Europeas contra el dogmatismo

Contradictorio', 'inadecuado', 'poco sensible', defensor del aborto y la homosexualidad y, sobre todo, confuso al no distinguir entre fundamentalismo y religi¨®n. Tales son las descalificaciones que el episcopado europeo y el nuncio apost¨®lico ante la Uni¨®n Europea han esgrimido contra un informe sobre las mujeres y el fundamentalismo que, finalmente, aunque a duras penas, ha sido aprobado esta semana en el Parlamento Europeo.

El principal argumento eclesi¨¢stico, esa supuesta confusi¨®n entre fundamentalismo y religi¨®n, es tambi¨¦n el que ha esgrimido el Partido Popular Europeo para rechazar tajantemente el texto en su integridad, sin enmiendas para puntualizar los aspectos m¨¢s pol¨¦micos. A pesar de los esfuerzos que ambas partes -socialistas y PP- aseguran haber hecho, los conservadores retiraron en octubre todas sus enmiendas y se cerraron en banda a dar el informe completo. La descalificaci¨®n en este caso tambi¨¦n ha sido total.

'Ciertas religiones promover¨¢n ciertos derechos de las mujeres, pero pocas van a promover la igualdad entre los sexos', afirma Genevi¨¦ve Fraise, del Grupo Izquierda Unitaria

La elaboraci¨®n del 'Informe Izquierdo' ha llevado dos a?os de trabajo, y su autora, la eurodiputada espa?ola Mar¨ªa Izquierdo Rojo, asegura que las presiones han sido constantes

'Mire, el informe es sencillamente incomprensible y malo. Es una especie de amalgama en la que no se distingue entre religi¨®n y fundamentalismo', dice la eurodiputada belga del PP Miet Smet, que asegura no haber recibido ning¨²n mensaje del Vaticano ni de los obispos europeos. Ambas instancias, a trav¨¦s del nuncio y del episcopado, hicieron llegar, sin embargo, a los socialistas sendas cartas pidiendo la retirada del texto.

Efectos perversos

La ponente del informe, la socialista espa?ola Mar¨ªa Izquierdo Rojo, rechaza la acusaci¨®n de no distinguir entre religi¨®n y fundamentalismo por considerarla 'injusta' y alega que tal distinci¨®n se hace 'clara y respetuosamente'. Pero lo cierto es que el informe menciona tantas veces la palabra fundamentalismo como la palabra religi¨®n, y tambi¨¦n lo es que algunas de las eurodiputadas que apoyaron el Informe Izquierdo clamaron tambi¨¦n contra los efectos perversos de ciertas creencias religiosas e incluso contra los cr¨ªmenes cometidos contra las mujeres en nombre de la religi¨®n.

'No existe ninguna religi¨®n que no haya construido una jerarqu¨ªa entre los sexos. Ciertas religiones promover¨¢n ciertos derechos de las mujeres, pero pocas van a promover la igualdad entre los sexos', dijo desde su esca?o Genevi¨¦ve Fraise, del Grupo Izquierda Unitaria. 'La cuesti¨®n de fondo de este informe es la separaci¨®n de la religi¨®n y la pol¨ªtica', dice Emma Bonino, del Partido Radical italiano. 'Resulta f¨¢cil condenar a los extremistas de Afganist¨¢n; es m¨¢s dif¨ªcil mirar a nuestra propia casa, hablar de la interferencia constante. Pienso, por ejemplo, en la posici¨®n de la Iglesia respecto a la clonaci¨®n terap¨¦utica, pienso en la obediencia que est¨¢ mostrando la clase pol¨ªtica'.

La jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, en efecto, ha olfateado sabiamente en qu¨¦ papel parlamentario se estaban recogiendo las faltas de las que les acusan las mujeres y que ha sido capaz de cohesionar a la mayor parte de los grupos pol¨ªticos, dejando aislados a los conservadores del PPE. Este ¨²ltimo es mayoritario en el Parlamento Europeo y vot¨® en bloque contra el informe (salvo diez abstenciones), a pesar de lo cual el texto de Izquierdo se aprob¨® por 242 votos a favor, 240 en contra y 42 abstenciones.

La propia Smet considera que ha sido una pena no haber aprobado con aplastante mayor¨ªa un informe de estas caracter¨ªsticas porque su grupo tambi¨¦n est¨¢ totalmente en contra del fundamentalismo. Pero el Informe Izquierdo aboga tambi¨¦n por un principio que ni el Vaticano ni el PP aceptan: esa clara separaci¨®n entre Iglesia y Estado, entre religi¨®n y pol¨ªtica.

Poco antes de la votaci¨®n un eurodiputado socialista resum¨ªa el problema del informe en una frase hecha: 'Con la Iglesia hemos topado'. Porque, en efecto, la religi¨®n y el papel de la Iglesia est¨¢ en el centro del texto aprobado por la Euroc¨¢mara. 'Porque no podemos olvidar que muchos cr¨ªmenes contra las mujeres se han cometido en nombre de la religi¨®n', proclama la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, la socialista griega Anna Diamantopoulou.

En todo caso, incluso el PPE vot¨® mayoritariamente a favor del principio general de que dentro de la UE 'la defensa de los derechos de las mujeres implica la imposibilidad de aplicar normativas o tradiciones opuestas o no compatibles'. Y tambi¨¦n vot¨® no admitir 'que bajo pretexto de creencias religiosas, pr¨¢cticas culturales o consuetudinarias, se violen los derechos humanos'.

Este punto, sin embargo, tambi¨¦n ha motivado la cr¨ªtica episcopal, ya que considera contradictorio que el informe defienda el pluralismo y el respeto a la diversidad y, por otra parte, promueva un ¨²nico modelo de sociedad. Una cr¨ªtica que Izquierdo admite. 'He intentado plasmar en el informe el dif¨ªcil equilibrio entre la multiculturalidad y el respeto a los derechos humanos; es decir, se?alar de alguna manera d¨®nde deben prevalecer estos ¨²ltimos frente a la diversidad. Es algo siempre complicado'.

Pero con este informe el Parlamento Europeo no se queda en una mera declaraci¨®n de principios, entre los que se encuentra la libertad de elecci¨®n de las mujeres sobre su capacidad reproductiva o la defensa de las lesbianas. Pide la Euroc¨¢mara que la pol¨ªtica exterior de la UE se impregne de la defensa de los derechos humanos y lance una iniciativa a favor de una moratoria universal de las ejecuciones, 'as¨ª como una acci¨®n concreta contra castigos inhumanos, violentos y humillantes, como la flagelaci¨®n y el apedreamiento'.

La elaboraci¨®n de este informe ha llevado dos a?os de trabajo, y Mar¨ªa Izquierdo asegura que las presiones han sido constantes. Adem¨¢s de las dos cartas oficiales enviadas al grupo socialista, ha habido una aut¨¦ntica avalancha de misivas y correos electr¨®nicos en contra de las propuestas. Parad¨®jicamente, y a pesar de que Izquierdo confiesa que su primera idea fue centrar el informe en el fundamentalismo isl¨¢mico, no ha habido una reacci¨®n oficial del islam, la segunda religi¨®n en Europa, con cinco millones de creyentes.