Registros policiales en la Tirreno-Adri¨¢tico

Era una bonita semana de ciclismo.

En Italia, en la Tirreno-Adri¨¢tico, se viv¨ªa la revelaci¨®n Freire, la semana m¨¢gica del crack c¨¢ntabro, genio de la estrategia un d¨ªa (el viernes, cuando incit¨® a su compa?ero Bettini a un ataque rel¨¢mpago), hombre de media monta?a el siguiente (el s¨¢bado, en la etapa ganada por Di Luca) y contrarrelojista el tercero (ayer fue octavo, a s¨®lo 15s de Dekker en 12,7 kil¨®metros y es tercero en la general).

Una semana de j¨®venes revelados y veteranos revividos.

En Francia, Jalabert dando ca?a, Sandy Casar, franc¨¦s de futuro, y Samuel S¨¢nchez, el asturiano del Euskaltel, haciendo saltar los puertos de la vibrante Par¨ªs-Niza, que termin¨® ayer con el triunfo de Alexandre Vinok¨²rov; y tambi¨¦n Dario Frigo, que gan¨® en la cumbre del col d'?ze, lanzando un mensaje de esperanza: hace nueve meses abandonaba el Giro como un proscrito despu¨¦s del registro policial en San Remo. Ha cumplido su sanci¨®n y ha regresado ganando.

Y, coincidiendo con su victoria, la de un hombre que se considera nuevo, sucedi¨® un hecho, una acci¨®n en Italia, un momento de ciclismo viejo: un ret¨¦n de carabinieri lleg¨® a horas intempestivas (a las 6.30 de la ma?ana) a los hoteles en los alrededores de Rieti (por el Terminillo) donde dorm¨ªan los ciclistas de la Tirreno-Adri¨¢tico y registr¨® las habitaciones de siete corredores: Davide Rebellin, del Gerolsteiner, su compa?ero Gianni Faresin, Gorazd Satangelj, esloveno del Fassa Bortolo, tambi¨¦n ex Liquigas, y tres italianos del Alessio: Leoni, Casagranda y Casarotto, y uno del Saeco, Fabio Sacchi.

Aparte de buscar sustancias prohibidas, que, seg¨²n las primeras informaciones, no encontraron, los polic¨ªas, a las ¨®rdenes de la fiscal de Padua Paola Cameran, que abri¨® un sumario hace un a?o al m¨¦dico del Liquiguas, Enrico Lazzaro, y a otros corredores, mostraron un especial inter¨¦s por las agendas de los tel¨¦fonos m¨®viles y por los ordenadores de los ciclistas.