Los servicios de investigaci¨®n de EE UU que autorizar¨¢ el convenio ya act¨²an en Espa?a
El tratado legaliza la presencia en Rota de un equipo de operaciones clandestinas de la Navy
Los servicios de investigaci¨®n criminal de la Marina y la Fuerza A¨¦rea estadounidenses, cuya autorizaci¨®n para operar en Espa?a constituye una de las principales novedades del nuevo convenio de Defensa entre Espa?a y EE UU, hace tiempo que act¨²an en las bases de Rota (C¨¢diz) y Mor¨®n de la Frontera (Sevilla). Una operaci¨®n del servicio naval de investigaci¨®n criminal de EE UU llev¨®, por ejemplo, durante el pasado verano, a acusar a un marinero norteamericano destinado en Rota de haber descargado en su ordenador de trabajo im¨¢genes de pornograf¨ªa infantil procedentes de Internet.
Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Josep Piqu¨¦ y Federico Trillo-Figueroa, tendr¨¢n hoy la oportunidad de aclarar en el Congreso el alcance del art¨ªculo 12 del protocolo de enmienda al convenio con EE UU, que autoriza a los servicios de investigaci¨®n criminal de la Marina y la Fuerza A¨¦rea a mantener personal en Espa?a para realizar, en cooperaci¨®n con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, investigaciones 'sobre asuntos de inter¨¦s mutuo que afecten a personal o bienes de EE UU' en Espa?a.
La ambig¨¹edad de esta f¨®rmula -sin precedentes en los acuerdos que tiene Washington con otros pa¨ªses- ha levantado una polvareda, pues en teor¨ªa dichos servicios no se limitar¨¢n a investigar a los militares estadounidenses, como al parecer hac¨ªan hasta ahora, sino tambi¨¦n a ciudadanos espa?oles o de pa¨ªses terceros, siempre que se sospeche que sus actividades pueden afectar a personal o bienes estadounidenses. Qu¨¦ medios de investigaci¨®n se utilizar¨¢n, baj¨® qu¨¦ control judicial y con arreglo a qu¨¦ garant¨ªas legales deber¨ªa quedar meridianamente claro en el acuerdo espec¨ªfico para el desarrollo de este art¨ªculo que prev¨¦ el propio tratado, seg¨²n las fuentes consultadas.
Este punto se ha vinculado con otra novedad del nuevo convenio: la 'cooperaci¨®n en inteligencia militar' para hacer frente a amenazas de terroristas. Tambi¨¦n aqu¨ª hay una notable imprecisi¨®n, pues Espa?a no tiene propiamente servicios militares de inteligencia (el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas a¨²n no ha nacido legalmente), mientras que el Centro Nacional de Inteligencia, sucesor del Cesid, no tiene car¨¢cter de 'militar'.
En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes, que aprob¨® la firma del nuevo convenio, Piqu¨¦ tambi¨¦n anunci¨® que 'se autoriza la presencia de una compa?¨ªa de seguridad' de EE UU y enmarc¨® esta medida, como las anteriores, en la mejora de la protecci¨®n de las tropas norteamericanas tras el 11 de septiembre.
Pero Estados Unidos ya cuenta en Rota con un Grupo de Seguridad Naval, con 108 integrantes, y la verdadera novedad es que va a reforzarse y ampliarse hasta llegar a 180 miembros.
La revisi¨®n del acuerdo defensivo con EE UU est¨¢ permitiendo comprobar hasta qu¨¦ punto la letra del tratado no coincide con la realidad de lo que hay en las bases. Adem¨¢s de los servicios de investigaci¨®n criminal y de las unidades de seguridad, el nuevo convenio incluye como novedad la autorizaci¨®n de 'una unidad de tierra, mar y aire'. Se trata, en realidad, de un equipo SEAL (Sea, Air, Land), una unidad de ¨¦lite de la Marina de EE UU especializada en operaciones clandestinas como las que se desarrollan todav¨ªa en Afganist¨¢n. Aunque este equipo, con unos 30 militares, est¨¢ destinado en Rota desde hace a?os y realiza maniobras peri¨®dicas con unidades de operaciones especiales de la Marina espa?ola, hasta ahora no figuraba en el tratado que debaten las Cortes.
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