La trampa para cazar la NESP

Casi nadie quiso hacer caso a Jacques de Ceaurriz, director del laboratorio de Ch?tenay-Malabry, en las afueras de Par¨ªs, cuando en noviembre pasado afirm¨®: 'A m¨ª la NESP o la Aranesp no me preocupa. Creo que su detecci¨®n ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que la de la EPO. No creo que haya problemas'. Se pensaba que era un farol m¨¢s, otro acto publicitario de un laboratorio antidopaje, el franc¨¦s, que pasaba d¨ªas duros por las dudas que se hab¨ªan levantado sobre su m¨¦todo de detecci¨®n de la EPO.

La NESP, Aranesp o darbepoetina, la ¨²ltima sustancia conocida, la nueva EPO de efectos retardados, arrastraba la fama de indetectable. Por ello, pese a su elevado precio, su difusi¨®n fue tan r¨¢pida entre los deportistas sin escr¨²pulos que buscaban aumentar su rendimiento de cualquier forma.

Mediados los Juegos, Muehlegg ya figuraba en la lista de deportistas sospechosos

Bien, no era un farol. La NESP no s¨®lo ser¨ªa f¨¢cil de detectar, sino que, de hecho, el COI, silenciosamente, estaba dando a finales de 2001 los ¨²ltimos pasos para poner a punto el m¨¦todo de su detecci¨®n en la orina en los Juegos de Salt Lake City. Sorpresa, sorpresa.

'Esto no es justo', dec¨ªan ayer los rusos, exclamaba el responsable de la Comisi¨®n Antidopaje de su comit¨¦ nacional ol¨ªmpico, Nikolai Durmanov, queriendo defender la suerte de las esquiadoras Larissa Lazutina y Olga Danilova, que tambi¨¦n dieron positivo por el producto de moda. 'Nadie nos hab¨ªa dicho que la darbepoetina podr¨ªa ser detectada, nadie nos hab¨ªa explicado c¨®mo era el m¨¦todo antes de los Juegos. Ni siquiera el m¨¦todo est¨¢ homologado. Si el m¨¦todo se ha afinado definitivamente este ¨²ltimo mes, deb¨ªa haberse experimentado cuidadosamente antes de hacerlo servir. Los Juegos Ol¨ªmpicos no son un lugar de experimentaci¨®n'.

En realidad, el m¨¦todo, seg¨²n los expertos, no necesitaba de homologaci¨®n al ser exactamente el mismo que se usa para detectar la EPO, el conocido como electroenfoque, que hace una especie de fotograf¨ªa de las mol¨¦culas de las sustancias sospechosas y las identifica seg¨²n su carga, con una peque?a modificaci¨®n, un ajuste para identificar la prote¨ªna nueva, un proceso que en realidad es m¨¢s sencillo que el de identificar la mol¨¦cula de la EPO, ya que la darbepoetina es puramente qu¨ªmica y no se puede confundir con ninguna mol¨¦cula producida por el cuerpo.

De hecho, si fueran ciclista, Johann Muehlegg, Lazutina y Danilova no habr¨ªan asumido el producto pensando que actuaban en la impunidad. Justamente el pasado 31 de enero, la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) envi¨® una carta explicando a los corredores las novedades de la temporada en lo relativo a la lucha antidopaje. 'En lo que concierne a la aparici¨®n en el mercado de la nueva forma retard de la EPO, Aranesp, los especialistas nos han confirmado que su detecci¨®n, por el m¨¦todo urinario de Ch?tenay-Malabry, es m¨¢s f¨¢cil que la de la EPO cl¨¢sica', advierte la UCI a los corredores.

El efecto sorpresa tambi¨¦n fue fundamental en la segunda fase de la trampa para cazar tramposos, la que permiti¨® individualizar a la docena de deportistas de fondo m¨¢s sospechosos de recurrir a productos o pr¨¢cticas prohibidas. En la semana previa al comienzo de los Juegos, cuando Muehlegg estaba concentrado en Idaho, se realizaron 100 controles sorpresa. La v¨ªspera de las competiciones, todos y cada uno de los 858 participantes en las especialidades de resistencia (esqu¨ª de fondo, biatl¨®n, combinada n¨®rdica y patinaje de velocidad) se sometieron a un an¨¢lisis de sangre, con lo que el comit¨¦ antidopaje dispuso de una fotograf¨ªa precisa de los par¨¢metros hematol¨®gicos (hematocrito, hemoglobina y reticulocitos) con los que part¨ªan los deportistas. Desde ah¨ª todo consisti¨® en un proceso de refinamiento. An¨¢lisis de sangre previos a las competiciones en los atletas con valores m¨¢s al l¨ªmite permitieron constatar la evoluci¨®n de su sangre y depurar a¨²n m¨¢s la b¨²squeda. As¨ª, despu¨¦s de la primera tanda de pruebas de resistencia, la que termin¨® el domingo 17, se decidi¨® que una decena de deportistas muy posiblemente se hab¨ªa dopado. Muehlegg sab¨ªa que sus datos hematol¨®gicos bordeaban el tope, sab¨ªa que se le buscaba. Quedaba s¨®lo la ¨²ltima prueba, el an¨¢lisis de orina que certificara la presencia en su organismo del producto prohibido. Todo fue cuesti¨®n de paciencia.

Como los usuarios conocen a la perfecci¨®n la farmacocin¨¦tica de la darbepoetina, saben que sus metabolitos se eliminan por la orina entre 24 y 72 horas despu¨¦s de su administraci¨®n, no ten¨ªa sentido someterles al costoso y lento an¨¢lisis de darbepoetina despu¨¦s de la competici¨®n. Se trataba de echar cuentas.

Problema: si los efectos de la NESP se notan una semana despu¨¦s de su administraci¨®n y no se puede tomar cerca de la competici¨®n porque ser¨ªa detectable, ?cu¨¢ndo habr¨ªa que someter a los deportistas sospechosos a un an¨¢lisis por sorpresa?

Soluci¨®n: a mediados de semana, entre la pen¨²ltima y la ¨²ltima prueba. El jueves 21 de febrero los t¨¦cnicos de la Agencia Mundial Antidopaje controlaron por sorpresa, fuera de competici¨®n, a una decena de deportistas. El domingo 24 se conocieron los resultados: tres positivos. Buena caza.