Objetivos de la sanidad

Si damos por establecido que el objetivo prioritario de los responsables de la sanidad p¨²blica consiste en la adecuada y satisfactoria asistencia sanitaria a la poblaci¨®n, no se tome por temerario ni peregrino emitir un juicio decididamente negativo en relaci¨®n con la calidad del servicio dado.

Veamos: A las 18.47 del d¨ªa 16 de febrero entro por la puerta de Urgencias del hospital General de Castell¨®n con mi hija, a la que le hab¨ªa pisado un caballo en su pie derecho. A las 19.40 la asiste una m¨¦dico traumat¨®logo y solicita unas radiograf¨ªas. A las 20.10 volvemos a la sala de espera (donde ya hab¨ªa m¨¢s de 40 personas), con la radiograf¨ªa hecha y entregada a los m¨¦dicos. A las 23.25 es atendida de nuevo por la misma m¨¦dico que nos asegura que no hay rotura, tras m¨¢s de cuatro horas de espera.

Resulta llamativo que el nuevo hospital no disponga de servicio de urgencias en traumatolog¨ªa. El ciudadano puede pensar que la gesti¨®n p¨²blica del servicio sanitario no es satisfactoria y se preguntar¨¢ si la gesti¨®n privada s¨ª lo ser¨ªa. Si el ciudadano estima que la gesti¨®n privada es de mejor calidad, puede considerar seriamente la posibilidad de contratar un seguro sanitario privado, si puede. Uno acaba por pensar que, efectivamente, eso es lo que quieren los poderes p¨²blicos que capte el usuario: la gesti¨®n sanitaria privada es de mejor calidad que la gesti¨®n p¨²blica. Y para ello, nada mejor que ocurran situaciones como la que he referido. Llegados a ese punto, lo dem¨¢s ser¨¢ f¨¢cil conseguirlo.