Diario de un asesino

'Desde hace meses, las ideas de carnicer¨ªa y de muerte est¨¢n en mi cabeza. No quiero seguir siendo un sometido. Quiero plantarme. ?Por qu¨¦ deber¨ªa destruirme y sufrir s¨®lo yo, como un idiota? Aunque me maldigan, incluso si me toman por un monstruo, ya no me sentir¨¦ enga?ado ni humillado'.

El autor de estas palabras, Richard Durn, un trabajador de algunas causas humanitarias, asesin¨® a ocho concejales en el Ayuntamiento de Nanterre (Francia) durante la madrugada del pasado 27 de marzo. La frase citada corresponde al diario ¨ªntimo que llevaba el asesino, en el que quedan claros el impulso hacia la muerte y la idea de sentirse vivo matando, 'aunque s¨®lo sea por unos instantes'. El documento fue encontrado por la polic¨ªa entre las pertenencias del asesino y el diario Le Monde ha reproducido extractos como los siguientes:

'Siempre soy el vencido; me imagino siempre como un perdedor', dej¨® escrito Richard Durn

9 de febrero de 1999: 'Tengo ganas de vivir. Tengo ganas de amar. Quiero crecer, quiero batirme y encontrar una causa en la que creer, incluso aunque pierda. Mi madre no puede hacer nada por m¨ª y nos destruimos mutuamente. No tengo familia, ni referentes, ni ideales, y contin¨²o sin encontrar mi identidad a los 30 a?os'.

10 de febrero de 1999: 'Estoy cansado de huir. Huyo porque no s¨¦ c¨®mo defenderme. Siempre soy el vencido. Me imagino siempre como un perdedor (...). Me da verg¨¹enza haberme quedado este verano a seguir esa Copa del Mundo de mierda en lugar de marcharme al desierto o a un pa¨ªs donde creo que habr¨ªa podido ser feliz, aunque s¨®lo fuera por unos d¨ªas (...). Voy a irme con el convoy humanitario organizado por Roland y en el fondo espero que se produzca un electroshock y que encuentre personas que me den gusto por la vida; si no, reventar¨¦ all¨¢ (...). O le encuentro gusto a vivir o muero de un golpe seco, pero no poco a poco, como estoy haciendo'.

2 de enero de 2002: 'Me llamo Durn, Richard. Tengo m¨¢s de 33 a?os y no s¨¦ hacer nada en la vida, ni de mi vida. Soy onanista desde hace por lo menos veinte a?os. No s¨¦ lo que es el cuerpo de una mujer y nunca he vivido una verdadera historia de amor (...). He fracasado en mis estudios y no tengo profesi¨®n alguna, porque tengo miedo de trabajar y de tomar responsabilidades. No s¨¦ c¨®mo batirme en el mundo del trabajo, c¨®mo relacionarme con las gentes sin tratar de atarme a ellos como un ni?o que se ha perdido de sus padres'.

'El 9 de octubre de 1999 fue una fecha importante en mi vida de cobarde y de cretino. Viendo que no me hab¨ªan aceptado en la escuela Bioforce (...), que no ten¨ªa alojamiento, ni novia -no hab¨ªa hecho el amor desde hace a?os, ni siquiera durante las vacaciones- renunci¨¦ a vivir. Baj¨¦ los brazos. Pod¨ªa haber hecho un curso para convertirme en consejero principal de educaci¨®n en un instituto universitario de profesores, pero ?para qu¨¦? Para hacer un trabajo que iba a aborrecer si lograba pasar el examen...

(...) El conformista que yo soy necesita destrozar vidas, hacer da?o. Siempre he vivido como menos que nada y el gusto por la destrucci¨®n debe dirigirse esta vez contra los otros, porque yo no he hecho nada y no soy nada. ?Por qu¨¦ continuar haciendo como que vivo?'.

La tragedia tuvo su ep¨ªlogo en el suicidio de Durn, quien se arroj¨® por el tragaluz de la habitaci¨®n en la que estaba siendo interrogado por dos oficiales de polic¨ªa. En los interrogatorios, el asesino de Nanterre se hab¨ªa comparado al protagonista de Taxi Driver: 'Yo siempre era el perdedor, el vencido'. Si su personalidad queda reflejada en estas notas, el misterio del suicidio continuar¨¢ si¨¦ndolo: la investigaci¨®n practicada ha concluido, r¨¢pidamente, que no hubo infracci¨®n penal por parte de los polic¨ªas que se encontraban junto a ¨¦l.

Tambi¨¦n siguen siendo incomprensibles las circunstancias en que este hombre pudo conservar dos pistolas y un rev¨®lver, las armas que llevaba en la noche de la matanza. El diario concluye el 26 de marzo, la v¨ªspera de la matanza, despidi¨¦ndose de su madre: 'Hace tiempo que deber¨ªa estar muerto. No s¨¦ hacer nada en la vida. Perd¨®n, no he sabido amarte ni mostrame digno'.