La espl¨¦ndida madurez de Joaqu¨ªn Grilo
La gala inaugural del XVII Festival Madrid en Danza, anteayer en el teatro Alb¨¦niz, tuvo un buen ritmo y un pu?ado de destacados artistas de diferentes disciplinas, desde el ballet acad¨¦mico hasta el flamenco. Merche Esmeralda, Eva L¨®pez Crevill¨¦n y los cubanos Vladimir ?lvarez y Lienz Chang, vestidos peculiarmente por Ouka Lele, se esforzaron en sus calidades por sacar adelante los fragmentos de El amor brujo de Juan Carlos Santamar¨ªa, una coreograf¨ªa confusa en lo estil¨ªstico y en su desarrollo; tampoco la ayud¨® una balbuciente orquesta que dejaba a Falla en raras imprecisiones.
Juan Polo, acompa?ado de la francesa Evelyne Spagnol, bailaron con correcci¨®n las Raymonda Variations de Balanchine, y Nuria Arteaga hizo una deliciosa Syhphide de Bournonville. Los argentinos Luis Ortigoza y Marcela Goicoechea se afanaron por brillar en Don Quijote y Corsario, pero ya se sabe que los pas de deux acad¨¦micos exigen mucho en el dibujo, la musicalidad y el brillo; ella estuvo vacilante en sus codas y ¨¦l mejor¨® su impresi¨®n al bailar al final un tango solo. En la danza moderna, dos compa?¨ªas de ?frica, una de Burkina Faso y otra de Madagascar, con mucha energ¨ªa y una visi¨®n r¨ªtmica t¨ªpica de sus culturas. En el flamenco, un seguro Miguel ?ngel Berna con su particular sentido geometrista y hasta anguloso, dando un car¨¢cter m¨¢s moderno a su manera de enlazar folclor y danza espa?ola.
Pero realmente la noche fue para Joaqu¨ªn Grilo. Ya no es un joven pujante de Ja¨¦n, sino un hombre hecho y derecho, muy derecho, que ha madurado. Su farruca es personal, potente, entregada e interiorizada; Grilo dibuja y enlaza sus frases con sobriedad, hace sentir al personal una vertical muy estudiada y en cierto sentido cl¨¢sica manera del baile masculino de tradici¨®n. Su zapateado es digno y justo, sin excesos, su giro r¨¢pido y en el punto; su mano roza el aire y no se separa demasiado del cuerpo, como dec¨ªa Escudero. La mejor manera de elogiarlo es decir que su elegancia le brota con frescura y una seriedad ejemplar.
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