Un l¨ªder socialista con problemas de imagen

Un a?o y medio despu¨¦s de su elecci¨®n, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, afronta el proceso de primarias a la presidencia de la Generalitat con el lastre generado por sus problemas de imagen y una err¨¢tica agenda pol¨ªtica. Lo que inicialmente se hab¨ªa planteado como una oportunidad para reforzar su liderazgo org¨¢nico y social, se ve ahora como una situaci¨®n potencialmente conflictiva, que no frenar¨¢ las aspiraciones pol¨ªticas de Pla pero que puede deteriorar una d¨¦bil proyecci¨®n social, minada sistem¨¢ticamente por Canal 9 y y la oposici¨®n a la oposici¨®n que realiza el PP de Eduardo Zaplana.

Joan Ignasi Pla ha llegado a esta situaci¨®n, b¨¢sicamente, por dos causas: las deficiencias existentes en su equipo de colaboradores m¨¢s pr¨®ximo y las dificultades para lograr que la estabilidad org¨¢nica en torno al secretario general del PSPV deje de ser coyuntural para pasar a ser estructural.

Las deficiencias en el equipo del secretario general han propiciado un entramado de estructuras e influencias que, generalmente, acaban por anularse y entorpecerse. En el primer anillo, Pla tiene una dependencia org¨¢nica muy llamativa del entorno de Joan Lerma (encarnada fundamentalmente en las secretarias de Organizaci¨®n y Administraci¨®n que dirigen Vicent Sarri¨¤ y Josep Catalu?a), tras el que se atrinchera frente a las cr¨ªticas del diputado y ex secretrio de Organizaci¨®n del PSOE Cipri¨¤ Ciscar y su entorno. Una situaci¨®n que condiciona la labor del segundo anillo de influencia, en el que se amalgaman con dificultad las secretari¨¢s de Acci¨®n Electoral, Innovaci¨®n y los responsables de comunicaci¨®n, coordinaci¨®n con el portavoz parlamentario, el jefe de gabinete de Pla, y otros apoyos circunstanciales.

En paralelo, adem¨¢s, trabajan la Fundaci¨®n Solidaritat i Progr¨¦s; el grupo de estudio que lidera el catedr¨¢dico Francesc Michavila y algunas ¨¢reas sectoriales, que tienen como misi¨®n preparar documentos y propuestas que deber¨ªan cuajar en el pr¨®ximo programa electoral.

Cuando se eleva la vista, m¨¢s alla de la sede del PSPV el panorama no parece mucho m¨¢s id¨ªlico. En el ¨¢mbito del Pa¨ªs Valenciano, Joan Ignasi Pla cuenta con un amplio apoyo de secretarios comarcales que le garantizan estabilidad a cambio de ser correspondidos con el mismo trato. Y m¨¢s arriba, en el ¨¢mbito federal, Pla -que apoy¨® a Rosa D¨ªez en las primarias frente a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero- tiene que convivir con un pacto semejante: el que le permite recibir toda clase de apoyos como bar¨®n emergente del PSOE a cambio de otorgar su colaboraci¨®n frente a las maniobras de los viejos barones como Bono y Rodr¨ªguez Ibarra.

El resultado final es el de un campo que se convierte en barrizal en cuanto se pone a llover. Algo de lo que se encarga con frecuencia el Partido Popular con toda su maquinaria medi¨¢tica.

Vaivenes pol¨ªticos

Asi, s¨®lo en el ¨²ltimo trimestre Joan Ignasi Pla ha tenido que tragarse algunos sapos. Los vaivenes en materia de cajas de ahorro, los cambios de posici¨®n en las votaciones relacionadas con el Plan Hidrol¨®gico Nacional y las piruetas sobre el papel que debe jugar el Comit¨¦ de las Regiones de la Uni¨®n Europea, en el que Zaplana ha visto frustrados sus deseos de acceder a la presidencia, han sido ejemplos de descoordinaci¨®n pol¨ªtica en el PSPV.

Y si en materia de grandes pol¨ªticas los aciertos no han sido muchos, la cotidianidad de la vida partidaria tampoco ha sido mucho mejor. La decena de dimisiones y/o expulsiones de dirigentes locales en la provincia de Alicante, la debilidad del grupo parlamentario, la fr¨¢gil estabilidad del partido en Valencia y Alicante y los patinazos del propio Pla -entre el que se incluye el lapsus linguae sobre la crem¨¤ de las gaiatas de Castell¨®n- no han puesto f¨¢cil las cosas en un partido que aspira a algo m¨¢s que a recuperar parte del electorado perdido.

Sorprendentemente, la confianza en que los socialistas recuperan, pese a todo, parte del voto perdido en las encuestas se ha convertido en una trampa que amenaza con ser mortal. Seg¨²n reconocen personas del entorno del propio Pla, esta confianza en que los pr¨®ximos resultados electorales no ser¨¢n peores que los anteriores son los que impiden que se enciendan las luces de alarma y se revisen los mecanismos de coordinaci¨®n interna y proyecci¨®n social de los mensajes del partido y su secretario general.

Este estado de falta de tensi¨®n permite que la ejecutiva del PSPV funcione a base de impulsos personales de sus miembros mientras las hojas del calendario siguen cayendo sin la existencia de una estrategia articulada y clara.

El reto de Joan Ignasi Pla, hoy por hoy, sigue siendo que el proceso de primarias, que tendr¨¢ lugar entre los meses de abril a junio, se convierta en un trampol¨ªn con el que relanzar su imagen sobre los cerca de 16.000 afiliados cotizantes, primero, y la sociedad, despu¨¦s.