La Oficina de Asuntos Consulares de EE UU previene de la delincuencia en Sol y Atocha

Visitar Madrid puede convertirse en una desagradable experiencia para los turistas si no tienen cuidado. As¨ª se refleja en un informe que la Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos ha puesto a disposici¨®n de los turistas que vienen a la capital y en el que se alerta de 'crecientes casos de atracos y agresiones violentas' que se producen, seg¨²n el consulado, en zonas cercanas al paseo del Prado, la estaci¨®n de Atocha y la Puerta del Sol. El Gobierno estadounidense explica a sus ciudadanos que los delitos se cometen 'a cualquier hora del d¨ªa o de la noche'. En algunos casos, dice, 'las agresiones fueron tan violentas que las v¨ªctimas necesitaron asistencia m¨¦dica'.

La Oficina de Asuntos Consulares de EE UU ofrece un completo y detallado informe sobre Espa?a en su p¨¢gina web (http:/www.travel.state.gov/spain), que no se limita s¨®lo a los datos tradicionales de descripci¨®n del pa¨ªs y documentaci¨®n para la entrada. En la p¨¢gina se hace especial ¨¦nfasis al aumento de atracos y agresiones violentas en Madrid, si bien aclara que la mayor¨ªa del aproximadamente mill¨®n de turistas de ese pa¨ªs que visita cada a?o Espa?a 'no ha tenido problemas'.

Seg¨²n la Oficina de Asuntos Consulares, tanto en Barcelona como en Madrid los turistas m¨¢s ancianos de origen asi¨¢tico o estadounidense son los que corren un mayor riesgo. Los delincuentes, dice la Oficina, son asiduos de zonas cercanas a los museos, monumentos, restaurantes, hoteles, playas (en el caso de Barcelona), trenes, estaciones ferroviarias, aeropuertos, metros y autobuses.

El Gobierno estadounidense dice tener informaci¨®n sobre varios incidentes ocurridos cerca del Museo del Prado, la estaci¨®n de Atocha y sitios del centro como la Puerta del Sol, el Rastro y la plaza Mayor. En esas zonas se recomienda a los turistas ser 'cautos' y llevar consigo poco dinero en efectivo, as¨ª como pocas tarjetas de cr¨¦dito y dejar los documentos personales, como por ejemplo el pasaporte, 'en un lugar seguro'.

A cualquier hora

La oficina consular alerta a sus ciudadanos de que en Madrid los delitos 'se producen a todas las horas del d¨ªa y de la noche' y que los ladrones generalmente trabajan en equipo o por parejas. En la mayor¨ªa de los casos, dice el documento al que ha tenido acceso EL PA?S, una persona distrae a la v¨ªctima mientras la otra lleva a cabo el robo. Como ejemplo, asegura que es muy probable que un desconocido despliegue ante el turista un mapa y le pregunte por una direcci¨®n o que derrame algo 'de forma casual' sobre ¨¦l. Mientras que el turista se distrae con estas artima?as, el c¨®mplice sustrae las cosas de valor.

'Las agresiones de las que son v¨ªctimas los turistas en Madrid suelen producirse por la espalda, sujetando a la v¨ªctima por el cuello mientras los c¨®mplices la despojan de sus pertenencias'. En algunos casos, seg¨²n la Oficina Consular, 'es posible que un grupo de asaltantes rodee a la v¨ªctima y que ¨¦sta no se entere de que le han robado hasta que los asaltantes desaparecen'. Atracos como ¨¦stos suelen ocurrir inclusive en zonas tur¨ªsticas populares en las que hay mucha gente o en un transporte p¨²blico. Algunas veces han sido tan violentos que las v¨ªctimas 'han necesitado atenci¨®n m¨¦dica tras la agresi¨®n'.

El documento tambi¨¦n alerta a los ciudadanos estadounidenses de que igualmente son frecuentes los robos en los aparcamientos. En estos casos, art¨ªculos como maletas, c¨¢maras fotogr¨¢ficas o bolsas son objeto de deseo de los delincuentes. Por eso recomienda a los viajeros que no dejen cosas de valor en los aparcamientos, y que las guarden en un sitio seguro para que no se vean cuando est¨¦n conduciendo. Tambi¨¦n piden que se cierren las puertas y las ventanas cuando se deja un coche en un estacionamiento.

La denominada 'estafa del buen samaritano' es, 'por desgracia', seg¨²n la Oficina Consular, 'muy corriente'. Consiste en que un coche pasa y atrae la atenci¨®n del conductor para decirle que tiene alg¨²n problema mec¨¢nico. Si ¨¦ste se detiene para mirar el veh¨ªculo, los ladrones aprovechan la ocasi¨®n para sacar lo que hay en el interior del coche mientras el turista est¨¢ distra¨ªdo. En situaciones as¨ª la Oficina aconseja 'prudencia' a la hora de aceptar ayuda por parte de una persona que no sea 'un polic¨ªa uniformado o un Guardia Civil'.