Unicaja, el semifinalista m¨¢s fresco
El Pamesa se marcha con la deshonra de ser el ¨²nico equipo fuera de onda
No todo iban a ser taquicardias y finales de moneda al aire en la Copa. Hubo un partido, el de Unicaja y Pamesa, en que no hubo que esperar a que el segundero dictara sentencia. El equipo de Bozidar Maljkovic imparti¨® justicia por su cuenta mucho antes. Hoy ser¨¢ el semifinalista que menos tiempo ha tenido para descansar, pero el m¨¢s fresco de los cuatro. El Pamesa no le dio problemas.
No fue una operaci¨®n arrolladora la de Unicaja, no. Teji¨® el partido con una madeja sutil. Le dio a su rival una muerte dulce. Dej¨® que el Pamesa se sintiera superior en el rebote (37 frente a 39 al final), le concedi¨® incluso una oportunidad al principio: de un 12-2 inicial a una remontada valenciana hasta el 12-13. Es m¨¢s, el Pamesa hizo una defensa de guante blanco, sin apenas faltas. La situaci¨®n perfecta para sus titulares. Pero ni por ah¨ª. El equipo de Luis Casimiro no hac¨ªa nada ostensiblemente peor que su rival y a¨²n as¨ª bastaba a cualquiera pulsar las vibraciones del partido y enseguida pod¨ªa adivinarse el resultado. Todo de color verde.
UNICAJA 73| PAMESA 59
Unicaja: Sonko (6), Berni Rodr¨ªguez (7), Gurovic (11), Abrams (14), Kornegay (8); Mrsic (7), Phillip (6), Paco V¨¢zquez, Cabezas (10), Weis (6) y Fran V¨¢zquez. Pamesa: Rodilla (12), Luengo (2), Para¨ªso (4), Alston (18), Hopkins (17); Elson (2), Schmidt, Millera (2) y Arteaga. ?rbitros: Amor¨®s, Arteaga y Guirao. Unos 9.000 espectadores.
El partido se coci¨® en la trastienda. Y en eso, en calidad y cantidad de banquillo, Unicaja tiene pocos rivales en Espa?a. El Pamesa no administr¨® la frescura de sus jugadores. Cay¨® en un juego sin personalidad, triste. Como si, despu¨¦s de ver tanto nervio en la cancha, el equipo valenciano se sintiera saturado. S¨®lo Alston tuvo af¨¢n de protagonismo. Entre los malague?os nadie sobresali¨® porque nadie jug¨® el partido entero. El cronometrador Maljkovic midi¨® la intervenci¨®n de cada jugador. As¨ª funcionan las m¨¢quinas. Ya le tocaba a Unicaja. Siempre se hab¨ªa vuelto a casa a las primeras de cambio.
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