Muere Hans-Georg Gadamer, el fil¨®sofo que ense?¨® el arte de comprender al otro
El fundador de la hermen¨¦utica contempor¨¢nea fallece en Heidelberg a los 102 a?os
Naci¨® con el siglo XX, el 11 de febrero de 1900, y alcanz¨® a enfrentarse a los retos de la actualidad, como los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Hans-Georg Gadamer, uno de los gigantes del pensamiento contempor¨¢neo, falleci¨® el mi¨¦rcoles en un hospital en Heidelberg, seg¨²n comunic¨® ayer el Ayuntamiento de esta ciudad universitaria alemana. Catedr¨¢tico y prol¨ªfico escritor -hace unas semanas public¨® su ¨²ltimo libro, Lecci¨®n de un siglo, una conversaci¨®n con el italiano Riccardo Dottori-, Gadamer fund¨® la nueva hermen¨¦utica, una escuela de enorme influencia.
'La hermen¨¦utica es el arte de comprender la opini¨®n del otro', afirm¨® Gadamer en una entrevista concedida a Ingeborg Breuer. En la tradici¨®n de Wilhelm Dilthey y Martin Heidegger, el fil¨®sofo se plante¨® el problema de la verdad, ya no de una manera abstracta, sino explorando las posibilidades de que el ser humano la experimente en el arte, el lenguaje y la historia a trav¨¦s de una especie de juego, en el que se establecen di¨¢logos y puentes entre el yo y el otro, entre lo ajeno y lo propio. La nueva hermen¨¦utica ha tenido una enorme influencia no s¨®lo en la filosof¨ªa, sino tambi¨¦n en la historia del arte, la ling¨¹¨ªstica o la sociolog¨ªa. El presidente alem¨¢n, Johannes Rau, refiri¨¦ndose al fundador de esta escuela de pensamiento, dijo ayer que fue un 'gran hombre, en el pleno sentido de la palabra'.
Gadamer ya ten¨ªa 60 a?os cuando redonde¨® estas ideas en Verdad y m¨¦todo (publicado en Espa?a por Ediciones S¨ªgueme), una obra que le abri¨® las puertas a lo que ¨¦l siempre consider¨® una 'segunda juventud' de viajes y conferencias en las m¨¢s prestigiosas universidades del mundo. En cierta manera, este libro -al que seguir¨ªan muchos otros, como El problema de la consciencia hist¨®rica (1963) (Tecnos) o La idea del bien en Plat¨®n y Arist¨®teles (1978)- represent¨® tambi¨¦n la emancipaci¨®n definitiva de la sombra de Martin Heidegger, el padre de la filosof¨ªa existencialista, quien durante mucho tiempo consider¨® demasiado t¨ªmido a quien fuera su disc¨ªpulo en los a?os veinte en Friburgo y Marburgo.
Hijo de un catedr¨¢tico de qu¨ªmica farmac¨¦utica, Gadamer naci¨® en 1900 en Marburgo. En contra del parecer de su padre -quien le pidi¨® no caer en manos de los 'profesores charlatanes' que no se ocupan de la 'verdadera ciencia'-, estudi¨® filosof¨ªa, german¨ªstica, historia del arte e historia en Wroclaw (la antigua Breslau), Marburgo y M¨²nich. Intimidado un poco por el pensamiento abstracto, a partir de 1924 a?adi¨® tambi¨¦n a todo ello los estudios de filolog¨ªa cl¨¢sica, una formaci¨®n que marcar¨ªa profundamente su pensamiento y su gusto por el lenguaje.
En 1929, ya catedr¨¢tico, Gadamer comenz¨® a cimentar su fama de excelente profesor primero en Kiel y Marburgo, y luego en Leipzig, donde en pleno Tercer Reich, en 1939, asumi¨® una c¨¢tedra de filosof¨ªa. A diferencia de Heidegger, quien lleg¨® a defender el ideario nacionalsocialista, Gadamer mantuvo distancias con la dictadura. 'Ten¨ªa muchos amigos jud¨ªos y, as¨ª, para m¨ª fue muy f¨¢cil mostrarme reservado', record¨® a mediados de los a?os noventa.
Como decano de filosof¨ªa y rector, tras el final de la guerra sigui¨® durante dos a?os en Leipzig y, despu¨¦s de un breve paso por Francfort, ya en la RFA, en 1949 asumi¨® la c¨¢tedra hasta entonces ocupada por Karl Jaspers en Heidelberg, la id¨ªlica ciudad a orillas del Neckar en la que residir¨ªa hasta su muerte.
Libertad e imaginaci¨®n
[El fil¨®sofo y acad¨¦mico espa?ol Emilio Lled¨® fue uno de los disc¨ªpulos de Gadamer en Heidelberg y ayer recibi¨® la noticia desolado. 'Sus cursos eran un semillero inagotable de ideas y nadie como ¨¦l representa la libertad, la generosidad y la imaginaci¨®n de un maestro para hacer pensar a sus disc¨ªpulos y luego dejarlos trabajar con total independencia', coment¨®. 'Consigui¨® que la filosof¨ªa dialogara desde el presente con las tradiciones del pasado y que, a partir de ah¨ª, se abriera hacia el futuro'. Lled¨® cont¨® que hab¨ªa hablado con el fil¨®sofo alem¨¢n hace dos semanas y se confes¨® incapaz de asumir la magnitud de la p¨¦rdida.]
'Haber sido testigo del siglo para m¨ª fue una gran carga', sostuvo Gadamer al cumplir 99 a?os. Pese a las dos guerras mundiales que alcanz¨® a vivir, lo suyo no fue cuestionar la sociedad ni el discurrir de la historia, ha subrayado uno de sus disc¨ªpulos m¨¢s conocidos, J¨¹rgen Habermas, que reconoce que sin Verdad y m¨¦todo no hubiese podido elaborar su propia teor¨ªa cr¨ªtica.
Hasta d¨ªas antes de su 102? cumplea?os, hace un mes, Gadamer a¨²n ordenaba papeles y le¨ªa, entre otras, una obra de Jacques Derrida, con quien mantuvo un intenso debate en los a?os ochenta. '?Sabe usted? Lo que yo pienso no es tan importante', dijo entonces a un periodista de la agencia alemana DPA. 'La ¨²nica frase que quiero defender sin restricci¨®n alguna es que los seres humanos no pueden vivir sin esperanza'.
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