El 2 de mayo de Aguilar de Campoo
El autor reflexiona sobre la decisi¨®n de la firma United Biscuit de cerrar la f¨¢brica de galletas de la centenaria firma Fontaneda en la localidad palentina.
?Se imaginan ustedes la reacci¨®n actual de los segovianos si el Acueducto romano fuera propiedad privada y un comprador, no habiendo una ley que prohibiera trasladar los monumentos, decidiera desmontarlo para reconstruirlo en un parque tem¨¢tico junto con la Giralda de Sevilla, El P¨®rtico de la Gloria y la mism¨ªsima Cibeles?
Viendo a mis paisanos de Aguilar de Campoo amotinados y reteniendo por la fuerza a los directivos de la f¨¢brica de Galletas Fontaneda, me vinieron a la memoria dos acontecimientos bien distintos pero que explican lo sucedido. Uno hist¨®rico: la sublevaci¨®n del pueblo de Madrid al grito de 'que se los llevan' cuando las tropas de Napole¨®n sacaban a la familia real de palacio camino de Francia. Y el otro es un recuerdo de mi infancia aguilarense, en los primeros cincuenta, cuando un pavoroso incendio nocturno amenazaba destruir la f¨¢brica de Fontaneda y todo el pueblo, incluso los ni?os, hicimos una cadena humana llevando cubos de agua desde un abrevadero de ganado, para intentar apagar las llamas, con menos eficacia que voluntad, mientras se esperaba con ansiedad la llegada de los bomberos de la vecina Reinosa. 'Si desaparece la f¨¢brica, desaparece Aguilar', comentaban angustiados mis convecinos.
El cierre de Fontaneda es una aut¨¦ntica cat¨¢strofe para un municipio de 7.000 habitantes
Es casi seguro de que el origen de la industria galletera en la zona de Aguilar tiene mucho que ver con el monasterio de Santa Mar¨ªa la Real y los numerosos molinos que los premonstratenses pusieron en explotaci¨®n en los dominios del monasterio o en su ¨¢rea de influencia. Campos de trigo cercanos y un r¨ªo Pisuerga caudaloso y alborotado proporcionaban materia prima abundante y energ¨ªa barata. La posterior construcci¨®n del Canal de Castilla y la apertura del ferrocarril hasta Santander llevaron las harinas de las f¨¢bricas de Castilla hasta las colonias de ultramar.
La tradici¨®n cuenta que en 1881 Eugenio Fontaneda, que ten¨ªa una tienda de ultramarinos finos, puso en marcha el primer horno de fabricar galletas. Despu¨¦s de la guerra civil, aprovechando la cercan¨ªa de las f¨¢bricas de harinas, diversas empresas familiares de la zona como los Fontaneda (segunda generaci¨®n), Gull¨®n, Palacios, Cu¨¦tara, Siro, Ruiz Vilda y Fontibre, sin la aportaci¨®n de capitales for¨¢neos, con una flota de camiones (al principio de gas¨®geno) repart¨ªa las mar¨ªas, los bizcochos y las tostadas por toda la geograf¨ªa espa?ola. Los galleteros de Reinosa, de Aguilar de Campoo y de Alar del Rey hab¨ªan conquistado la mayor parte del mercado nacional, con productos de muy buena calidad.
La joya de la corona era Fontaneda, que se hab¨ªa convertido en el primer fabricante nacional de galletas. ?Qui¨¦n no recuerda en los duros a?os de la posguerra que la Mar¨ªa Fontaneda (la magdalena de Proust de todos los espa?oles) era el sin¨®nimo de la excelencia de la galleta? La f¨¢brica hab¨ªa ido creciendo en medio del pueblo y el pueblo hab¨ªa crecido con la f¨¢brica. Aquella gallina de los huevos de oro era un ¨¢rbol frondoso que crec¨ªa y crec¨ªa hundiendo sus ra¨ªces en la tierra y cobijando bajo sus salarios a centenares de trabajadores, en su mayor parte mujeres que proced¨ªan de todos los pueblos de la comarca.
Si se tiene en cuenta que en los alrededores de Aguilar de Campoo hay m¨¢s de cien iglesias rom¨¢nicas y que casi todos estos pueblos ten¨ªan varios trabajadores en las f¨¢bricas de Aguilar, se puede decir sin lugar a dudas que el freno a la emigraci¨®n que supuso la industria galletera ha contribuido a mantener habitados muchos pueblos y en pie sus maravillosas iglesias y ermitas rom¨¢nicas.
Fue Eugenio Nito Fontaneda (de tercera generaci¨®n), famoso coleccionista de antig¨¹edades, quien tuvo la feliz iniciativa de promover y declarar en los a?os sesenta a la villa de Aguilar Conjunto Hist¨®rico Art¨ªstico, gracias a lo cual se dieron en el lugar dos circunstancias poco comunes y que son muy de apreciar en los tiempos que corren, una peque?a ciudad industrial con un emplazamiento privilegiado junto a un caudaloso r¨ªo truchero de aguas limpias y un casco hist¨®rico preservado de la piqueta y bastante bien conservado.
Desgraciadamente, no se incluy¨® el olor a galleta, sobre todo el de vainilla entre sus bienes a proteger. Pero el olor a galleta es una de las se?as de identidad de Aguilar, yo dir¨ªa que la primera. Al igual que la Semana Santa para Sevilla o los Sanfermines para Pamplona. Todos los que han visitado alguna vez la villa de Aguilar han comentado: '?Qu¨¦ maravilla y adem¨¢s es el pueblo que mejor huele de Espa?a!'.
Hace cinco a?os Nabisco compr¨® Fontaneda, se dec¨ªa que para reconvertirla y modernizar sus instalaciones. Posteriormente, Nabisco fue adquirida por United Biscuits... Mientras todo esto ocurr¨ªa la vecina f¨¢brica de Gull¨®n emprend¨ªa un proceso de modernizaci¨®n, diversificaci¨®n y capitalizaci¨®n end¨®gena y ampliaci¨®n de instalaciones que merece toda clase de parabienes.
El proceso seguido por la marca Fontaneda ha sido de libro, primero se compra, a continuaci¨®n se reduce la plantilla a menos de la mitad, y como lo que importa es la propiedad de la marca, a la tercera va la vencida, en el ¨²ltimo achuch¨®n se propone el traslado de la producci¨®n a sus f¨¢bricas del Pa¨ªs Vasco y Navarra, donde curiosamente rigen otras normas hacend¨ªsticas forales y hay otros incentivos fiscales.
Este anuncio del cierre de la f¨¢brica de Galletas Fontaneda, por todo lo que supone, es para un municipio de alrededor de 7.000 habitantes una aut¨¦ntica cat¨¢strofe. Desaparece el s¨ªmbolo y el paraguas, y la desmoralizaci¨®n y la incertidumbre que genera el traslado de la marca y de la producci¨®n deval¨²a las propiedades y arruina el comercio y el transporte, pone en crisis a las empresas auxiliares y a los proveedores y, lo que es peor, desanima las iniciativas en marcha y genera una atm¨®sfera de derrota que impide mirar al futuro con esperanza. Todas las poblaciones circundantes han padecido la crisis de la miner¨ªa, de la agricultura o de la industria y han visto menguar y envejecer la poblaci¨®n de forma inexorable.
Gracias a industrias como Fontaneda y Gull¨®n, Aguilar hab¨ªa mantenido un dinamismo que le ha permitido ejercer como cabecera de comarca, dotando de servicios a sus habitantes y ayudando a mantener vivos incontables pueblos de su ¨¢rea de influencia y sus correspondientes monumentos. Merced a la iniciativa local, la villa se hab¨ªa mantenido hasta la fecha como un oasis de prosperidad en esa zona en declive que es el sur de la cordillera Cant¨¢brica, desde Ponferrada hasta Miranda de Ebro.
Como en el incendio de los a?os cincuenta, otra vez se ha formado la cadena humana para evitar el desmantelamiento de Fontaneda, a la espera de que lleguen los bomberos, esta vez desde Valladolid. Pero esta vez no se trata de un incendio, sino de un terremoto. El agujero que dejar¨ªa Fontaneda, de confirmarse el cierre, obliga a los organismos competentes a algo parecido como se hizo cuando se indult¨® el toro de Osborne, declarando a Aguilar de Campoo zona catastr¨®fica, a Fontaneda como monumento y el olor a galleta como bien de inter¨¦s cultural porque forma parte esencial del paisaje sensorial de la comarca palentina.
La met¨¢fora tiene algo que ver con lo que se llama denominaci¨®n de origen. Para que la marca y fabricaci¨®n de Fontaneda siguiera en Aguilar ser¨ªa preciso o bien que los 'derechos' hist¨®ricos que la villa pudiera tener sobre la marca por sus or¨ªgenes y tradici¨®n tuvieran alg¨²n tipo de reconocimiento legal y alguien fuera capaz de hacer valer este derecho ante los tribunales, que en proceso de reconversi¨®n no se hayan cumplido las condiciones, sobre todo si ha habido subvenciones, o que la publicidad negativa y los perjuicios de imagen que le supondr¨ªa en el mercado la prolongaci¨®n en el tiempo de un conflicto administrativo, judicial y laboral obligara a la multinacional a reconsiderar su postura y con las ayudas oficiales reglamentarias o excepcionales se pusiera de una vez a realizar las inversiones que se esperaban de ella cuando compr¨® la marca Fontaneda para mejorar las instalaciones.
Pero si el cierre fuera definitivo, el impacto de la crisis que se ha planteado es de tal magnitud (a escala comarcal y regional) y tiene tantas implicaciones de car¨¢cter humano, econ¨®mico, psicol¨®gico, simb¨®lico y cultural que no basta con cubos de agua para solucionar la cat¨¢strofe, sino que es necesario un gran esfuerzo y un compromiso firme, sostenido, coordinado y cuantificado de todas las Administraciones e instancias competentes para solucionar los problemas que se plantean a corto, medio y largo plazo.
Pero nadie podr¨¢ devolver a Aguilar de Campoo el olor a galleta, porque los vientos que vienen de Reinosa se llevan el olor de las Gull¨®n fuera del casco de la villa.
Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis, es arquitecto y humorista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Pasteler¨ªa
- Opini¨®n
- Fontaneda
- United Biscuits
- Harinas
- Provincia Palencia
- Comunidades aut¨®nomas
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Ayuntamientos
- Administraci¨®n local
- Castilla y Le¨®n
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Empleo
- Alimentaci¨®n
- Pol¨ªtica laboral
- Finanzas p¨²blicas
- Empresas
- Espa?a
- Industria
- Econom¨ªa
- Administraci¨®n p¨²blica
- Finanzas
- Trabajo