Adornos recargados en un palacete de Zamora
MELI? HORUS ZAMORA BOUTIQUE, un nuevo hotel que apuesta por la decoraci¨®n
Quinto entre los hoteles boutique puestos de moda por el grupo Sol Meli¨¢, el Horus Zamora promet¨ªa cuando fue inaugurado, no hace todav¨ªa un a?o. Su apariencia, enfundada en el celof¨¢n de un palacete del siglo XIX inmediato al mercado de abastos, en el coraz¨®n monumental de la ciudad, promet¨ªa realmente mucha clase y encanto. Y si adem¨¢s de estos buenos deseos se sumaban la experiencia y los patrones de calidad acostumbrados en la marca Meli¨¢, el compromiso no pod¨ªa fallar. Sin embargo, la boutique trastoca a primera vista semejantes expectativas con su escaparate de confiter¨ªa engolada y un poco cursi, imprevisible en aquellos d¨ªas en que la novedosa f¨®rmula hotelera fue anunciada a bombo y platillo.
MELI? HORUS ZAMORA BOUTIQUE
Meli¨¢ Horus Zamora Boutique Hotel, un palacete del siglo XIX frente al mercado de abastos. Categor¨ªa oficial: cuatro estrellas. Direcci¨®n: plaza del Mercado, 20. 49003 Zamora. Tel¨¦fono: 980 50 82 82. Fax: 980 50 82 83. Central de reservas (Sol Meli¨¢): 902 14 44 44. Internet: www.solmelia.es. Instalaciones: garaje, sal¨®n de estar, sala de convenciones, cafeter¨ªa, comedor, restaurante La B¨®veda. Habitaciones: 35 dobles, 5 triples y 5 'suites'; todas con ba?o, calefacci¨®n, tel¨¦fono, minibar gratuito, radio, televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite, carta de almohadas y secador de pelo. Servicios: algunas habitaciones est¨¢n adaptadas para discapacitados, no admite animales de compa?¨ªa. Precios: temporada alta, 89,25 euros + 7% IVA; temporada baja, 71 euros + 7% IVA; desayuno, 6,61 euros + 7% IVA. Tarjetas de cr¨¦dito: American Express, Diners Club, MasterCard, Visa, 6000. Arquitectura ... 8 Decoraci¨®n ... 4 Estado de conservaci¨®n ... 9 Confortabilidad habitaciones ... 6 Aseos ... 7 Ambiente ... 7 Desayuno ... 7 Atenci¨®n ... 9 Tranquilidad ... 4 Instalaciones ... 7
El hojaldre se digiere de puertas adentro, pues ni la severidad burguesa del edificio ni las di¨¢stoles del tr¨¢fico en la plaza a partir de las ocho de la ma?ana, cuando inicia su actividad el mercado, anticipan otro melindre que no sean los ofrecidos a la venta en los puestos de frutas. De hecho, conviene estar atento si se ha dejado el coche aparcado frente a la entrada.
Junto a la recepci¨®n existen dos salones donde estar y recibir, uno de ellos m¨¢s resguardado del angosto vest¨ªbulo donde se efect¨²a la tramitaci¨®n de las reservas por un personal, aunque escaso, muy amable y extremadamente eficaz. Ah¨ª afloran ya los primeros festones, caireles, preseas, borlas, flecos y dem¨¢s perendengues. Todo por la indisimulada causa del lujo, pimpante y sofisticado.
Desayunos
Las dimensiones del caser¨®n se resumen en cuatro plantas someras de dormitorios y un s¨®tano cueva en el que se han habilitado las cocinas, el restaurante y el comedor de desayunos, con sus correspondientes alm¨ªbares. Todo muy nuevo, impoluto, como si la instalaci¨®n se hubiera abierto al p¨²blico ayer mismo.Virtud compartida igualmente por la mayor¨ªa de las habitaciones, reconocibles por el olor y la textura de sus maderas, amplias y equipadas sin escatimar un detalle, aunque no exentas de la susodicha ampulosidad palacial, cargadas de adornos frufr¨² hasta en las grecas que rematan las paredes o la terminaci¨®n de los techos. Pretenciosas incluso en los detalles m¨¢s mundanos, como la papelera, el bloc de notas telef¨®nico y los interruptores de luz.
Un aire de aparente nobleza contagia el ambiente, toca con sus lises las colchas y los cortinajes, incluso los emperifollados cabeceros, definidores del aire que se respira desde que uno acciona la apertura magn¨¦tica de las puertas. Tan augusto, inmaculado... Salvo la moqueta amarilla, a juego con las camas, que no ha podido resistir el asalto de tantas pisadas y urge una pronta sustituci¨®n.
Mucho mejor imagen ofrecen los cuartos de ba?o, a medias revestidos por un gres claro con orla y aderezados de cosm¨¦ticos en frascos r¨²sticos dise?ados para los hoteles boutique de Sol Meli¨¢... que son esencialmente establecimientos urbanos.
ALREDEDORES
ZAMORA no se visita en una hora, pero un paseo tranquilo da para mucho m¨¢s de lo imaginable. Desde la plaza del mercado, enfilando hacia la plaza Mayor, se suceden monumentos tan interesantes como la iglesia de Santiago el Burgo, el palacio de los Momos y el propio edificio del Ayuntamiento. En su entorno y por toda la calle de los Herreros, as¨ª como en la plaza de Santa Eulalia, comparten la noche zamorana las tabernas tradicionales y los modernos bares de copas. El recorrido cultural puede continuar hacia el oeste, por San Isidoro, el Portillo de la Traici¨®n y la catedral, tras rodear las murallas hist¨®ricas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.