El cortafuegos se convierte en imprescindible con la llegada de ADSL

Hasta hace poco, un cortafuegos era una herramienta de control de tr¨¢fico en grandes redes, esot¨¦rica para el internauta medio, que desconoc¨ªa la existencia de sus hermanos peque?os, f¨¢ciles de usar, gratuitos y pensados para ordenadores dom¨¦sticos con Windows. Pero una nueva generaci¨®n, m¨¢s intuitiva, junto al aumento de la preocupaci¨®n por la seguridad, han convertido a los cortafuegos personales en salvaguarda prioritaria del usuario final.

Seg¨²n las recomendaciones para usuarios dom¨¦sticos del National Infraestructure Protection Center norteamericano, el cortafuegos deber¨ªa ser tan imprescindible como el antivirus.

El m¨¢s popular cortafuegos dom¨¦stico, ZoneAlarm, tiene m¨¢s de 15 millones de usuarios, numerosos galardones y buena reputaci¨®n por su versi¨®n gratuita y de f¨¢cil configuraci¨®n.

A trav¨¦s de una interfaz sencilla, permite decidir qu¨¦ programas pueden acceder a Internet, avisa de los intentos de intrusi¨®n y escapes de informaci¨®n e incluye un bot¨®n de bloqueo inmediato de la conexi¨®n.

Con el auge del ADSL, el cable o la tarifa plana, la conexi¨®n a Internet es permanente, a veces desde una direcci¨®n IP fija, f¨¢cil de detectar, - los correos las llevan, por ejemplo -, lo que facilita la localizaci¨®n y el ataque.

'Cualquiera puede escanear los rangos de IP asignados a ADSL y descubrir millones de ordenadores con el disco duro compartido, coger, borrar y modificar informaci¨®n o atacar a terceros. La mayor¨ªa de intrusos son ni?os que aprovechan la primera vulnerabilidad que encuentran. En estos casos, un cortafuegos corporativo es complicado y caro', afirma Javier Mallo, de IP6 Seguridad.

Un fallo descubierto hace dos a?os y a¨²n vigente le da la raz¨®n: un programa troyano podr¨ªa entrar por un canal seguro, como el correo, e instalarse en el sistema, desde donde se disfrazar¨ªa de conexi¨®n autorizada, por ejemplo de navegador, para enviar datos fuera. Aun as¨ª, el fil¨®n de la seguridad dom¨¦stica parece brillante, avalado por expertos, gobierno e industria.

En sus ¨²ltimas versiones, los cortafuegos aumentan la complejidad, introduciendo sistemas de detecci¨®n de intrusos (IDS) que, explica ?lvarez Mara?¨®n, 'vigilan la red en busca de comportamientos sospechosos. El mercado se centra hoy en la prevenci¨®n, en cortafuegos y criptograf¨ªa, pero el futuro cercano ver¨¢ un auge de los productos de detecci¨®n y reacci¨®n'.