Tiempo para un cambio de mentalidad
?Qu¨¦ hacer para resolver el problema del botell¨®n? 'Los colegios y las familias, educar, y las autoridades, ofrecer locales y alternativas de ocio, adem¨¢s de sancionar. Cuando los j¨®venes, o sus familias, paguen la multa y los costes, entonces las familias se ocupar¨¢n del tema y as¨ª ver¨¢n que no es gratis', propone el soci¨®logo Mariano Fern¨¢ndez Enguita. Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz-Aguado, catedr¨¢tica de psicolog¨ªa educativa, asegura que los programas en marcha dirigidos a los adolescentes funcionan, pero hay que generalizarlos. Y destaca la necesidad de dotar a los j¨®venes de un territorio propio.
No se trata, dice, 'como se ha llegado a proponer, de que los bares de copas rebajen el precio del alcohol, sino de poner locales, territorios, a su disposici¨®n como alternativa al consumo de alcohol, donde puedan poner la m¨²sica fuerte y sobre todo fundirse con el grupo al margen de los adultos'. Hay que cambiar la representaci¨®n que tienen del ocio y que sean 'ellos mismos quienes busquen las soluciones', agrega.
Roberto Dur¨¢n, psic¨®logo en el departamento de orientaci¨®n de varios colegios, estima que cualquier medida que se tome implicar¨¢ un pacto social que lleve consigo el respeto de los campos de los dem¨¢s. 'Los psic¨®logos podemos ayudar con programas de prevenci¨®n, como se hace ya en el campo de la droga. Estos programas sirven para informar y ense?ar conductas alternativas y para desarrollar habilidades sociales, es decir, para ense?arles a relacionarse con los dem¨¢s'.
Dur¨¢n asegura que las familias tienen mucho que decir en esos programas, y resalta la importancia de seguir una l¨ªnea de trabajo similar en casa. 'Hay que motivar a los padres, no dejarlos solos y hacerles ver que nadie es culpable'.
Norma Ferro, psicoanalista, est¨¢ convencida de que las medidas prohibitivas para aliviar las molestias a los vecinos son necesarias, pero que solas no sirven para nada. 'Es necesario un cambio interno en la mentalidad; si no, cada vez ser¨¢ necesaria m¨¢s represi¨®n. Para ello hace falta tiempo, y eso es lo que no hay en esta sociedad, en la que impera el aqu¨ª y ahora', remata.
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