Una gran exposici¨®n recupera en Berl¨ªn la esencia del arte griego a trav¨¦s de 700 piezas
La muestra indaga en la relaci¨®n entre los originales cl¨¢sicos y sus r¨¦plicas romanas y posteriores
El arte griego cl¨¢sico ha resucitado esta semana en Berl¨ªn en una exposici¨®n que indaga en la relaci¨®n entre la obra original y la idealizaci¨®n de su est¨¦tica a lo largo de la historia. La mayor sala de exposiciones de Berl¨ªn, el Martin Gropius-Bau, expone hasta el 2 de junio un total de 700 obras (la mayor¨ªa r¨¦plicas romanas) procedentes de colecciones de 90 ciudades y 15 pa¨ªses. Los organizadores de la exposici¨®n El clasicismo griego -que del 5 de julio al 6 de octubre se podr¨¢ ver tambi¨¦n en Bonn- sostienen que su objetivo principal ha sido 'quitar las capas que fueron cubriendo el clasicismo'.
'Nunca antes se vio una imagen tan densa del clasicismo y de la realidad griega del siglo V a. C.', afirm¨® uno de los organizadores, el director de los museos p¨²blicos de Berl¨ªn, Peter-Klaus Schuster.
Las cer¨¢micas, estatuas, joyas, muebles y elementos arquitect¨®nicos, como relieves -reunidos en Berl¨ªn con un coste de cuatro millones de euros-, invocan un canon cl¨¢sico, aunque pertenecen mayoritariamente a la historia de la recepci¨®n del clasicismo. Los originales son relativamente pocos, como, por ejemplo, una pieza de una columna del Parten¨®n, el templo de m¨¢rmol en la Acr¨®polis, que actualmente se encuentra en proceso de renovaci¨®n.
As¨ª, El clasicismo griego muestra r¨¦plicas romanas que resultaron de una labor program¨¢tica realizada durante el imperio romano. La muestra expone, adem¨¢s, imitaciones esculturales de ¨¦pocas posteriores y refleja, por medio de una serie de libros sobre el arte de la ¨¦poca, planos arquitect¨®nicos y pel¨ªculas de cine, 'la vehemente a?oranza por lo cl¨¢sico en muchas corrientes art¨ªsticas', seg¨²n Schuster.
El ideal est¨¦tico griego preocup¨® por igual a renacentistas y neoclasicistas y reiteradamente fue descrito en las letras alemanas con los conceptos de 'armon¨ªa', 'belleza', 'sencillez' y 'tranquila grandeza'; pero, sobre todo, con el de 'unidad de forma y contenido', seg¨²n formul¨® Johann Wolfgang Winckelmann en 1754 y difundi¨® luego Johann Wolfgang von Goethe en escritos como El viaje a Italia y el Propileo.
Esculturas
La exposici¨®n se inicia con las esculturas de Los asesinos del tirano, Harmodios y Aristogeiton (Museo Nacional de N¨¢poles), dos estatuas que originalmente se encontraban en la plaza central en Atenas. Con ellas, los atenienses rend¨ªan tributo a quienes mataron al tirano Hippias en 514 a. C. En la exposici¨®n, ahora, decoran el patio de luces en el centro del Martin-Gropius-Bau.
La figura humana en piedra, bronce y m¨¢rmol es un leitmotiv y su puesta en escena sobre c¨¦ntricos pedestales insta a compararla con otras manifestaciones art¨ªsticas a su alrededor, en las que el cuerpo humano tambi¨¦n forma la base del concepto art¨ªstico.
El montaje de la muestra sugiere que tanto las r¨¦plicas romanas de las estatuas de S¨®focles (Museos del Vaticano), Atenea (Museo del Prado) y Anacreo (Carlsberg en Copenhague), como El escultor y su obra (1933), de Pablo Picasso, y Composici¨®n en azul (1922), de Piet Mondrian, invocan el canon cl¨¢sico.
El objetivo did¨¢ctico es que el visitante aprenda por s¨ª solo, sin teor¨ªa, a identificar los principales rasgos de la norma cl¨¢sica, seg¨²n explica Schuster. Las divisiones, por tanto, no est¨¢n pensadas para imponer ideas preconcebidas. El recorrido incluye un total de 18 salas organizadas en ocho compartimientos que llevan t¨ªtulos informativos, como Atenas y el mundo en el siglo V a. C. o Renacimientos y clasicismos.
Uno de los organizadores de la exposici¨®n, Wolf-Dieter Heilmeyer, sostiene que la muestra permite que el visitante tenga una visi¨®n del clasicismo griego similar a la de un arque¨®logo. 'La arqueolog¨ªa ense?a a ver. Desear¨ªa que los visitantes aprendieran a¨²n m¨¢s, a cuestionar. ?Qu¨¦ s¨¦ del clasicimo? ?Es correcto lo que aprend¨ª?'.
La muestra, cuyo subt¨ªtulo es Idea o realidad, constituye el n¨²cleo del programa cultural que ofrecen Berl¨ªn y Brandeburgo en su 'a?o del clasicismo y romanticismo'. La exposici¨®n pone de manifiesto, en opini¨®n del director de la representaci¨®n alemana de la Fundaci¨®n Cultural Griega, Eleftherios Ikonomou, que 'la imagen de Grecia est¨¢ profundamente cimentada en Alemania' y que ¨¦sta 'es visible en la arquitectura de Berl¨ªn'.
El instituto acompa?a la exposici¨®n con un programa cultural que busca establecer un v¨ªnculo entre el pasado y el presente griego y pretende demostrar la influencia del clasicismo griego en toda Europa con conciertos, obras teatrales, exposiciones y ponencias con actores internacionales.
?poca dorada berlinesa
El arquitecto m¨¢s influyente del neoclasicimo berlin¨¦s, Karl Friedrich Schinkel (1781-1841), estaba convencido de que 'un verdadero hombre de Estado siempre ha de tener en mente el ideal de la Antig¨¹edad'. Muchos de los edificios p¨²blicos que se encuentran hoy en el centro hist¨®rico de la capital alemana fueron creados por Schinkel entre 1816 y 1840 para representar el poder de Prusia. El arquitecto del Altes Museum y planificador inicial de la Isla de los Museos proclamaba que la arquitectura p¨²blica alemana deb¨ªa basarse en la 'imitaci¨®n de la naturaleza', tal y como la hab¨ªa visto en esculturas y edificios antiguos durante su primer viaje a Italia, en el que sigui¨® los pasos de Goethe. En su funci¨®n de director de construcciones de la corte prusiana impuls¨® la creaci¨®n de una serie de obras clasicistas que hicieron de las primeras d¨¦cadas del siglo XVIII una ¨¦poca dorada. Otros nombres representativos de este periodo son Carl Gotthart Langhans, el arquitecto de la Puerta de Brandenburgo; los escultores Christian Daniel Rauch, autor de la estatua de Federico el Grande en la avenida Unter den Linden, y Johann Gottfried Schadow.
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