La gran remontada

La estruendosa irrupci¨®n de Juan Pablo Montoya (Williams) en la f¨®rmula 1 ha dado aire a una competici¨®n plegada al incontestable gobierno de Michael Schumacher (Ferrari). Dos carreras se llevan y en ambas el ¨²nico que ha repetido podio junto al tetracampe¨®n del mundo ha sido Montoya, un tipo listo, que hace gala de una caradura al volante que recuerda, precisamente, al Schumacher de los primeros a?os, aqu¨¦l que entr¨® en el Mundial a todo gas para tocar las narices a los grandes. Montoya, de momento, s¨®lo da buenas noticias, am¨¦n de tocar las narices al m¨¢s grande.

En la segunda vuelta Montoya figuraba en el puesto und¨¦cimo. Acab¨® el segundo. En la misma vuelta, Schumacher, Michael, ocupaba el 21?. ?Acab¨® el tercero! La carrera de ayer, el Gran Premio de Malaisia, m¨¢s all¨¢ de que el ganador respondiera al apellido Schumacher, pero al nombre de Ralf y al equipo Williams -que hizo doblete- fue un perfecto anticipo de lo que puede venir en el futuro, un cara a cara entre dos pilotos extraordinarios: un alem¨¢n empe?ado en dinamitar todos los registros que siguen en pie, y no le pertenecen, y un colombiano rebelde, nada dispuesto a aceptar el orden establecido.

En la segunda vuelta, el colombiano ocupaba el und¨¦cimo puesto, y el tetracampe¨®n, el 21?

El vencedor se impuso con el mismo coche que destroz¨® en Australia y del que hab¨ªa renegado

La pel¨ªcula de lo ocurrido en el circuito de Sepang comenz¨® de forma espectacular. Michael ocupaba la primera l¨ªnea de la parrilla. Nada extra?o. A su derecha, m¨¢s retrasado, estaba Montoya. Se puso verde el sem¨¢foro y Schumi vir¨® con brusquedad hacia la derecha para ponerse justo delante del colombiano. L¨ªcito. Cualquiera m¨¢s pobre de esp¨ªritu se habr¨ªa arrugado con aquel golpe de efecto del jefe. Montoya, no. Montoya no se arruga. Busc¨® una salida, la ¨²nica que ten¨ªa. Cambi¨® la direcci¨®n e intent¨® adelantar a Schumacher por el centro. Lleg¨® a conseguirlo m¨ªnimamente en la recta, pero prefiri¨® no forzar en la curva. Sin embargo, en el siguiente viraje se produjo la colisi¨®n y el aler¨®n del Ferrari qued¨® enganchado en el monplaza de Montoya, que se fue al c¨¦sped mientras Michael segu¨ªa brevemente en pista, sin aler¨®n, lo que le llev¨® a los boxes.

La carrera qued¨® con Barrichello (Ferrari) en la primera posici¨®n, Ralf Schumacher en la segunda y Raikkonen (McLaren) en la tercero. Montoya fue considerado por los comisarios culpable del accidente, una decisi¨®n discutida incluso por el propio Michael Schumacher. El caso es que le obligaron a pasar por los boxes, donde perdi¨® unos 20 segundos, y qued¨® en la und¨¦cima plaza. Peor a¨²n le fue a Michael, quien, pese a reponer a toda prisa su aler¨®n regres¨® a la pista ocupando la 21? plaza, es decir la pen¨²ltima.

Pero la carrera segu¨ªa te?ida de rojo, el de Ferrari. Durante 21 vueltas, Barrichello, que ha ganado un s¨®lo gran premio de los 149 que ha disputado, encabez¨® la prueba, en su en¨¦simo intento de volver a demostrar que Ferrari, aunque cueste creerlo, tiene dos pilotos. Su primera parada en los boxes le llev¨® al tercer puesto, por detr¨¢s de Ralf Schumacher y Raikkonen. Poco despu¨¦s vio desde cerca c¨®mo Raikkonen romp¨ªa el motor de su coche.

Delante segu¨ªa Ralf, que se hab¨ªa pasado la semana protestando porque su equipo, el Williams, le obligaba a correr con el mismo monoplaza que destroz¨® en Australia dos semanas atr¨¢s, en lo que se acab¨® revelando como una pataleta que estaba fuera de lugar. Porque con ese mismo b¨®lido y con la tranquilidad que le dio lo que pasaba a su espalda -el coche de Barrichello tambi¨¦n acab¨® ardiendo y su Williams aguant¨® con una sola entrada a los boxes- Ralf logr¨® la cuarta victoria de su palmar¨¦s.

Pero el espect¨¢culo no estaba en la cabeza de la carrera. Estaba detr¨¢s. Con Montoya a todo trapo, siguiendo su costumbre de poner su nombre a la vuelta m¨¢s r¨¢pida. Con Michael coloc¨¢ndose, a falta de una vuelta, en el cuarto puesto. Insuficiente para un tipo que vive en el podio, donde ha estado 99 veces. La ¨²ltima, ayer, en Sepang, en el antepen¨²ltimo giro, en el que rebas¨® al Renault de Button, a quien le fall¨® el coche en el peor momento y ante el peor enemigo, un Schumacher dispuesto a ejecutar, y ejecutando, una remontada de esc¨¢ndalo.