Las sinrazones de Bacigalupo
El juez del Tribunal Supremo don Enrique Bacigalupo Zapater, que goza de una 'jubilaci¨®n de privilegio' en la Argentina desde 1987, pese a no vivir en ese pa¨ªs desde 1976, en que se exili¨® en Europa, en sus declaraciones recogidas por EL PA?S del 16 de marzo incurre en notorias incongruencias para justificar (se) un hecho que no hubiera merecido aclaraciones, porque es por dem¨¢s claro.
Sin perjuicio de que su jubilaci¨®n sea 'legal', llama la atenci¨®n que cuando Bacigalupo fue designado juez del Tribunal Supremo de Espa?a no haya renunciado o pedido la suspensi¨®n de una pensi¨®n otorgada por otro Estado. M¨¢s a¨²n trat¨¢ndose de un tipo de jubilaci¨®n que, no ahora, sino desde hace muchos a?os, viene siendo severamente cuestionada en la Argentina.
Tratar de explicar, como hace, que le fue concedida dicha pensi¨®n como resarcimiento por la privaci¨®n de su c¨¢tedra por la dictadura militar en 1976, es no s¨®lo inexacto, sino querer mezclar el agua con el aceite.
La jubilaci¨®n de privilegio no se 'otorga' graciosamente, sino a solicitud y por gesti¨®n del beneficiario por haber ocupado una funci¨®n p¨²blica que de acuerdo a leyes especiales le permite dicho beneficio, aunque en su caso haya desempe?ado el cargo en 1973 por s¨®lo dos meses.
Dice ser el ¨²nico de los 9.500 casos registrados que ha renunciado a la mencionada pensi¨®n el 29 de enero, al advertir la gravedad de la crisis argentina.
Seguramente muchos se preguntan c¨®mo el doctor Bacigalupo recientemente, hace poco m¨¢s de un mes, lleg¨® a la conclusi¨®n de que la situaci¨®n de su pa¨ªs de origen merec¨ªa un 'renunciamiento'. Por cierto, la situaci¨®n cr¨ªtica de la econom¨ªa argentina es bastante anterior y merece recordarse que cientos de miles de pensionados han cobrado y cobran mensualmente menos del 10% de lo que ha venido recibiendo dicho magistrado.
Debe destacarse tambi¨¦n que hay muchos beneficiarios de este sistema especial que, a diferencia de Bacigalupo, cuando han vuelto a la funci¨®n p¨²blica y perciben un sueldo, pidieron la suspensi¨®n del pago de la pensi¨®n que ven¨ªan recibiendo.
Lamentablemente, el juez Bacigalupo Zapater, cuya trayectoria y prestigio de jurista no est¨¢n en tela de juicio, ha optado por hacer p¨²blicas dudosas razones que no logran desvirtuar la elocuencia de los hechos.
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