El gran reto para dise?ar el futuro de nuestra comunidad

En las ¨²ltimas fechas ha vuelto a ocupar un lugar en el debate pol¨ªtico estatal y madrile?o la necesidad de abordar el Pacto Local en el conjunto del Estado y tambi¨¦n en nuestra Comunidad. Si bien no es la primera vez que esta cuesti¨®n se pretende poner en las prioridades pol¨ªticas de la regi¨®n, la situaci¨®n actual obliga al menos a comenzar una seria reflexi¨®n sobre el papel actual y el futuro de los Ayuntamientos en una Comunidad uniprovincial como la de Madrid.

Para analizar la situaci¨®n actual de los Ayuntamientos es necesario examinar cu¨¢l ha sido el proceso de descentralizaci¨®n pol¨ªtica y administrativa que se ha producido en nuestro pa¨ªs a ra¨ªz de la Constituci¨®n Espa?ola para intentar abordar un proceso que necesariamente ser¨¢ complejo pero inevitable. Durante estos m¨¢s de veinte a?os, el gran esfuerzo se ha volcado en el proceso de construcci¨®n del llamado Estado de las Autonom¨ªas, que conlleva un amplio y complejo proceso de transferencia competencial, y tambi¨¦n de marco de financiaci¨®n auton¨®mica, que se ha ido desarrollando y que ha permitido que hoy las comunidades aut¨®nomas est¨¦n gestionando alrededor del 45% del gasto p¨²blico total frente al 12% de las corporaciones locales.

Se discutir¨¢ si queremos ayuntamientos tutelados o con capacidad de decisi¨®n

Frente a esta realidad, la situaci¨®n de los Ayuntamientos ni desde el punto de vista competencial ni del de financiaci¨®n ha sido abordada; bien al contrario: medidas que se han ido adoptando, como la disminuci¨®n del porcentaje de cesi¨®n obligatoria de suelo a las corporaciones locales o la amenaza de eliminaci¨®n del Impuesto de Actividades Econ¨®micas (IAE) sin prever la compensaci¨®n oportuna, o la falta de revisi¨®n con criterios diferentes de la participaci¨®n en los ingresos del Estado, est¨¢n llevando a los Ayuntamientos espa?oles a soportar situaciones econ¨®micas muy dif¨ªciles y realidades competenciales que nada tienen que ver con la ley. Hoy, los Ayuntamientos hemos asumido (a veces por la propia necesidad de nuestros vecinos y otras presionados por la falta de asunci¨®n de sus obligaciones de otras administraciones competentes) funciones que la ley no nos asigna, pero que hemos realizado por sentido de la responsabilidad y para garantizar a nuestros ciudadanos, en muchas ocasiones, servicios b¨¢sicos como la educaci¨®n, la salud o la seguridad.

En este marco es en el que en estos momentos hablar de Pacto Local se convierte en un reto pol¨ªtico de primera magnitud, porque es imposible hablar de la estructura territorial del Estado, o del futuro de los servicios p¨²blicos, o de la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos sin abordar el papel, las competencias y la financiaci¨®n de los Ayuntamientos.

El debate del Pacto Local est¨¢ hoy presente en el ¨¢mbito estatal a trav¨¦s de las negociaciones sobre el futuro de la financiaci¨®n local y el marco competencial general, y en el ¨¢mbito auton¨®mico porque la posibilidad de transferencias competenciales y de recursos financieros unidos a ellas corresponde, en buena medida, a las comunidades aut¨®nomas.

En nuestra Comunidad, el Gobierno regional present¨® en el mes de julio del pasado a?o una propuesta de ley de Pacto Local, a mi juicio insuficiente por cuanto exclusivamente prev¨¦ la aprobaci¨®n de un m¨¦todo de discusi¨®n, pero en ning¨²n caso entra en el fondo del marco competencial y de financiaci¨®n que debe regir las relaciones entre la Administraci¨®n auton¨®mica y la local.

Una comunidad tan compleja como la madrile?a, en la que conviven la capital del Estado espa?ol con municipios muy peque?os, exige un esfuerzo por parte del Gobierno regional, del municipalismo madrile?o y del conjunto de los grupos pol¨ªticos presentes en la Asamblea de Madrid para conseguir que la soluci¨®n final sea consensuada por todas las partes implicadas y que realmente el Pacto Local sea un gran acuerdo estable en el tiempo y eficaz en la gesti¨®n de lo p¨²blico.

El Pacto Local que se aborde en la Comunidad de Madrid deber¨ªa basarse en un esquema de trabajo en el que el ¨¢mbito competencial de cada una de las administraciones se resuelva atendiendo a la mejor disposici¨®n y condiciones de prestaci¨®n de los servicios, de tal modo que los Ayuntamientos pudieran desarrollar aquellas competencias que, por cercan¨ªa y capacidad de gesti¨®n, estamos en mejores condiciones de abordar. Clarificar el ¨¢mbito competencial en la regi¨®n y evitar la duplicidad de actuaci¨®n en las mismas materias deber¨ªan ser consecuencias del Pacto Local, y ello exige partir de una realidad en la que los Ayuntamientos, desde hace mucho tiempo, venimos realizando funciones que no nos son propias y cuyo coste econ¨®mico ha sido asumido por las arcas municipales. Competencias en materia de servicios sociales, juventud, mujer, empleo, medio ambiente, urbanismo, educaci¨®n, salud, deportes, infancia, seguridad, cultura, consumo, etc¨¦tera, pueden formar parte de un amplio paquete que debe servir para llenar de contenido el Pacto Local.

El segundo gran eje del Pacto Local deber¨ªa centrarse en acordar la financiaci¨®n adecuada y suficiente para hacer frente a las competencias actuales y a las que podr¨ªan incorporarse en el marco de la negociaci¨®n. Hablar de suficiencia financiera implica hablar del coste efectivo y real de los servicios p¨²blicos, entendidos con criterios de calidad y eficacia, pero tambi¨¦n implica establecer un marco de financiaci¨®n que contemple, tal y como establece el art¨ªculo 142 de la Constituci¨®n, la participaci¨®n de las corporaciones locales en los tributos de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid.

El Pacto Local debe partir del respeto al principio constitucional de autonom¨ªa local reconocida a las corporaciones locales. Los Ayuntamientos no deben ser considerados como administraciones menores, sino como administraciones con plena capacidad legal para abordar sus competencias, con una amplia experiencia de gesti¨®n y con la suficiente responsabilidad pol¨ªtica e institucional a la hora de asumir su papel. Se trata de realizar un aut¨¦ntico proceso descentralizador pol¨ªtico y administrativo hacia las corporaciones locales que huya del tutelaje y la desconfianza.

La Comunidad de Madrid tiene la oportunidad de abordar este proceso, quiz¨¢ en mejores condiciones que otras comunidades aut¨®nomas, por ser una comunidad uniprovincial en la que las relaciones entre administraciones son fluidas, en la que el municipalismo madrile?o ha dado muestras sobradas de su talante negociador y de la b¨²squeda de consensos, y en la que el Gobierno regional ha mostrado su voluntad e inter¨¦s en iniciar el proceso de construcci¨®n del Pacto Local.

Creo que todos tenemos la obligaci¨®n de contribuir a este proceso imprescindible para abordar los graves problemas econ¨®micos que hoy soportan los Ayuntamientos, para clarificar las competencias de cada uno y para evitar desencuentros como la imposici¨®n unilateral de tasas por parte de la Administraci¨®n regional, o la elaboraci¨®n de normas que obligan a los Ayuntamientos a adelantar recursos municipales para cumplir competencias regionales que no han redundado en el buen entendimiento entre Administraciones.

Por ¨²ltimo, me gustar¨ªa se?alar que el debate del Pacto Local no debe ser ni es un debate de reparto de poder, debe ser un debate que se centre en las necesidades de los ciudadanos madrile?os, en su participaci¨®n en la gesti¨®n de lo p¨²blico, en la profundizaci¨®n de la democracia local. Lo que realmente se discutir¨¢ ser¨¢ si queremos Ayuntamientos con solvencia econ¨®mica y recursos suficientes para servir a los ciudadanos, si queremos Ayuntamientos tutelados o con capacidad de decisi¨®n, si queremos en definitiva acercar la gesti¨®n a la ciudadan¨ªa o no.

Esta oportunidad de dise?ar el futuro de nuestra regi¨®n es, sin duda, un gran reto. Espero y conf¨ªo en que la generosidad, el consenso y el reconocimiento mutuos marquen este proceso y lo lleven a buen fin.

Montserrat Mu?oz de Diego es alcaldesa de San Fernando de Henares, vicepresidenta de la Federaci¨®n Madrile?a de Municipios y responsable de IU para el desarrollo del Pacto Local.