ni el 5% de la poblaci¨®n total del pa¨ªs. La segunda mencionada es la espa?ola (1,1 millones), seguida inmediatamente del ¨¢rabe.

El sistema escolar de Francia prev¨¦ la ense?anza de una lengua extranjera en edades tempranas, con el prop¨®sito de que todos comiencen a los seis a?os en un calendario a¨²n no totalmente perfilado. Sin renunciar a ese objetivo, la ¨²ltima reforma de la primaria anunciada por el ministro de Educaci¨®n, Jack Lang -en pleno periodo preelectoral- pone m¨¢s el acento en mejorar el dominio del franc¨¦s y en generalizar el conocimiento de Internet.

En funci¨®n del nuevo plan, todos los alumnos de primaria cursar¨¢n entre 10 y 12 horas semanales de la lengua nacional, a partir de septiembre, con el objetivo de 'rehabilitar el aprendizaje del vocabulario y la gram¨¢tica', el inicio a la literatura y la mejora de la escritura, con la consiguiente reducci¨®n del uso de rotuladores y fotocopias.