Un ex empleado de funeraria ten¨ªa en su casa restos de 20 cad¨¢veres

Un control rutinario en la carretera comarcal A-357 en Carratraca (M¨¢laga) desemboc¨® en un hallazgo macabro. La Guardia Civil detuvo en la tarde del lunes a un ex empleado de funeraria de 41 a?os, F. E. B., despu¨¦s de registrar el maletero de su coche y hallar cuatro bolsas con restos humanos. Otras tres sacas fueron descubiertas en la inspecci¨®n posterior de su domicilio. Un total de 20 cr¨¢neos y otros huesos fueron recuperados.

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de M¨¢laga decret¨® ayer la libertad sin fianza para F. E. B., acusado de estafa y de un delito contra la salud p¨²blica. En su declaraci¨®n ante la Guardia Civil, el acusado relat¨® que los restos los conservaba en un arc¨®n situado en el patio de su domicilio y que fueron descubiertos por su hijo de 18 a?os. El ex empleado de funeraria reconoci¨® que acumul¨® restos de hasta 20 personas y agreg¨® que las presiones familiares le obligaron a deshacerse de ellos. Cuando se dispon¨ªa a hacerlo fue interceptado por la Guardia Civil.

Los agentes contabilizaron ocho cr¨¢neos en el maletero del coche y otros 12 en el domicilio, adem¨¢s de numerosos huesos que se desconoce si forman parte de los mismos cuerpos. Fuentes de la Guardia Civil precisaron que el ex empleado de funeraria pretend¨ªa lanzar los restos al pantano de El Chorro, en el Valle del Guadalhorce.

La Guardia Civil sospecha que el ex empleado de pompas f¨²nebres almacenaba los huesos desde hace cuatro a?os y que podr¨ªan proceder del antiguo cementerio San Miguel. Las mismas fuentes apuntan que los restos proceden de nichos cuyo alquiler estaba a punto de vencer, por lo que deb¨ªan ser incinerados o depositados en fosas comunes, pero finalmente acabaron en el domicilio de F. E. B. Los huesos fueron trasladados al cementerio de M¨¢laga (Parcemasa) a la espera de su identificaci¨®n mediante pruebas de ADN.

La versi¨®n del instituto armado apunta a que el hallazgo de los restos podr¨ªa estar relacionado con el fraude de las funerarias, en 1997, en el que se vieron implicados seis trabajadores de diversas funerarias, entre ellos un empleado del Parque Cementerio de M¨¢laga, acusados de participar en 3.000 cremaciones ilegales de restos procedentes de nichos cuyo alquiler hab¨ªa caducado. Los implicados dec¨ªan a las familias que la incineraci¨®n se hac¨ªa en Sevilla porque era m¨¢s barato, les cobraban portes que no se realizaban y luego incineraban los restos en el crematorio del cementerio pero de forma clandestina, fuera de las normas reglamentarias y entregando a las familias cenizas que no correspond¨ªan a sus difuntos.

El juicio del caso, iniciado en diciembre, qued¨® suspendido sin que a¨²n se conozca nueva fecha para su celebraci¨®n. De estar relacionados los nuevos acontecimientos, habr¨ªa que realizar una instrucci¨®n suplementaria, seg¨²n apunta la fiscal¨ªa.

Uno de los empleados acusados pertenec¨ªa a Funesur, entidad en la que F. E. B. trabaj¨® hasta hace un a?o y medio, seg¨²n fuentes del sector. Antes, fue empleado de la funeraria Santo Traslado, en la que tambi¨¦n trabaj¨® su padre -ya jubilado-, aunque F. E. B. 'sali¨® de la empresa hace ocho o 10 a?os', dijo ayer un empleado de Santo Traslado. Despu¨¦s, ingres¨® en Funesur, empresa que fue vendida a La Aurora, por lo que F. E. B. pas¨® a la plantilla de esta entidad f¨²nebre.

El domicilio donde fueron hallados los restos humanos est¨¢ ubicado en la barriada de Santa Rosal¨ªa, en las afueras de la capital malague?a.