Unos cad¨¢veres muy exquisitos

La llegada a Londres de una exposici¨®n con cad¨¢veres completos y secciones del cuerpo humano ha disparado la alarma en el Reino Unido. Un diputado ha calificado la muestra de 'macrabra', el Gobierno laborista intent¨® prohibirla y sectores del p¨²blico piden su boicoteo. Pero el creador de Mundos corporales, el cient¨ªfico alem¨¢n Gunther von Hagens, defiende el valor pedag¨®gico de esta incursi¨®n en la 'belleza interna' del cuerpo. 'Nos recuerda la mortalidad de una forma decente, no alarmante', advierte.

El profesor Gunther von Hagens est¨¢ acostumbrado a la pol¨¦mica. Vive en un mar de controversia desde que mont¨®, en 1996, la primera exposici¨®n de Mundos corporales (Koperwelten, en su t¨ªtulo original alem¨¢n), un extra?o espect¨¢culo de aut¨¦nticos cad¨¢veres y partes individuales del cuerpo humano ordenados art¨ªsticamente. La muestra ha viajado desde entonces por Alemania, Jap¨®n, Suiza y Austria recogiendo en el camino el respeto del p¨²blico, pero tambi¨¦n cr¨ªticas feroces. Algunos introducen a su autor como la versi¨®n moderna de Frankestein, otros le relacionan, sin aportar pruebas, con el tr¨¢fico ilegal de ¨®rganos humanos, y ciertos art¨ªculos de prensa citan al premio Nobel alem¨¢n G¨¹nter Grass, que le compara con el m¨¦dico nazi Josef Mengele.

La colecci¨®n de 175 partes del cuerpo y 25 cad¨¢veres se inaugura hoy en la galer¨ªa Atlantis

Von Hagens defiende la legitimidad de su material de trabajo como proveniente de donaciones voluntarias y niega la veracidad del comentario atribuido a G¨¹nter Grass. Para equilibrar la balanza est¨¢n las declaraciones favorables de celebridades como la cantante Tina Turner y los tenistas Steffi Graf y Andre Agassi, entre los ocho millones de personas que han visitado la muestra. 'Es una exposici¨®n pedag¨®gica que reconoce la individualidad y belleza anat¨®mica de nuestro interior', se?ala en su web www.bodyworlds.com.

En v¨ªsperas de la llegada a Londres de los cad¨¢veres, el Gobierno brit¨¢nico revis¨® la legislaci¨®n vigente en un intento por vetar la exposici¨®n. Paralelamente, el diputado conservador Teddy Taylor descalific¨® el trabajo del profesor alem¨¢n como destinado a entretener a 'los grupos morbosos de la sociedad. ?Qu¨¦ beneficio puede extraer una persona normal de observar cuerpos muertos?', dijo.

La campa?a de presi¨®n result¨® finalmente infructuosa y la colecci¨®n de 175 partes del cuerpo y 25 cad¨¢veres se inaugura hoy en la galer¨ªa Atlantis, al este de la ciudad. Entre las piezas hay un jinete con el cr¨¢neo partido en dos y los m¨²sculos del cuerpo perfectamente tensados; un cad¨¢ver apoyado sobre la cadera y con el vientre abierto mostrando las entra?as, e incluso el cuerpo diseccionado de una mujer embarazada de ocho meses que deja ver el feto muerto. Los cad¨¢veres y partes individuales est¨¢n colocados en m¨²ltiples posiciones, dando un efecto entre surrealista y macabro al conjunto de la colecci¨®n.

Doctor en anatom¨ªa, Von Hagens descubri¨® en los a?os setenta una t¨¦cnica para preservar el tejido biol¨®gico. Patentada con el nombre de Plastination, requiere un largo proceso para sustituir las grasas y fluidos corporales por material pl¨¢stico. Sin piel ni olor, el cad¨¢ver resultante tiene suficiente elasticidad para mantenerse en pie o adaptarse a las posiciones normales del ser humano. Desde que construy¨® el primer cuerpo plastificado, en 1990, tras invertir 400.000 euros y 1.500 horas de trabajo, el profesor ha ido ampliando su colecci¨®n con ¨®rganos donados a su Instituto de Plastination, con sedes en Alemania, Kirguizist¨¢n y China.

Para Von Hagens, el arte es secundario a su objetivo fundamental de popularizar la ciencia, la medicina y el propio cuerpo humano. 'Es una exposici¨®n de anatom¨ªa basada en cuerpos humanos reales. Con ellos podemos aprender m¨¢s sobre la funci¨®n de los ¨®rganos y las enfermedades corrientes', explica. La materia prima forma parte del fundamento de Mundos corporales en tanto que el interior de un cuerpo es tan distintivo como el rostro de una persona. 'Es la cara individual interna. Con modelos no se puede conseguir dicha individualidad', concluye.