Ojo a la forma de conducir motocicletas
- Vasos de agua a 50 pesetas. 'Les telefoneo para contarles que en un bar de las inmediaciones de la plaza de la Beata Mar¨ªa Ana he descubierto un cartel en el que pone: 'Vaso de agua, 50 pesetas', dice ?scar. 'Me interes¨¦ por este asunto, y por lo visto el due?o del bar est¨¢ harto de que la gente del contorno, en su mayor¨ªa parados procedentes de ?frica y de Am¨¦rica, entren en su establecimiento y pidan un vaso de agua, y pasen al servicio y le hagan gasto al encender la luz, tirar de la cisterna, etc¨¦tera. Se lo comento porque me parece que es un asunto curioso y que invita a la reflexi¨®n', asegura.
- Ni se ve, ni se oye ni se puede juzgar. 'He estado en la exposici¨®n sobre el Plan General de 1997 en el cuartel del Conde Duque, en una carpa de colorines que all¨ª han instalado, y debo decirles que me encuentro muy confuso', afirma ?lvaro. 'En primer lugar, ten¨ªa mucho inter¨¦s en enterarme de los proyectos para el sal¨®n del Prado-Recoletos, y lo han montado de tal manera que las letras iniciales de los grandes paneles con textos quedan a una altura de unos dos metros y treinta cent¨ªmetros sobre la cabeza del espectador; para m¨¢s incordio, las letras son peque?as y, sobre todo, no hay apenas luz para enterarse de lo que dicen. Como sufrimiento gratuito incorporado, el sonido de un v¨ªdeo de esos incesantes impide por completo concentrarse en las propuestas y discernir sobre si el premio, desde la perspectiva de la ciudadan¨ªa, es el m¨¢s id¨®neo o m¨¢s bien lo contrario. Se me olvidaba: no hay programas de mano para enterarse de lo que se expone', concluye este lector.
- La distante Casa de Campo. 'No s¨¦ bien qu¨¦ pasa con la Casa de Campo', comenta Mar¨ªa Antonia, 'pero los madrile?os no acabamos de integrarla en nuestra vida cotidiana. Para colmo', a?ade, 'la prostituci¨®n y la delincuencia la alejan m¨¢s todav¨ªa de nuestros recorridos, pese a que no hay en toda Europa un parque natural tan hermoso y tan c¨¦ntrico como ¨¦ste. Cosas de la vida', se lamenta, 'y de la psicolog¨ªa, que crea fobias que no parecen tener explicaci¨®n'.
- Obsesi¨®n, no psicosis. 'Me preocupa mucho el mal empleo que se hace de la palabra psicosis', se queja Dolores, experta en psicolog¨ªa. 'Psicosis es la locura, pero generalmente los medios de comunicaci¨®n introducen este t¨¦rmino para referirse a la obsesi¨®n, que es algo bien diferente y de mucho menor alcance. As¨ª que, por el bien de todos, distingan bien entre la locura y la obsesi¨®n, que son cosas muy diversas', sentencia.
- Cuiden los espacios p¨²blicos de ocio. 'Los terrenos del antiguo Parque Sindical se encuentran bastante maltratados, pese a pertenecer a la Comunidad de Madrid', denuncia Lorenzo. 'Creo sinceramente que se podr¨ªan cuidar un poco mejor, destinando m¨¢s personal a su mantenimiento, aunque pienso que el desd¨¦n y la desatenci¨®n que sufren se debe a que se trata de espacios p¨²blicos, porque si de espacios de ocio privados se tratara, seguro que hab¨ªa decenas de cuidadores, jardineros y vigilantes'.
- Ojo a la manera de conducir. 'La manera de conducir sus motocicletas la mayor¨ªa de los madrile?os que emplean este medio de locomoci¨®n es realmente peligrosa', opina Juan Antonio. 'He vivido en Roma hasta hace unos meses y all¨ª, donde hay miles de motocicletas, la gente que las emplea no es tan temeraria. Los tipos de adelantamientos que se hacen aqu¨ª por la derecha, completamente ce?idos a las puertas de los autom¨®viles, son verdaderamente inquietantes por los peligros de amputaciones que entra?an. No estar¨ªa nada mal que las autoridades responsables del tr¨¢fico no s¨®lo informaran de las aglomeraciones, sino tambi¨¦n desplegaran campa?as para ense?ar a conducir motocicletas sin riesgos para nadie, comenzando por los propios motoristas', propone.
- El Retiro da gusto. 'El otro d¨ªa estuve en el Retiro', cuenta Rafaela, 'y, pese a lo molesto que resulta el tapiado del estanque, el ambiente era extraordinario: m¨²sica de jazz, danzas indias, c¨ªtara china, titiriteros, hombres-mujeres estatua; realmente daba gusto ver a los ni?os con los ojos tan grandes, entusiasmados con lo que contemplaban'.
- Suelo cuarteado en el Tierno Galv¨¢n. 'Me gustar¨ªa mucho que alguna autoridad municipal dispusiera la reparaci¨®n del suelo del parque Enrique Tierno Galv¨¢n, donde, de seguir as¨ª las cosas, el terreno echadizo sobre el que fue construido se va a tragar a alg¨²n paseante', comenta Ic¨ªar. 'Es una pena, porque se trata de un parque en el que la vegetaci¨®n ya ha crecido y su situaci¨®n y oxigenaci¨®n le dan un car¨¢cter ¨²nico en Madrid'.
- Chapistas. 'En Madrid hay estacionamientos subterr¨¢neos que parecen hechos por chapistas, ya que la estrechez, con sus roces, les asegura trabajo constante', ironiza Manuel.
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