Preguntas al alcalde
Son muchos los vecinos de Madrid que, como yo, se hacen algunas preguntas con respecto al debido cumplimiento de las ordenanzas municipales y al correcto uso de la Polic¨ªa Municipal.
Todos los d¨ªas, tanto en la prensa escrita como en la audiovisual, aparecen testimonios de vecinos que piensan que la Polic¨ªa Municipal deber¨ªa dedicarse a hacer cumplir las ordenanzas como la de ruidos, por ejemplo; muchos pensamos que en una ciudad como ¨¦sta se sobrepasan en muchos decibelios los niveles permitidos por la ley, tanto en obras en la v¨ªa p¨²blica como en el transporte rodado; sirva el ejemplo, de esto ¨²ltimo, el de las motocicletas o ciclomotores.
Otro de los grandes problemas al que nos enfrentamos muchos de nosotros, entre los que yo me incluyo, es el que nos afecta en nuestras propias casas en lo que se refiere a la tenencia de animales dom¨¦sticos, para m¨¢s exactitud, la de los perros.
Estos animales, a los que se les llama 'dom¨¦sticos', en muchos casos no lo son debido a los continuos ladridos; tenga en cuenta que muchos de estos animales, por su tama?o, sobrepasan en mucho los niveles permitidos por la ley.
Tambi¨¦n quisiera referirme a la falta del cumplimiento de la ley en lo que se refiere a la forma en la que estos animales son paseados por sus due?os, bien sea sin atar o sin bozal, contribuyendo as¨ª a que se produzcan accidentes como los que todos los d¨ªas aparecen en los medios de comunicaci¨®n, siendo muchos de ellos de extraordinaria gravedad.
?Qu¨¦ es lo que har¨ªa falta para controlar con eficacia todos estos casos?, ?m¨¢s polic¨ªa o m¨¢s celo a la hora de actuar?
Yo estoy convencido de que si todos pusi¨¦semos un poco de nuestra parte, todo ir¨ªa much¨ªsimo mejor; pero lo que tambi¨¦n es cierto es que hay algunos que pueden poner m¨¢s que otros, y si ¨¦stos no est¨¢n dispuestos a hacerlo, tiene que haber alguien que se lo haga poner.
Y hablo de las instituciones p¨²blicas, debiendo ¨¦stas articular mecanismos eficaces para luchar contra todas estas manifestaciones de falta de civismo, y en muchas ocasiones, de humanidad y de sentido com¨²n. Sin m¨¢s, se despide de usted un ciudadano que pone en duda el buen funcionamiento de las instituciones.
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