Fuerzas desatadas

Hoy puede ya darse por concluido el tiempo en que s¨®lo los especialistas extranjeros, los hispanistas franceses e ingleses, parec¨ªan capacitados para ofrecer a los lectores espa?oles las obras de s¨ªntesis que precisaban para tener una imagen ajustada de los distintos periodos o tem¨¢ticas de la historia nacional o universal. Los ¨¦xitos recientes de algunos excelentes manuales, de algunas espl¨¦ndidas biograf¨ªas son prueba fehaciente de esta nueva situaci¨®n. Un nuevo fen¨®meno que ahora contribuye a ilustrar este volumen consagrado a la Europa del setecientos.

Enciso (Valladolid, 1930) es un historiador consagrado y reconocido a justo t¨ªtulo, tanto por su condici¨®n de catedr¨¢tico de Historia Moderna de la Universidad Complutense, de acad¨¦mico de la Historia o de presidente de la sociedad estatal Nuevo Milenio, como por sus numerosas investigaciones sobre diversos aspectos de la Espa?a de las Luces, entre las que han destacado sus libros pioneros sobre los primeros establecimientos industriales o sobre la aparici¨®n de la prensa ilustrada en nuestro pa¨ªs. Ahora, a partir de sus muchas lecturas y de sus muchos cursos sobre la materia, ha sentido la necesidad de sintetizar sus conocimientos sobre el ¨¢mbito m¨¢s amplio de Europa. Y nos presenta una obra caracterizada por sus virtudes de equilibrio y elegancia.

La obra, en efecto, aparece es-

tructurada de un modo cl¨¢sico, el que se impuso en la ciencia historiogr¨¢fica a partir de la incorporaci¨®n de las ense?anzas de la reflexi¨®n marxista y de la escuela de los Annales, tal como se se?ala en el pr¨®logo. Es decir, el autor nos propone cinco bloques donde se pasa revista a los hombres y los grupos sociales, la vida econ¨®mica siguiendo los distintos sectores, la cultura ilustrada, las pol¨ªticas interiores de los distintos Estados y los conflictos que definen las relaciones internacionales. Y si la tem¨¢tica es amplia, tambi¨¦n es extensa la geograf¨ªa, que abarca incluso los Estados menores de las Italias y las Alemanias, as¨ª como tambi¨¦n el Imperio Otomano con sus dependencias, aunque no Espa?a, que por una elecci¨®n deliberada del autor s¨®lo aparece en el marco de la pol¨ªtica internacional, como por otra parte resultaba obligado dado el protagonismo que la Monarqu¨ªa hisp¨¢nica desarroll¨® en este campo en el transcurso de toda la centuria.

A trav¨¦s de las p¨¢ginas del libro, Europa aparece como un continente en transformaci¨®n. La poblaci¨®n aumenta de un modo espectacular, la movilidad social impulsa el protagonismo de la burgues¨ªa frente a las clases dirigentes tradicionales, la ciencia no s¨®lo se expande en todas direcciones, sino que sus resultados se aplican al desarrollo de la econom¨ªa y a la ruptura de un bloqueo secular, el despotismo ilustrado de los monarcas contribuye a la tarea de modernizaci¨®n de las estructuras, pero las nuevas fuerzas desatadas ya no pueden contenerse en los viejos moldes del Antiguo R¨¦gimen y se preparan para la revoluci¨®n.

Si un profuso epigrafiado permite seguir f¨¢cilmente el discurso y si un apartado bibliogr¨¢fico final selecciona una serie de t¨ªtulos para posteriores lecturas, la escritura destaca por su claridad y elegancia, por su capacidad para conducirnos a la imagen conclusiva que se desprende del conjunto. En definitiva, la obra de s¨ªntesis se convierte en una lecci¨®n de historia de un veterano profesor.