Las Armadas de Espa?a y EE UU firmar¨¢n un acuerdo para mantener la Sexta Flota

La Navy, la Marina de Guerra de EE UU, y la Armada espa?ola firmar¨¢n un acuerdo para que el mantenimiento de la Sexta Flota pueda realizarse en la Bah¨ªa de C¨¢diz. La responsabilidad de dicho mantenimiento correr¨¢ a cargo del Isemer (Instalaciones de Segundo Escal¨®n de Mantenimiento de la base de Rota), aunque algunos trabajos puedan subcontratarse con los astilleros civiles de la empresa p¨²blica Izar (antigua Baz¨¢n). Aunque representar¨¢ un aumento de trabajo en la zona, su importancia econ¨®mica es relativa, unos 24 millones de euros anuales como m¨¢ximo.

?sta ser¨¢ la primera consecuencia pr¨¢ctica para Espa?a del nuevo convenio defensivo que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, y el secretario de Estado de EE UU, Colin Powel, tienen previsto firmar el 10 de abril en Madrid, en sustituci¨®n del vigente desde 1989. Paralelamente, el ministro espa?ol de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, y su hom¨®logo estadounidense, Donald Rumsfeld, firmar¨¢n una declaraci¨®n de cooperaci¨®n industrial en materia de Defensa que comprometer¨¢ a ambas administraciones a tratar a las empresas del otro pa¨ªs como a las suyas propias en sus compras.

La prueba de fuego de este compromiso, que no vincula jur¨ªdicamente, es el concurso Deep Water (Agua Profunda) de adquisici¨®n de hasta 45 aviones de patrulla mar¨ªtima para la Guardia Costera de EE UU. Una de las ofertas de la empresa ganadora, Loocked Martin, incluye el modelo CN-235 de la empresa espa?ola CASA-EADS, que podr¨ªa obtener pedidos por al menos 280 millones de euros.

El principal escollo de la negociaci¨®n era el conflicto laboral que mantienen los 1.200 trabajadores espa?oles de la base de Rota (C¨¢diz) por la p¨¦rdida de su poder adquisitivo, al eliminarse hace dos a?os la exenci¨®n fiscal que disfrutaban desde 1971. El Gobierno se comprometi¨® a resolver este punto antes incluso de negociar el nuevo convenio. Sin embargo, ante la firmeza de EE UU, ha optado por aparcar el problema y que sea una comisi¨®n bilateral la que, en los seis meses siguientes a su entrada en vigor, busque una soluci¨®n.

Como el actual, el nuevo convenio, presentado como una enmienda a ¨¦ste, tendr¨¢ una vigencia de ocho a?os y se prorrogar¨¢ anualmente si ninguna de las dos partes lo denuncia. Su firma abrir¨¢ la puerta a la ampliaci¨®n de las capacidades militares de la base de Rota, con una inversi¨®n inicial de 140 millones de euros.