Galileo despega
El proyecto europeo Galileo, el de mayor envergadura tecnol¨®gica, de inmensos efectos civiles y posiblemente militares, despeg¨® ayer, finalmente, tras la un¨¢nime decisi¨®n de los ministros de Transportes de los Quince. Europa dispondr¨¢ en 2008 de un sistema propio de navegaci¨®n por sat¨¦lite, lo que reducir¨¢ su dependencia de Estados Unidos. Es, hasta ahora, el ¨¦xito concreto m¨¢s notable de la actual presidencia espa?ola de la UE. Como manifest¨® el titular de Fomento, ?lvarez Cascos, la Uni¨®n Europea ha dado pruebas de querer ser 'una instituci¨®n soberana en desarrollo aeroespacial y de telecomunicaciones', y no un mero mercado o consumidor del popular GPS (Global Positioning System) estadounidense.
Atr¨¢s quedan meses de estancamiento, con importantes cr¨¦ditos comunitarios retenidos desde hace casi un a?o a causa de desavenencias financieras, de Alemania entre otros; y de diferencias estrat¨¦gicas, como las del Reino Unido, por las reticencias de Londres, muy en l¨ªnea con los intereses de Estados Unidos en la materia, a las posibles aplicaciones militares del programa. Pero, tras el impulso pol¨ªtico del Consejo Europeo de Barcelona, ayer ultimaron el acuerdo t¨¦cnico los ministros de Transportes. En este primer proyecto conjunto de la UE y la Agencia Espacial Europea (ESA) se crear¨¢ una empresa para la fase de desarrollo hasta 2005, con un desembolso de unos 1.100 millones de euros, del total de 3.200 que se calcula costar¨¢ Galileo hasta su comercializaci¨®n en 2008. Entretanto, el consorcio se abrir¨¢ a la participaci¨®n accionarial del sector privado, que se quiere financie la fase de despliegue en sus dos terceras partes. La comisaria del ramo, Loyola de Palacio, estima que Galileo puede producir unos ingresos de 10.000 millones de euros al a?o y contribuir a la creaci¨®n de 150.000 empleos de alta cualificaci¨®n. El salto dado ayer por Europa es, pues, espectacular.
Galileo contar¨¢ con 30 sat¨¦lites para la arquitectura espacial de un sistema que competir¨¢ con el GPS estadounidense. ?ste ha demostrado ya su enorme utilidad para la navegaci¨®n a¨¦rea o mar¨ªtima, conducir o caminar sabiendo siempre d¨®nde uno se encuentra, o para la prospecci¨®n minera o acu¨ªfera. Con una mayor precisi¨®n codificada y reservada s¨®lo a sus fines militares, EE UU utiliza su GPS para guiar misiles o bombas. Galileo tendr¨¢ mayor calidad de se?al, precisi¨®n y cobertura global. Ser¨¢ gestionado por civiles, pero nada impide, como ocurre con otras tecnolog¨ªas, que tenga usos militares en el futuro. Aunque los sistemas de navegaci¨®n por sat¨¦lite se est¨¢n convirtiendo r¨¢pidamente en servicio p¨²blico, la gran diferencia del GPS con Galileo es que ¨¦ste ser¨¢ esencialmente de pago. Pero en la competencia espacial que marca este siglo Europa habr¨¢ ganado en soberan¨ªa y autonom¨ªa. E pur si muove.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.