A por los 800.000

YA SE SABE QUE cada vez que ETA asesina a un concejal del Partido Socialista o del Partido Popular, el presidente del Gobierno vasco se dirige a ella para exhortarle a que oiga las voces del pueblo vasco y deje de matar. ETA, normalmente, responde a estos ret¨®ricos emplazamientos con un nuevo atentado, pero esta vez ha tenido la cortes¨ªa de contestar por escrito a las compungidas requisitorias del lehendakari y a todos los que le han exigido que deje de matar, y les ha dicho: 'Han sido muchos los que han pedido a ETA que deje las armas; ETA responde que apuesta por utilizarlas (...) en defensa de Euskal Herria y contra sus enemigos'. ETA no tiene que aclarar, porque eso ya qued¨® claro en el documento sellado conjuntamente con el PNV y EA hace tres a?os, que los enemigos de Euskal Herria son el Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular.

La respuesta de ETA se pod¨ªa leer en un comunicado remitido a Gara con ocasi¨®n del Aberri Eguna y publicado por ese peri¨®dico la ma?ana del 31 de marzo, Domingo de Resurrecci¨®n, festividad cat¨®lica que los nacionalistas vascos aprovechan para celebrar el D¨ªa de la Patria. Sin tiempo quiz¨¢ para leer el comunicado tan expl¨ªcitamente dirigido, entre otros, al PNV, el presidente de este partido aconsejaba paternalmente a ETA que dejara de hacer el rid¨ªculo y abandonara esa 'forma de hacer pol¨ªtica': humor macabro calificar el asesinato con semejante eufemismo el mismo d¨ªa en que el mundo cat¨®lico celebra el triunfo de la vida sobre la muerte. ETA tiene una forma rid¨ªcula de hacer pol¨ªtica: eso es todo lo que a Arzalluz se le ocurre decir acerca del terror como arma pol¨ªtica mientras Ibarretxe consuela a los familiares de las v¨ªctimas.

Esta mezcla de mirada paternal a ETA y de solidaridad gestual con las v¨ªctimas se ha mostrado sumamente rentable para el llamado nacionalismo democr¨¢tico. Despu¨¦s de las elecciones del 13 de mayo, el PNV no ha sentido urgencia ni necesidad alguna de cambiar la pol¨ªtica que acab¨® por desplazar a su terreno a 70.000 votantes de Batasuna: reconvenir a ETA mientras proclama como objetivo la independencia nacional. La t¨¢ctica m¨¢s racional para el fin que se ha propuesto consiste, por una parte, en ahondar la distancia entre PSE y PP, y por otra, en seguir pidiendo ritualmente a ETA el abandono de las armas de modo que queden ahogadas las voces que dentro del mundo nacionalista consideran una miseria moral plantear la autodeterminaci¨®n mientras ETA persista en su 'forma de hacer pol¨ªtica'.

La meta de la pol¨ªtica nacionalista est¨¢ m¨¢s clara que la luz del d¨ªa y, por si todav¨ªa quedaran ciegos que no quieren ver, el mismo Arzalluz se encarga de abrirles los ojos. Como ETA se obstina en seguir haciendo el rid¨ªculo y 'se le va a ir m¨¢s gente', el PNV continuar¨¢ acumulando votos y... 'llegamos a los 800.000'. En las ¨²ltimas elecciones, el censo de electores fue de 1,81 millones, pero el de votantes no pas¨® de 1,43. La cifra acariciada por Arzalluz asciende, pues, al 55% de los votantes, lo que situar¨ªa al PNV, seg¨²n las enigm¨¢ticas palabras de su presidente, 'muy cerca de muchas cosas', o sea, muy cerca de convocar el prometido refer¨¦ndum sobre autodeterminaci¨®n, soberan¨ªa, independencia o como mejor convenga denominar a eso que -testigo el mismo Arzalluz- anda rondando por la cabeza del lehendakari.

Ante pol¨ªtica tan transparente, no se comprende bien la batalla algo m¨¢s que dial¨¦ctica en la que han entrado socialistas y populares vascos. Se dir¨ªa que la agresividad del PP y las broncas maneras de sus m¨¢s destacados dirigentes tuvieran como objetivo presentarse como ¨²nica opci¨®n garante de la Constituci¨®n y el Estatuto para debilitar al PSE echando las redes entre los votantes socialistas que puedan sentirse decepcionados por la nueva pol¨ªtica de constructores de puentes, cautamente emprendida por la reci¨¦n elegida direcci¨®n. Estos zarpazos entre partidos que no tienen nada que ganar, y mucho que perder, si entran en un pugilato, alientan todav¨ªa m¨¢s la estrategia del PNV: con el adversario del lado no nacionalista dividido y debilitado, con parte de sus votantes desmoralizados, pueden ofrecer por el lado nacionalista alguna prenda m¨¢s para atraerse a esa cantera de votos que Batasuna todav¨ªa conserva pero que puede perder si ETA sigue matando. Batasuna, cur¨¢ndose en salud, ya se los ha ofrecido: las 800.000 nueces de la par¨¢bola de Arzalluz pueden estar a punto de caer del ¨¢rbol.