Un paso adelante hacia El Paso
La exposici¨®n En el tiempo de El Paso re¨²ne 110 obras de los 10 hist¨®ricos artistas que formaron parte del posiblemente m¨¢s resonante movimiento espa?ol de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX. Comisariada por el historiador Javier Tusell, que lleva a?os centrando parte de su atenci¨®n en el tema del arte espa?ol contempor¨¢neo, la muestra tiene el doble inter¨¦s de exhibir un muy completo conjunto de obras de todos los componentes de El Paso, abarcando el punto de arranque de los a?os cincuenta y la evoluci¨®n posterior, as¨ª como de proporcionarnos un ampl¨ªsimo elenco de datos y documentos que enriquecen nuestra informaci¨®n sobre un tan relevante episodio de nuestro arte contempor¨¢neo. En este sentido, el cat¨¢logo de la muestra cobra un particular inter¨¦s, ya que contiene varios ensayos monogr¨¢ficos, entrevistas con los supervivientes y m¨²ltiples datos ordenados.
EN EL TIEMPO DE EL PASO
Colectiva Centro Cultural de la Villa Plaza de Col¨®n, s/n. Madrid Hasta el 7 de abril
Cuando ya estamos pr¨®ximos a celebrar el cincuentenario de la fundaci¨®n de El Paso, que se dio a conocer en 1957, basta con repasar la trayectoria de sus miembros para calibrar la importancia del grupo que inicialmente los lanz¨® hacia una proyecci¨®n internacional, algo ins¨®lito en la todav¨ªa muy aislada Espa?a de entonces. Algunos ya han muerto, como Manuel Millares, Manuel Viola, Pablo Serrano, Juana Franc¨¦s, Manuel Rivera y Antonio Saura, mientras que contin¨²an venturosamente en activo Mart¨ªn Chirino, Rafael Canogar, Luis Feito y Antonio Su¨¢rez, pero cualquiera de ellos forma ya parte por m¨¦rito propio en la historia del arte contempor¨¢neo de nuestro pa¨ªs. Conviene recalcar esto ¨²ltimo, porque no siempre los artistas logran sobrevivir a lo que se constituy¨® en la plataforma de su lanzamiento. La duraci¨®n de El Paso como movimiento organizado fue bastante ef¨ªmera, apenas un par de a?os, pero tuvo un efecto catalizador formidable, que no se limit¨® s¨®lo a dar a conocer la obra de sus integrantes, sino, en general, al muy pujante arte vanguardista espa?ol de la d¨¦cada de 1950, en cuyos inicios se termin¨® con el bloqueo internacional a nuestro pa¨ªs y a cuyo final, tras el Plan de Estabilizaci¨®n, se inici¨® la aut¨¦ntica transformaci¨®n econ¨®mico-social de Espa?a.
Lo que los miembros de El
Paso supieron expresar fue, en todo caso, la posibilidad de conjugar el peso de una identidad art¨ªstica tan singular como la espa?ola con las inquietudes vanguardistas del momento, algo que casi nunca hab¨ªa sido posible de forma grupal durante la conflictiva historia de nuestra ¨¦poca contempor¨¢nea. La sabia conjugaci¨®n de estos dos elementos, la creciente expectaci¨®n internacional por lo que entonces comenzaba a pasar en Espa?a, una h¨¢bil promoci¨®n oficial en el exterior y, naturalmente, la calidad art¨ªstica de sus componentes hicieron que s¨²bitamente se mirase, de puertas para afuera, con curiosidad y admiraci¨®n, lo que hasta entonces no hab¨ªa despertado el menor inter¨¦s.
A pesar del ¨¦xito de El Paso y del reconocimiento general de su relevante papel hist¨®rico, no fue, sin embargo, f¨¢cil abordar retrospectivamente su memoria mediante una exposici¨®n, cuando lleg¨® el momento de hacerlo; esto es: cuando se consolid¨® el proceso de transici¨®n democr¨¢tica de nuestro pa¨ªs. As¨ª, fueron pasando fechas conmemorativas, como la de los 25, 30 y 40 a?os de su fundaci¨®n sin que cuajasen proyectos lo suficientemente rotundos. Y es que no hab¨ªa el consenso suficiente entre los supervivientes, que manten¨ªan ciertos recelos mutuos. No es algo que pueda considerarse extra?o en este tipo de experiencias colectivas, cuyas anecd¨®ticas suspicacias se terminan borrando con el tiempo. En este sentido, la presente exposici¨®n es un hito m¨¢s para la debida normalizaci¨®n de la memoria y el reconocimiento de El Paso, algo que s¨®lo puede darse a trav¨¦s de la exhibici¨®n p¨²blica conjunta de la obra de sus miembros.
Esto es precisamente lo
que nos ofrece En el tiempo de El Paso, que contiene un centenar largo de obras de los 10 artistas que formaron parte del grupo, pero quiero destacar en la exposici¨®n, sobre todo, la parte dedicada a reunir lo realizado por ellos durante los a?os cincuenta, el momento de fundaci¨®n del movimiento. No es que la segunda parte, que recoge los a?os posteriores, no tenga inter¨¦s, pero obviamente la amplitud de la perspectiva cronol¨®gica y la creciente divergencia de elementos y circunstancias, hace que este periodo sea m¨¢s aleatorio y difuso, si no se contempla como un conjunto de referencias testimoniales. Tampoco s¨¦ si siquiera es todav¨ªa posible que la representaci¨®n de estos 10 artistas est¨¦ perfectamente equilibrada, incluso por cuestiones 't¨¦cnicas', pero no cabe duda de que el esfuerzo que se ha llevado a cabo en ¨¦ste y en otros muchos sentidos es encomiable y ha rendido los suficientes frutos como para convertir seguramente la iniciativa en un 'paso' decisivo en el reconocimiento de El Paso.
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