Los mayores de 65 a?os originan la mitad del gasto del Sistema Nacional de Salud

Los mayores de 65 a?os son el 17% de la poblaci¨®n espa?ola, pero ocasionan el 50% del gasto sanitario del pa¨ªs (unos 12.000 millones de euros), ocupan el 40% de las camas hospitalarias y representan el 77% del gasto farmac¨¦utico, seg¨²n datos expuestos por el presidente de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa (SEGG), Isidoro Ruip¨¦rez. Y esta cantidad aumenta cada a?o con el envejecimiento de la poblaci¨®n. 'No hay que culpabilizar a los mayores', dice Ruip¨¦rez. 'Es un proceso l¨®gico en el que edad, dependencia y enfermedades crecen irremediablemente unidas', a?ade.

Como ejemplo del impacto de los mayores de 65 a?os, el anterior director general de Farmacia, Federico Plaza, dijo que la reducci¨®n de una receta por pensionista al a?o podr¨ªa suponer un ahorro al Sistema Nacional de Salud (SNS) de 49,51 millones de euros.

El crecimiento del gasto se ve en los datos de las facturas pagadas por el SNS que da el Ministerio de Sanidad. En 1995, el 74,95% del gasto estaba generado por recetas de pensionistas (sobre todo jubilados o mayores de 65 a?os, pero tambi¨¦n inv¨¢lidos). En 1998, esta proporci¨®n era del 76,11%. El a?o pasado hab¨ªa subido al 77,6%. Teniendo en cuenta que el incremento del gasto total acumulado en esos seis a?os fue del 68,52%, la parte de los pensionistas aument¨® un 74,48%.

El Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Madrid calcul¨® que este gasto fue en 2001 de 77.106 pesetas por pensionista (463,42 euros), frente a las 8.548 pesetas (51,36 euros) de la poblaci¨®n activa. Adem¨¢s, la Seguridad Social paga el importe completo de los medicamentos recetados a los pensionistas, pero s¨®lo el 40% de los prescritos al resto de la poblaci¨®n, por lo que las recetas para jubilados o inv¨¢lidos repercuten m¨¢s en el gasto.

La Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos (CESM) ha emitido una nota, coincidiendo con la Asamblea Mundial del Envejecimiento, en la que recuerda su demanda de que aumenten los servicios m¨¦dicos especializados. Seg¨²n sus datos, los mayores consumen 'en torno al 50% del tiempo de los m¨¦dicos de familia, el 90% de las visitas domiciliarias, el 48,5% del gasto farmac¨¦utico y el 47% del gasto hospitalario'.

El aumento del coste es extensible al resto de los pa¨ªses. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el gasto en atenci¨®n sanitaria subir¨¢ un 36% en los pa¨ªses en desarrollo en los pr¨®ximos 50 a?os debido al envejecimiento. En los pa¨ªses desarrollados, donde la proporci¨®n de poblaci¨®n mayor es superior, este aumento ser¨¢ del 48% en el mismo periodo.

Las enfermedades de las personas mayores hacen que el n¨²mero de recetas prescritas a los pensionistas sea mucho mayor que a la poblaci¨®n activa. En 2001, la media de los jubilados fue de 37,21 recetas al a?o, y la de la poblaci¨®n activa de 6,22, seg¨²n los colegios de farmac¨¦uticos. La OMS se?ala entre las dolencias m¨¢s frecuentes de los mayores las cr¨®nicas (reumas, artritis, diabetes), las incapacitantes y las neurol¨®gicas o psiqui¨¢tricas (Alzheimer, Parkinson, demencias).

Ruip¨¦rez afirma que 'hay que cambiar las estructuras' para prepararlas para el envejecimiento de la poblaci¨®n. 'Si en otros aspectos, como los trasplantes, la Sanidad espa?ola merece un sobresaliente, en atenci¨®n geri¨¢trica apenas llega al aprobado raspado', afirma el experto. 'Faltan servicios especializados en casi el 50% de los hospitales, y en muchos de los que lo tienen no son suficientes', recalca Ruip¨¦rez, quien dirige el departamento de Geriatr¨ªa del hospital de la Cruz Roja de Madrid, y matiza que se refiere a enfermos 'muy mayores'. 'Hoy d¨ªa una persona de 65 a?os no se puede considerar un paciente geri¨¢trico. Hablamos de enfermos de m¨¢s de 80 a?os', aclara.

La situaci¨®n no admite m¨¢s demora, seg¨²n los sindicatos m¨¦dicos. El Plan Gerontol¨®gico del Gobierno preve¨ªa que los servicios de ayuda a domicilio (SAD) cubrieran el 8% de los mayores. Actualmente la atenci¨®n s¨®lo llega al 1,2%. Otras opciones, como los centros de d¨ªa, tambi¨¦n van con retraso. Se dispone de dos plaza en centros de d¨ªa por cada 1.000 personas mayores, cuando se considera que lo apropiado es que sean cinco. Tanto la SEGG como el Defensor del Pueblo han se?alado las 'enormes carencias de estructuras de cuidados de larga duraci¨®n' en un pa¨ªs que en 10 a?os tendr¨¢ m¨¢s de dos millones de personas mayores de 80 a?os.