La Comunidad abre el primer hospital-escuela para ni?os con problemas psiqui¨¢tricos

Un grupo de ni?os monta puzzles mientras varios adolescentes manejan con soltura juegos de ordenador. El recinto es c¨¢lido y luminoso, decorado con l¨¢minas, plantas, juguetes y dibujos infantiles. Todo hace pensar en una escuela. Pero este centro -abierto en febrero por la Comunidad en el antiguo colegio Antonio Orozco Miret, de Carabanchel, y gestionado por una entidad privada, el Instituto Psiqui¨¢trico Montreal- es algo m¨¢s. Se trata del primer hospital de d¨ªa psiqui¨¢trico infantil de la regi¨®n dotado de aulas educativas. Dispone de 30 plazas.

La veintena de ni?os y adolescentes con graves trastornos ps¨ªquicos que acuden a esta casa del barrio del Tercio del Terol estudian matem¨¢ticas, lenguaje y ciencias sociales como cualquier chaval de su edad. Pero tienen, adem¨¢s, otra asignatura mucho m¨¢s dif¨ªcil: aprender a controlar, a trav¨¦s de un tratamiento especializado, las malas pasadas que les juega su mente.

Dos meses son pocos para hacer balance. Pero los profesionales del centro est¨¢n satisfechos del nivel de asistencia y participaci¨®n de los chavales, la mitad de ellos adolescentes. Rosario P¨¦rez, una de las psiquiatras, cree que 'hab¨ªa mucha necesidad de un lugar as¨ª'. 'Muchos de estos chicos faltaban a clase o se escapaban de sus casas y ahora vienen todos los d¨ªas y participan en las actividades', explica.

La mayor¨ªa de estos menores sufre lo que se llama un trastorno l¨ªmite de la personalidad. Les cuesta mucho controlar sus impulsos, soportan mal la frustraci¨®n y tienen grandes dificultades para aceptar normas, escuchar, relacionarse con otras personas y trabajar en grupo. Todos recib¨ªan ya tratamiento ambulatorio en centros de salud mental, pero era insuficiente. No se adaptaban a la escuela y a los grupos de chavales de su edad.

Rechazo de su entorno

Marta Peral, tambi¨¦n psiquiatra y supervisora del centro, explica que en ¨¦l se intenta ofrecer a estos muchachos 'una experiencia emocional diferente a la que han vivido'. 'Son chicos que, por sus graves trastornos, han provocado un rechazo en su entorno, y por eso es muy importante la relaci¨®n que est¨¢n entablando con sus terapeutas', a?ade.

El equipo de atenci¨®n est¨¢ formado por tres maestros de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, y dos psic¨®logos, un terapeuta ocupacional, dos psiquiatras, un especialista en psicomotricidad, un enfermero y un auxiliar administrativo.

La Comunidad tiene otro hospital de d¨ªa infantil, con 20 plazas, concertado tambi¨¦n con el Instituto Montreal, en Fuencarral. Pero este de Carabanchel es el primero con aulas educativas. Francisco Ferre, director de Salud Mental del Gobierno regional, considera imprescindible que los chavales sigan aprendiendo mientras dura su tratamiento. 'Por eso hemos dotado al centro de maestros', asegura.

'Estos ni?os tienen patolog¨ªas muy graves, y por eso su ritmo de aprendizaje es, por fuerza, m¨¢s lento', explica Eduardo Acosta, director del Instituto Montreal y de este hospital. De aqu¨ª a mayo, al centro entrar¨¢n otros 10 menores m¨¢s, hasta llenar las 30 plazas previstas. Pero Ferre asevera que su departamento estudia llegar a las 35 o 40 plazas.

Que existe una demanda insatisfecha es algo que conocen bien los profesionales de este hospital de d¨ªa, que cuesta a las arcas regionales 374.537 euros al a?o. Cada semana reciben numerosas llamadas de los equipos de atenci¨®n psicopedag¨®gica de las escuelas e institutos plante¨¢ndoles situaciones de menores con graves trastornos ps¨ªquicos.

'Pero aqu¨ª s¨®lo atendemos casos derivados desde los 35 centros de salud mental de la Comunidad. Y una vez que nos llegan, los evaluamos para ver si este recurso es adecuado para ellos. Intentamos no tener m¨¢s de dos nuevos ingresos por semana para que los chicos se integren bien', matiza.

Los peque?os pacientes, con edades entre los 6 y los 16 a?os, acuden a este recinto de lunes a viernes, entre las nueve de la ma?ana y las cuatro de la tarde. Hay dos grupos de chicos, seg¨²n la edad; uno de ellos formado por adolescentes de 12 a 16 a?os y otro por chavales m¨¢s peque?os.

La Federaci¨®n Madrile?a de Asociaciones Pro Salud Mental (Femasam), en su informe La salud mental en Madrid, de 1999, estima que en la regi¨®n hacen falta 204 plazas en hospitales de d¨ªa infantiles frente a las 50 existentes. El mismo estudio plantea que son necesarias otras 153 camas en unidades de ingreso breve, cuando ahora s¨®lo hay 34 en los hospitales Gregorio Mara?¨®n (20 camas) y Ni?o Jes¨²s (14).