El portero involuntario
Valencianista convencido, Farin¨®s contribuye a la semana m¨¢s triste del conjunto de Mestalla, apeado de la Copa de la UEFA por el Inter
Nunca le falt¨® valor a Francisco Javier Farin¨®s (Valencia, 1978) en su corta pero intensa carrera como futbolista. O tal vez fuese descaro. Ya en su etapa de aprendiz en el Valencia B, con 17 a?os, lleg¨® a las manos con el entrenador del filial, Pep Balaguer, tras una discusi¨®n sin importancia. Un a?o despu¨¦s, ascendido ya al Valencia por Jorge Valdano, atrap¨® el bal¨®n con las manos en cierto partido y se resisti¨® a entreg¨¢rselo a la entonces m¨¢xima estrella del equipo, Ariel Ortega, en un litigio por el derecho a lanzar un penalti. No es extra?o, por tanto, que el jueves se atreviera a enfundarse esos guantes y esa camiseta que le sobraban tres tallas para defender la porter¨ªa del Inter tras la expulsi¨®n de Toldo. Y nada menos que en su casa, Mestalla, y ante su gente, la valencianista. 'Nadie quer¨ªa ponerse y tuve que hacerlo', declar¨®. Aunque antes hubiera de enfrentarse al t¨¦cnico interista, H¨¦ctor C¨²per, record¨¢ndole que hab¨ªa otro jugador previsto (Di Biagio), con much¨ªsimos m¨¢s galones que ¨¦l en el Inter, para tragarse ese marr¨®n.
Valencianista convencido, Farin¨®s es el ¨²nico de los que abandonaron Mestalla por dinero en los ¨²ltimos a?os (Mendieta, Piojo L¨®pez, Gerard) que ser¨ªa bienvenido por el valencianismo en caso de que quisiera volver. Tal vez por eso sali¨® el jueves de Mestalla con una tormenta de contradicciones. Satisfecho por haber pasado la eliminatoria; triste por haber apeado a sus ex compa?eros; contento por haber sido el inesperado protagonista bajo los palos; apenado por su discreta actuaci¨®n y la del Inter precisamente en la plaza donde ¨¦l m¨¢s quer¨ªa lucirse; liberado por haber salido indemne del apuro; atormentado porque, de haber cometido alg¨²n error, lo habr¨ªan crujido en Mil¨¢n, donde no es precisamente bien mirado.
Fama de recuperador
Farin¨®s lleg¨® a Italia hace temporada y media despu¨¦s de sorprender en una gran campa?a mal rematada en la final de la Liga de Campeones perdida ante el Madrid en Par¨ªs. Se gan¨® fama de excelente recuperador de balones y ¨¦sa fue la llamada por la que el Milan y el Inter se pelearon por ¨¦l en el verano de 2000. El Milan se retir¨® a ¨²ltima hora de la puja, cuando ya estaba todo hecho, y el Inter, siempre abierto a descubrir a alg¨²n espa?ol desde que triunfara all¨ª Luis Su¨¢rez, accedi¨® a pagar los 3.000 millones de pesetas por el traspaso. A?o y medio despu¨¦s, Farin¨®s apenas ha podido expresar su f¨²tbol. Ni siquiera el reencuentro con C¨²per le ha devuelto la confianza a su juego. Act¨²a de complemento. Particip¨® en Mestalla porque C¨²per reserv¨® a sus piezas m¨¢s codiciadas para enfrentarse hoy al Roma en la carrera por el scudetto.
Eso no quiere decir que Farin¨®s no se haya integrado en la capital lombarda. Reside en un piso cerca del estadio de San Siro, un bloque de viviendas donde convive con varios compa?eros, Ronaldo y Recoba entre ellos, y donde ha trabado amistad con el grupo de hispanohablantes del Inte: el defensa y capit¨¢n Javier Zanetti, el centrocampista holand¨¦s Seedorf, el defensa colombiano C¨®rdoba y el propio Farin¨®s se re¨²nen a comer con frecuencia o van de compras con sus parejas. El jugador valenciano, adem¨¢s, se ha mostrado muy generoso con los periodistas espa?oles que lo han frito a entrevistas en las ¨²ltimas semanas.
Por el contrario, Farin¨®s ha contribuido involuntariamente a la semana negra del Valencia, tocado en la lucha por la Liga tras perder de mala manera en Vallecas la semana pasada, y fuera de la UEFA, competici¨®n de la que se ve¨ªa favorito despu¨¦s de las dos finales consecutivas perdidas en la Liga de Campeones.
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