PSOE y UGT denuncian falta de personal en el nuevo geri¨¢trico de Villalba

La diputada regional socialista Carmen Garc¨ªa-Rojas ha denunciado la 'falta de personal' que sufre la residencia de ancianos Nuestra Casa, de Collado Villalba, abierta en noviembre. 'S¨®lo hay 15 gerocultores cuando estaban previstos 33, y eso perjudica la atenci¨®n', afirma. La parlamentaria visit¨® el martes este centro, que tiene 140 plazas de residencia y 40 de centro de d¨ªa.

La Fundaci¨®n de Ayuda al Desvalido, ligada a la empresaria Esther Koplowitz, cedi¨® la residencia a la Comunidad y ¨¦sta adjudic¨® su gesti¨®n a las compa?¨ªas Geroplan y Reser Medicalizadas por 1.869 millones de pesetas. Los mayores ingresados pagan igual que en los geri¨¢tricos p¨²blicos: del 20% al 80% de su pensi¨®n.

'Las instalaciones son buenas, pero el centro huele a orines y eso es porque no hay personal para cambiar a los mayores siempre que lo precisan. Por el mismo motivo hay que levantarlos a las siete para tenerlos a todos aseados para la hora del desayuno y acostarlos a las 19.00. Por la noche s¨®lo hay dos auxiliares a cargo de cada planta, con 70 ancianos', precisa la parlamentaria.

Lourdes Rivera, directora general de Reser-Geroplan, niega las acusaciones: 'No tenemos 15 gerocultores, sino 45, y si de noche hay dos auxiliares por planta es porque as¨ª lo pide la Comunidad. Por otra parte, la hora de acostar a los mayores se decide seg¨²n su informe m¨¦dico', afirma. UGT tambi¨¦n denunci¨® el pasado 13 de febrero la 'escasez de plantilla' de este centro en el servicio de inspecci¨®n de la Comunidad. A ra¨ªz de esta denuncia, y de otras dos m¨¢s de particulares, los inspectores visitaron dos veces el geri¨¢trico. Y, seg¨²n la consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, 'comprobaron que todo estaba en orden'. El informe de la visita del 14 de febrero, que ha sido consultado por este p¨¦ri¨®dico, es, efectivamente, favorable.

Pero Garc¨ªa-Rojas insiste en las deficiencias. 'A menudo los inspectores avisan de su visita y da tiempo a maquillar las cosas', argumenta. Rivera asegura, por su parte, que tras las denuncias est¨¢n 'algunos trabajadores a los que no se les renov¨® el contrato', y a?ade que otros 60 firmaron un escrito defendiendo al centro.