Dudas sobre el Museo del XIX

A la espera de conocer el proyecto museol¨®gico del Museo del Siglo XIX -lo conocido hasta ahora no son sino generalidades-, la Asaociaci¨® Amics del Carme quisiera exponer algunas opiniones que nos han trasladado vecinos, entre ellos arquitectos, artistas e historiadores del arte, con ¨¢nimo de contribuir al debate suscitado en torno a este proyecto.

En Valencia, como es sabido, durante este siglo, se producen obras costumbristas que, aunque no posean un gran valor art¨ªstico, s¨ª que lo tienen desde un punto de vista sociol¨®gico y antropol¨®gico, las cuales -por su car¨¢cter principal de documento- parecen encontrar su mejor sentido dentro de un contexto m¨¢s amplio que incluya las artes industriales y la arquitectura. As¨ª lo hace el Museo d'Orsay, indicado como modelo a seguir por Tom¨¢s Llorens, que dedica un buen apartado a las artes decorativas pese a tener obras pict¨®ricas y escult¨®ricas de alt¨ªsimo nivel, y al disponer sus colecciones en el gran contenedor de una estaci¨®n de tren, la Gare d'Orsay, que, aunque data de 1900, responde a los criterios historicistas y de ingenier¨ªa industrial propios del XIX. En este sentido: ?no hubiese sido un lugar m¨¢s id¨®neo la rehabilitaci¨®n de alguna de las naves industriales del Barrio del Carmen? Siendo ¨¦stas la huella de la primera implantaci¨®n industrial en la ciudad de Valencia, ser¨ªa, adem¨¢s, una forma de rehabilitar un espacio que en la actualidad est¨¢ infravalorado y es adyacente al IVAM, pudi¨¦ndose as¨ª establecer un puente perfecto entre el arte del XIX y su transici¨®n y continuidad en el XX.

La creaci¨®n del Museo del XIX, ?debe ser a costa de la desaparici¨®n del Centre del Carme?

Incluso, si se considera el espacio del actual Centre del Carme: ?No es posible la convivencia actual de ¨¦ste con un futuro museo del XIX? ?Es insuficiente el espacio de las nuevas salas, ya en funcionamiento, y el espacio que todav¨ªa falta por rehabilitar y construir, para albergar el XIX?

Relacionado con el previsible pero desconocido proyecto museol¨®gico, ?va a contar el Museo del XIX con una direcci¨®n propia, o va a continuar su gesti¨®n como las actuales salas del XIX (ubicadas en el Carmen)? Estas salas, que son un pre¨¢mbulo del futuro museo, dependen directamente del Museo de Bellas Artes, lo cual est¨¢ generando bastante problemas de gesti¨®n y funcionamiento. En el caso de que la gesti¨®n contin¨²e dependiendo del Museo de Bellas Artes: ?No ser¨ªa ¨¦ste un argumento m¨¢s para dejar las cosas como est¨¢n? Evitando, as¨ª, un macroproyecto muse¨ªstico que sea dif¨ªcil de dirigir, sobre todo, al no haber direcci¨®n espec¨ªfica.

Por otro lado, el argumento principal en que se fundamenta la creaci¨®n de un Museo del XIX es la especial importancia de este periodo en la ciudad de Valencia. No obstante, este auge es debido a su expansi¨®n comercial y urbana, m¨¢s que a la producci¨®n espec¨ªficamente escult¨®rica o pict¨®rica. Muchos proyectos arquitect¨®nicos de este periodo, contemplan la incorporaci¨®n de elementos escult¨®ricos, sobre todo en edificios y plazas p¨²blicas.

Por otro lado, si observamos con detenimiento la renovaci¨®n urbana y art¨ªstica en nuestra ciudad, s¨®lo comparables al prodigioso siglo XV valenciano, este desarrollo es m¨¢s propio de la transici¨®n del XIX al XX (y de principios del XX), que del XIX propiamente dicho.

Por su parte, los ejemplos m¨¢s significativos y de gran valor art¨ªstico en la pintura y escultura del siglo XIX, Ignacio Pinazo, Sorolla y los Benlliure, desarrollan su obra de madurez en el cambio de siglo, puesto que su fecha de nacimiento data de la segunda mitad del XIX. Basta recordar la importante colecci¨®n de Pinazo existente tanto en el IVAM como en el Museo de Bellas Artes, y las sendas exposiciones que se han hecho de Sorolla en ambos espacios expositivos. Asimismo, siguiendo este argumento, hay que tener en cuenta que el futuro Museo del XIX no podr¨ªa contar con la obra m¨¢s representativa de estos artistas, puesto que un importante legado de ¨¦stos est¨¢ en las casa-museo Sorolla de Madrid, o Benlliure de Valencia, adem¨¢s de la ya citada colecci¨®n de Pinazo en el IVAM. Incluso, aun teniendo en cuenta la posibilidad de la cesi¨®n de una parte de la obra del Museo Sorolla al Museo del XIX, cabe preguntarse: ?Dicha obra no podr¨ªa albergarse en la ampliaci¨®n del Museo de Bellas Artes?

Todo ello nos conduce a otra duda: ?Qu¨¦ sentido tiene, pues, el proyecto en fase de ejecuci¨®n de ampliaci¨®n del Museo de Bellas Artes? ?Albergar s¨®lo el g¨®tico, la reconstrucci¨®n escenogr¨¢fica del patio del Embajador Vich y el barroco?

Tambi¨¦n cabr¨ªa preguntarse si, con el argumento de que el Museo del XIX es fundamental por el desarrollo de Valencia en dicho periodo, ?no habr¨ªa que reivindicar asimismo un museo del siglo XV? Pensamos que esta l¨®gica nos llevar¨ªa al absurdo.

Son por tanto muchas, las dudas que nos planteamos, y, sobre todo, la que es m¨¢s importante: la creaci¨®n del Museo del XIX, ?debe ser a costa de la desaparici¨®n del Centre del Carme? Hemos mirado en el programa electoral del PP y no se menciona en ning¨²n sitio. Es m¨¢s, puestos a mencionar compromisos electorales, qu¨¦ mejor para concluir que esta cita extra¨ªda del propio programa respecto al IVAM: 'Continuidad, porque como subray¨® el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en su encuentro de 1996 con el mundo de la cultura, el IVAM era una obra bien hecha, y las obras bien hechas hay que preservarlas y darles un nuevo impulso'.

Miguel Angel Piqueras es presidente de la Assciaci¨® Amics del Carme