El profesor carece de herramientas contra la desmotivaci¨®n del alumno
Los docentes reclaman mejor formaci¨®n continua
Alos profesores todo el mundo puede decirnos todo lo que debemos hacer, desde el presidente del Gobierno hasta los taxistas' dice, por ejemplo, la orientadora del centro de Legan¨¦s, Sara Acu?a. 'Nuestro trabajo lo cuestiona todo el mundo, todos creen que saben de educaci¨®n', dice la directora del centro de Majadahonda, Edita Villamide. Los profesores y responsables de los centros no se cansan de exponer c¨®mo ha cambiado el papel de la educaci¨®n y se ha pasado a tener que absorber absolutamente todo lo que pasa en la sociedad, porque luego se le piden cuentas de ello.
El aprendizaje de cuestiones tan distintas como las nuevas tecnolog¨ªas, la educaci¨®n para la paz o la forma de discriminar o valorar la informaci¨®n que les llega a los alumnos por todas partes. Y los profesores no han aprendido a ense?ar todo esto.
'En los institutos tendr¨ªamos que trabajar mucho m¨¢s en equipos'
'A los profesores se les dice que tienen que educar en todo, y les pesa demasiado, no saben c¨®mo hacerlo, eso les hunde, y tambi¨¦n la falta de valoraci¨®n', a?ade Sara Acu?a. El profesor de matem¨¢ticas en Legan¨¦s Jos¨¦ Mart¨ªnez explica la situaci¨®n: 'La frustraci¨®n que un d¨ªa te puede producir un chaval problem¨¢tico es mayor que la satisfacci¨®n que te dan los otros 24. Y a consecuencia de esto es verdad que nuestra actitud puede que cada vez sea m¨¢s negativa'.
Otro profesor de Legan¨¦s, Jos¨¦ Mart¨ªnez, docente de matem¨¢ticas, explica su caso: 'No me valen los mismos m¨¦todos, ni la familia me acepta que les eduque porque luego dicen para eso est¨¢n ellos. Yo podr¨ªa aconsejarle la buena forma de hacer las cosas, con el peligro que conlleva, y con lo que a m¨ª me cuesta hacer eso. Me pregunto: ?estar¨¦ equivocado?, ?ser¨¢ esto lo que hay que decir o hacer? Pero lo cierto es que hay que ense?ar a los alumnos cosas como h¨¢bitos de estudio y formarlos como personas y adem¨¢s transmitirles los conocimientos'. El jefe de estudios de este centro, Carlos Cerrolaza, sugiere una soluci¨®n: En la organizaci¨®n de los centros hemos importado una estructura departamental de la universidad y en los institutos habr¨ªa que trabajar m¨¢s en equipos'.
Los docentes dicen que no saben c¨®mo afrontar la desmotivaci¨®n de los alumnos. La directora del centro de Fuenlabrada, Edita Villamide, a?ade: 'Los profesores tenemos que saber de todo (educaci¨®n para la salud, vial...) y adem¨¢s dar su asignatura, pero no se nos prepara'.
Los docentes de este centro opinan, al igual que la directora y la orientadora, que se deber¨ªan impartir cursos espec¨ªficos para ense?arles sobre todo cuestiones como la forma de afrontar conflictos en el aula, c¨®mo configurar los curr¨ªculos para cada tipo de alumnado o c¨®mo afrontar la falta de motivaci¨®n de los estudiantes. Aunque se?alan que esto no se puede hacer a costa del tiempo personal del profesor, fuera de su horario de trabajo, porque se convierte en algo 'voluntarista', como dice su directora. Una soluci¨®n, dice ?ngel, docente de diversificaci¨®n del ¨¢mbito socioling¨¹¨ªstico, ser¨ªa que se ofrecieran este tipo de cursos para los profesores de los centros de cada zona, ya que es poco 'realista' que se ofrezcan en cada centro.
La profesora del centro de Barcelona, ?ngels Ibarz, dice que 'la ense?anza no se considera porque el problema no es de la educaci¨®n y no lo puede solucionar el profesor solo, es m¨¢s amplio, es un problema social'
Y es que 'hubo un momento, a finales de la d¨¦cada de los setenta, en que los profesores tuvieron un prestigio, pero ahora se ha perdido', recuerda con nostalgia la profesora Carme Plaza.Educaci¨®n
'Hay que incentivar la figura del tutor'
La Administraci¨®n lleva premiando durante a?os al que deserta de la tiza', tambi¨¦n entre los profesores, dice el profesor de matem¨¢ticas de Legan¨¦s Jos¨¦ Mart¨ªnez. 'El de la tiza es el menos reconocido. Los tutores no tienen ning¨²n reconocimiento, el que es responsable de 80 o 90 cr¨ªos. No tienen m¨¢s que una hora'. A la directora del centro de majadahonda, Edita Villamide, el tutor necesita un impulso: 'Habr¨ªa que fortalecer la figura del tutor, y hacer que tuvieran horas de descuento de clase para dedicarse a los alumnos. Actualmente, tienen una hora de tutor¨ªa a la semana con los alumnos en clase, donde se trabajan una serie de temas en clase, que se planifican con el departamento de orientaci¨®n'. Villamide explica que tambi¨¦n tienen los tutores una hora a la semana de atenci¨®n a padres. 'Pero necesitan m¨¢s tiempo para dedicarse contactar con los padres, para hablar con los estudiantes, para contrastar la evoluci¨®n y los problemas de cada alumno con todos los profesores que le dan clase y transmit¨ªrselo a las familias'. Las faltas se comunican en el centro madrile?o de Fuenlabrada mensualmente, mediante una carta, pero su directora ser¨ªa necesario hacerlo de una forma diaria.
Esta directora refuerza los argumentos sobre esta petici¨®n: 'Una de las cosas que te da m¨¢s fruto es dialogar con los alumnos de forma individual, pero tenemos poco tiempo, hay profesores que lo intentan hacer, pero es importante que lo haga el tutor. En nuestro centro tenemos organizado esto a trav¨¦s del departamento de orientaci¨®n y algunos profesores trabajan, aparte de sus horas, otras ayudando a los chavales, pero no se nos ha preparado para ser profesores de educaci¨®n compensatoria''. Tambi¨¦n la directora del centro de Vitoria, Marieli Otaduy, considera 'fundamental' el papel de las tutor¨ªas en la ESO. 'Hay que promocionarlas m¨¢s'. De ah¨ª, que la direcci¨®n est¨¦ pensando en un plan de formaci¨®n de tutores para el curso que viene. Otaduy reconoce que la autonom¨ªa que la reforma otorga a los centros para establecer sus propios planes es muy beneficiosa, 'un centro puede hacer muchas m¨¢s cosas de las que imaginamos', pero reconoce que en ocasiones lo que ser¨ªa deseable pedag¨®gicamente no coincide con las aspiraciones laborales de los profesores. El profesor de Historia del centro de Legan¨¦s Jos¨¦ Alfonso Hern¨¢ndez dice que 'a trav¨¦s de los centros de profesores y de la inspecci¨®n, las posibilidades de promoci¨®n aumentan. Y a los directores y profesores, que est¨¢n jug¨¢ndosela, porque se la juegan, pues no se les reconoce. Otro docente, Jos¨¦ Mart¨ªnez, dice que habr¨ªa que dar incetivos: 'La diferencia generacional con los alumnos existe, habr¨ªa que reestructurar las funciones de los profesores m¨¢s veteranos. Pero todav¨ªa hay ilusi¨®n y ganas, se necesita, eso s¨ª, alg¨²n incentivo'.
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