Las legislaciones europeas se estrellan contra la actividad ultra

En el primer aniversario de la constituci¨®n de la Comisi¨®n Nacional contra la Violencia, en abril de 1993, su presidente de entonces, Fernando Puig de la Bellacasa, afirmaba: 'Despu¨¦s de un a?o de esfuerzo, han desaparecido de los campos las bengalas, las bebidas alc¨®holicas y las pancartas provocadoras. Espa?a se encuentra, en cuanto a violencia en el deporte, mucho mejor que los pa¨ªses de nuestro entorno'.

Nueve a?os m¨¢s tarde, las bengalas reaparecen, las bebidas alcoh¨®licas vienen ya ingeridas desde casa y las pancartas provocadoras siguen luciendo en las gradas. La presencia de la violencia en los espect¨¢culos deportivos de toda Europa han provocado que incluso la Uni¨®n Europea se plantee la necesidad de legislar al respecto.

En Espa?a, la prevenci¨®n de la violencia se rige por la Ley del Deporte, aprobada en junio de 1990, y por un reglamento de desarrollo en esta materia, aprobado en mayo de 1993, un a?o y dos meses despu¨¦s de la tragedia de Sarri¨¢. En el texto se hace especial menci¨®n a los partidos considerados 'de alto riesgo', como era el derby del Ruiz de Lopera. La ley proh¨ªbe expresamente 'la introducci¨®n en el recinto de armas u objetos susceptibles de ser utilizados como tales, bengalas o fuegos de artificio...'. La multa m¨¢xima que puede recibir un club por la introducci¨®n de una bengala en su estadio es de 15.025 euros.

El reglamento preve¨ªa la adopci¨®n de una serie de medidas, ya todas puestas en pr¨¢ctica: la creaci¨®n de las unidades de control organizativo; un control inform¨¢tico de las entradas para evitar el descontrol de los aforos y la supresi¨®n de las localidades de a pie. Todas esas disposiciones, junto a la obligatoria presencia de guardias de seguridad privados en el control de acceso a los estadios y un fuerte dispositivo policial en los alrededores, se mostraron in¨²tiles hace nueve d¨ªas para evitar los m¨²ltiples sucesos, adem¨¢s del lanzamiento de cohetes, que se produjeron en el Betis-Sevilla.

Red de centros europeos

En busca de nuevas soluciones contra la violencia en el deporte, en febrero de este mismo a?o, el Parlamento Europeo apoy¨® la creaci¨®n de una red de centros nacionales de informaci¨®n dirigidos por la polic¨ªa que se encarguen de recoger, tratar y analizar datos relativos a los aficionados que, por sus antecedentes, son potencialmente m¨¢s peligrosos.

La idea es que esa medida sirva para preparar las actuaciones preventivas y de control de cualquier desorden p¨²blico con ocasi¨®n de un partido de f¨²tbol. En el Reino Unido, Holanda, Alemania y B¨¦lgica ya existen centros de esas caracter¨ªsticas. Algunos pa¨ªses ya han adoptado medidas legales y policiales para perseguir y castigar este tipo de delincuencia, pero, como se ha demostrado en Espa?a, son insuficientes para hacer frente a la violencia.