Encuentros en la tercera edad
Nuevos f¨¢rmacos y estilos de vida m¨¢s libres empiezan a alargar la actividad sexual m¨¢s all¨¢ de los 65 a?os
'En los clubes y asociaciones de la tercera edad, no se habla m¨¢s que de pensiones y de sexo'. Al menos, eso es lo que le dicen al inocente visitante, para el que, adem¨¢s, tienen consejos: 'Ya sabes lo que se dice, que no hay mujer fr¨ªa sino hombre sin experiencia. Y de eso ando bastante sobrado'. Sutilezas como ¨¦sta adornan el discurso de Gregorio Jim¨¦nez, en la Asociaci¨®n de la Tercera Edad de ?mbito Nacional, cuando se pone a hablar de sexo. La falta de experiencia no est¨¢ entre sus problemas. Tiene 82 a?os.
En Espa?a hay 6.800.000 personas mayores de 65 a?os, la frontera en la que los soci¨®logos le meten a uno en el saco de la tercera edad o, simplemente, le llaman 'mayor'. Pero a esa edad, y bastante despu¨¦s, a¨²n se sale, se viaja y se mantiene un nivel de actividad m¨¢s que aceptable. En cuesti¨®n de relaciones sexuales, esa actividad no tiene por qu¨¦ disminuir tras los primeros problemas propios de la edad. 'No es lo mismo, no puede serlo, pero el sexo no se acaba nunca'. Lo dicen Manolo Flor¨ªn, de 81 a?os, y su mujer, Dolores Fern¨¢ndez, de 74, que llevan casados 49 a?os. Manolo afirma que, por ahora, no tiene problemas f¨ªsicos que le impidan hacer nada, aunque, 'hombre, las cosas son m¨¢s relajadas', advierte.
'El sexo es un factor m¨¢s de calidad de vida. El sexo es juventud', dice Manolo (81 a?os)
Los problemas de su generaci¨®n en la cama se concretan en dos. En las mujeres, el coito puede llegar a ser doloroso debido a la atrofia vaginal provocada tras la ca¨ªda en la producci¨®n de estr¨®genos. Una terapia sustitutiva hormonal es cada vez el remedio m¨¢s frecuente. Tras la menopausia, un tratamiento hormonal mantiene los niveles de producci¨®n de estr¨®genos. En el caso de los hombres es m¨¢s complicado. Cualquier problema de la edad puede llevar a la temida disfunci¨®n er¨¦ctil. En las relaciones sexuales pueden influir problemas cardiovasculares, del sistema nervioso, problemas del aparato locomotor, insuficiencia respiratoria, deterioro cognitivo..., todo puede desembocar en una disfunci¨®n er¨¦ctil. Aproximadamente el 67% de los mayores de 65 a?os la padece en alg¨²n grado. Y los remedios se est¨¢n modernizando.
Hasta hace un par de a?os, los m¨¦todos contra esta dolencia eran de lo m¨¢s desagradable que se puede aplicar en medicina. A saber: inyecciones intracavernosas, aparatos para alargar el pene por vac¨ªo o, en ¨²ltimo caso, pr¨®tesis internas permanentes que se rellenaban apretando una pera. La llegada del sildenafilo, el principio activo de la popular Viagra, ha cambiado sustancialmente el tratamiento de la disfunci¨®n er¨¦ctil. Es el primer tratamiento farmacol¨®gico con un porcentaje de ¨¦xito equiparable a los otros m¨¦todos.
'Viagra es una revoluci¨®n', afirma Carlos Verdrejo, geriatra del hospital Cl¨ªnico de Madrid. 'Es m¨¢s, la propia publicidad ha ayudado a empezar a acabar con el tab¨² del sexo. Antes, lo normal era ni preguntar. Ahora, el que no mantiene una vida sexual normal es porque se rinde'. En el mismo sentido, 'si en la juventud todas las patolog¨ªas sexuales tienen un origen psicol¨®gico, en la vejez son todos f¨ªsicos. Es el cl¨¢sico de si los j¨®venes supieran y si los viejos pudieran', es el diagn¨®stico de Alfonso Cruz Jentoft, geriatra del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, afirma que 'ahora los mayores van a m¨¢s, no crecen s¨®lo en edad. Antes, ser mayor significaba renunciar a cosas, dejar de vivir poco a poco. Ahora, ser mayor significa hacer cosas, cada vez m¨¢s. Ha cambiado la actitud de los ancianos, que ya no aceptan que tengan que renunciar a nada. Hay quien no se interesa por aprender y se deprime, pero cada vez la gente sabe m¨¢s'.
Seg¨²n los expertos, s¨®lo hay dos elementos de predicci¨®n para saber qu¨¦ actividad sexual tendr¨¢ una persona a partir de los 65. Primero, el que tiene mucha actividad sexual a lo largo de su vida es muy probable que supere el impacto de los problemas f¨ªsicos y se adapte a los cambios f¨ªsicos. La segunda es la disponibilidad de pareja durante la mayor parte de la vida. 'En el momento en que aparecen problemas de erecci¨®n o de otro tipo, la presencia de esos dos factores es clave para superarlos', afirma Alfonso Cruz.
La paulatina 'revoluci¨®n' tambi¨¦n est¨¢ poniendo de relevancia el sexo fuera del matrimonio en los ancianos.
La actividad sexual no s¨®lo no se acaba con los primeros s¨ªntomas de disfunci¨®n er¨¦ctil, el nuevo perfil de la Tercera Edad se rebela tambi¨¦n contra la viudedad. La Junta de Andaluc¨ªa, en su reciente anteproyecto de Ley de Parejas de Hecho, reconoc¨ªa como una realidad silenciosa los 'amores tard¨ªos' al permitir que las parejas de hecho compartan habitaci¨®n en las residencias de ancianos igual que los matrimonios. 'Es que despu¨¦s de enviudar no se vuelve a casar nadie, sobre todo a cierta edad', afirman Manolo y Dolores, bas¨¢ndose en testimonios de amigos. Nadie se casa, porque eso supone perder la pensi¨®n. 'Se ve en las excursiones. Los matrimonios son contados'.
Sin embargo, lo que ya es una revoluci¨®n para los m¨¦dicos, a¨²n no ha cuajado del todo en los pacientes. Jes¨²s S¨¢nchez Martos, catedr¨¢tico de Educaci¨®n Sanitaria de la Universidad Complutense, se?ala que los afectados de disfunci¨®n er¨¦ctil lo siguen ocultando. Es decir, el verdadero problema de la tercera edad actual, dadas las posibilidades m¨¦dicas que se han abierto, siguen siendo los prejuicios, que pueden con el deseo. 'Por ejemplo, admitir que lo tomas es admitir que no se te levanta. Y aunque con m¨¢s de 60 a?os sea algo perfectamente comprensible, la verg¨¹enza no desaparece'.
Una encuesta realizada por Pfizer (fabricante de Viagra) en Espa?a conclu¨ªa que m¨¢s del 80% de los casos de disfunci¨®n er¨¦ctil en personas de edad avanzada no llegan nunca a la consulta del m¨¦dico. Para S¨¢nchez Martos, 'es fundamental que los profesionales se habit¨²en a hablar de sexo con sus pacientes. Los mayores de hoy d¨ªa no tienen ninguna educaci¨®n sexual, son de una ¨¦poca en la que las pr¨¢cticas homosexuales, bisexuales o de masturbaci¨®n no eran admitidas por la sociedad ni por la mayor¨ªa de profesionales. Nunca han hablado de sexo desde un punto de vista m¨¦dico'.
Manolo y Dolores tienen algo que decir sobre eso. 'Es que no te preguntan', se queja Manolo. 'Yo, menos mal que no tengo problemas, a mis 81 a?os, pero, desde luego, mi m¨¦dico de cabecera no me ha preguntado en la vida c¨®mo va mi relaci¨®n sexual. ?C¨®mo le vas a preguntar as¨ª de primeras? Yo creo que es un factor de calidad de vida como cualquier otro. Como dice una sobrina m¨ªa enfermera, 't¨ªo t¨² sigue haciendo el amor, que el sexo es salud, es juventud'.
A Gregorio, el m¨¦dico s¨ª le ha hablado de los nuevos tratamientos, en concreto de Viagra, pero no puede tomarla por una arritmia cardiaca. Su mujer, Mar¨ªa Teresa, es una abuela extraordinariamente vital de 74 a?os que a¨²n se deshace cuando escucha Extra?os en la noche, de Frank Sinatra.
Gregorio y ella siguen 'haciendo de todo' cada 10 o 15 d¨ªas, y afirman que de mayor 'hay m¨¢s imaginaci¨®n, m¨¢s libertad. Ahora no te averg¨¹enzas de nada, se han ca¨ªdo todos los tab¨²es. El que crea que el deseo sexual se apaga con la edad est¨¢ muy equivocado'. Entre chistes verdes y cotilleos de las parejas de la asociaci¨®n, Virginia G¨®mez se levanta y dice que se retira de la charla. 'Tengo 80 a?os. He tenido 16 hijos y la m¨¢quina me ha funcionado siempre estupendamente. Pero ahora, viuda, ya he cerrado el quiosco, y me voy porque me est¨¢is poniendo los dientes largos'.
Pensiones a salvo
'Lo que es el desmadre son las residencias de ancianos, ah¨ª se enrollan todos con todos', afirma Gregorio, bas¨¢ndose en testimonios de amigos.Esta situaci¨®n chocaba con el anterior modelo de pensiones, por el cual los viudos la perd¨ªan si se volv¨ªan a casar. El acuerdo firmado esta semana por el Gobierno, patronal y Comisiones Obreras, introduce cambios legales que permitir¨¢n que cientos de parejas de hecho puedan casarse. El acuerdo aprueba un nuevo marco de compatibilidades de la pensi¨®n de viudedad, de forma que permite mantener la pensi¨®n aunque el pensionista contraiga nuevas nupcias, siempre que concurran tres circunstancias: que se trate de personas mayores o discapacitadas, que la pensi¨®n de viudedad constituya la principal fuente de ingresos y que se trate de personas con bajos niveles de renta. Seg¨²n la Asociaci¨®n Edad Dorada, s¨®lo entre los 5.000 inquilinos de sus residencias hay 140 parejas dispuestas a casarse, informa Efe.
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