La banca remienda la Red
Tras dos a?os de andadura, la banca por Internet tiene que ajustarse a la dura realidad. Su capacidad de captar clientes y obtener beneficios ha resultado limitada, as¨ª que los bancos virtuales est¨¢n acometiendo serios recortes de gastos y plantilla para conseguir ser rentables.
Patagon, filial del Santander Central Hispano, y Uno-e, del BBVA, han sido un ¨¦xito como sistema para ahuyentar competencia extranjera -uno de sus objetivos- pero tambi¨¦n un fracaso como proyectos fara¨®nicos tal y como estaban dise?ados.
El primero en darse cuenta del error fue Uno-e. Para enmendarlo, rompi¨® su alianza con el italiano First-e, lo que le supuso un quebranto cercano a los 60 millones de euros y est¨¢ en pleno cambio de estrategia. El banco se despide de la expansi¨®n por Europa y reduce la plantilla un 23% para conseguir disminuir las p¨¦rdidas un 25%.
Patagon, mientras tanto, ha reducido los costes de transformaci¨®n un 30%, los de marketing un 20% y tiene 40 empleados menos que hace dos a?os. El banco, adem¨¢s, planea su cierre o su venta en Am¨¦rica Latina. Una u otra opci¨®n supondr¨¢ unos costes totales de 700 millones de euros.
Internet ha ense?ado a los banqueros varias cosas. La primera, que la inversi¨®n en tecnolog¨ªa es m¨¢s cara de lo que parec¨ªa. Igualmente, se han dado cuenta de que la venta de varios productos a cada cliente es clave para la rentabilidad del negocio y que no pueden competir en precios con las oficinas del banco tradicional.
La evoluci¨®n de la banca virtual no convence a la autoridad monetaria. El Banco de Espa?a ha llamado la atenci¨®n sobre la dificultad de estas entidades para cubrir los gastos de explotaci¨®n, conseguir clientes y cumplir sus objetivos.
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