El canal innavegable de Fuengirola
Uno, que no deja en el fondo de creerse las cosas cuando se dicen, pens¨® que iba a ser cierto lo de un canal navegable en la desembocadura del r¨ªo Fuengirola, eso dec¨ªa el Ayuntamiento. Ya ve¨ªa los catamaranes, los snipes y las piraguas canal arriba y abajo, dando colorido y distingo.
Uno se lo crey¨® del todo cuando ve¨ªa las obras de encauzamiento que ejecut¨® otra Administraci¨®n, menuda escollera formando una calle principal enorme que alojaba en su interior otra menor de unos 10 metros de ancho.
Uno alucinaba pensando que mediante un sistema de compuertas y bombas se podr¨ªa mantener un nivel y calidad de agua aceptable a todo lo ancho, al fin y al cabo por agua no deb¨ªa quedar con toda la del Mediterr¨¢neo ah¨ª en la desembocadura, para que de verdad fuese un espacio navegable.
La realidad es bien distinta, la obra est¨¢ acabada y s¨®lo hay una ¨ªnfima cantidad de agua en la calle central, la peque?ita, con un ancho que no permite demasiadas viguer¨ªas a la navegaci¨®n, por aquello de poder dar media vuelta cuando se llega al final. Otro elemento es que para navegar hace falta que haya una m¨ªnima profundidad, para el calado de la embarcaci¨®n, vamos que haya una separaci¨®n m¨ªnima entre la l¨¢mina de agua y el fondo porque, dif¨ªcilmente, con una media de 15 a 40 cent¨ªmetros se podr¨¢n hacer deportivas evoluciones, salvo que uno sea cisne o gaviota.
Para terminar de arreglarlo pusieron varias fuentes flotantes justo en el centro del canal principal, el innavegable para entendernos, supongo yo que para solucionar el problema de la inmovilidad del agua que acarrear¨ªa la consiguiente putrefacci¨®n y as¨ª permitir la oxigenaci¨®n del agua, con tan buen criterio que les fijaron unos cables de acero que van desde la fuente a ambas orillas del canal, a ras de agua. Esta ingeniosa medida debe de ser para que las embarcaciones por muy poco calado que tengan tropiecen y no puedan salirse del canal en direcci¨®n a mar abierto, una especie de cintur¨®n de seguridad, sobre todo para cuando haya temporal...
El Ayuntamiento se ha llenado la boca vendiendo las excelencias del canal 'navegable', escuela de vela, de pirag¨¹ismo y no s¨¦ qu¨¦ m¨¢s, creo que s¨®lo ha servido para que los promotores de turno hagan su agosto vendiendo pisos a pi¨¦ de r¨ªo, una vez que se hizo un cuantioso gasto p¨²blico en la zona que propici¨® la creencia de que all¨ª se iba a hacer algo singular.
Para colmo hicieron una inauguraci¨®n hace poco con la muy ingeniosa idea de hacer un partido de kayac polo. De esta forma se salva la situaci¨®n. Ya hay embarcaciones y el resto depende ahora de otros factores. Hasta un concejal se atrevi¨® a subirse a una de estas simp¨¢ticas embarcaciones para hacerse la foto, bautizar la idea y oficializar el uso deportivo.
En mi pueblo decimos que para ese viaje no hace falta alforja, me explico. Los mejores partidos de kayac polo los he visto en la playa, en un puerto o en piscinas, incluso peque?as. ?Hac¨ªa falta tanta inversi¨®n para un uso deportivo que se puede hacer en un 'escupitajo' de agua? ?Por qu¨¦ se venden grandes obras y luego se quedan en una gran mediocridad? ?Acaso los objetivos eran s¨®lo los proyectos inmobiliarios pr¨®ximos al canal al tiempo que el lucimiento pol¨ªtico? No lo entiendo, tantos a?os esperando una obra singular para terminar finalmente en un desprop¨®sito.
Por ¨²ltimo refrendar, salvo que se demuestre lo contrario, que he sido tal vez el primer pirag¨¹ista que ha practicado en la desembocadura del r¨ªo Fuengirola cuando ¨¦ste lo permit¨ªa encontr¨¢ndose en su estado natural. Hab¨ªa flora y fauna y era divertido sortear los obst¨¢culos naturales. Tambi¨¦n la vista era m¨¢s agradable, no hab¨ªa torres de cemento como ahora lo jalonan, y las que te navegar¨¦ morena.
Lo dicho, para ese viaje, no hac¨ªa falta alforja.
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