Un repaso
Es muy posible que lo m¨¢s endeble de este montaje sea el texto, sociol¨®gico donde los haya, en el que los estereotipos de manual (antiguo) sustituyen a los personajes y en el que se trata de establecer una cr¨®nica, digamos progresiva, de un grupo de j¨®venes currantes de periferia en los ¨²ltimos a?os de la dictadura franquista. El asunto naufraga por su excesivo apego a los clich¨¦s, por la pretensi¨®n de hacer creer que lo que se cuenta est¨¢ sucediendo en el momento en que se hace, sin introducir distancia alguna entre la fecha de producci¨®n del espect¨¢culo y la ¨¦poca elegida para reproducirla a trozos, y porque reduce lo que pudo ser una espl¨¦ndida cr¨®nica de un tiempo no tan lejano a un repertorio costumbrista de gui?os que tal vez suenen un tanto distantes al espectador de hoy.
Imagina
De Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, Yolanda Pall¨ªn y Javier G. Yag¨¹e, por La Cuarta Pared. Int¨¦rpretes, Audrey Amigo, Barde, Elena Benito, Eugenio G¨®mez, Ver¨®nica Regueiro, Jos¨¦ A. Ruiz. Vestuario, Pepe Corzo. Iluminaci¨®n, Oscar Cerc¨®s. Espacio esc¨¦nico, Juan Sanz, Miguel A. Coso. Direcci¨®n, Javier G. Yag¨¹e. Teatro Rialto. Valencia.
A partir de una opci¨®n de ese tipo -se trata de reproducir algunos momentos significativos de una ¨¦poca m¨¢s que de reflexionar sobre ellos, un tanto a la manera del peor Juan Antonio Bardem, a cuya pel¨ªcula El puente se parece bastante este trabajo-, el montaje tampoco puede, ni seguramente debe, ir contra el texto que lo origina, de modo que asistimos a una sucesi¨®n de breves escenas que tratan de abarcar desde la situaci¨®n de la mujer hasta la lucha obrera, pasando por el ¨¦xito de las primeras m¨²sicas for¨¢neas, el desaliento de los padres, la explotaci¨®n de los currantes, etc. Todo suena a algo muy visto, aunque ahora mismo sigan ocurriendo cosas de ese tipo y otras todav¨ªa m¨¢s espeluznantes, quiz¨¢s porque una cr¨®nica de esa clase no es eficaz si elige el costumbrismo como veh¨ªculo. El problema no es de intenci¨®n, sino de estilo. Y este montaje imita con demasiada fortuna el realismo social como para levantar el vuelo por s¨ª mismo.
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