El gran arte del dibujo

Ochenta y tres ejemplares de una de las m¨¢s valiosas y singulares colecciones sobre papel de Estados Unidos conforman esta muestra en Madrid. Fundado en 1875, en la localidad de Northampton, Massachusetts, el Smith College acab¨® poseyendo un notabil¨ªsimo conjunto de obras de arte, entre las que los 1.700 dibujos constituyen un merecido cap¨ªtulo aparte. Para la muestra itinerante que nos ocupa, la comisaria, Ann H. Sievers, ha seleccionado los 83 dibujos antes citados con un criterio temporalmente muy amplio, entre los siglos XV y XX del arte occidental, haciendo hincapi¨¦ en las piezas de mayor calidad y renombre, pero, a su vez, procurando que hubiera una representaci¨®n equilibrada entre los diversos momentos y escuelas. En relaci¨®n con el valor de lo conseguido en la exposici¨®n, nos puede ilustrar m¨¢s que nada conocer algunos de los nombres de los artistas en ella presentes, como Federico Barocci, Boucher, Francesco Guardi, Ingres, Degas, C¨¦zanne, Van Gogh, Klee, Matisse, Henry Moore o Willem de Kooning.

Hay, de todas formas, m¨¢s all¨¢

de lo obvio, dos aspectos que merecen ser destacados en esta convocatoria: en primer lugar, que su contenido sea el dibujo, cuya importancia nunca ser¨¢ suficientemente ponderada en el arte, pero tambi¨¦n, en segundo, que todo el material proceda de una colecci¨®n, ya que, gracias a ello, no s¨®lo se nos informa acerca de una instituci¨®n cultural con solera, como el Smith College, sino que nos permite adentrarnos en los entresijos del gusto de nuestra ¨¦poca. Respecto a esto ¨²ltimo, se puede alegar que lo que ahora podemos contemplar no es sino apenas un 4% de las existencias de la instituci¨®n, pero, si est¨¢ bien hecha la selecci¨®n, como es el caso, esta parva cifra no deja de ser representativa.

Por otra parte, adem¨¢s de los ilustres nombres de artistas antes consignados, en la muestra tambi¨¦n est¨¢n otros de parejo o superior valor, como Dirck Bouts, Rosso Fiorentino, el Cigoli, Spranger, Carlo Maratti, Giambattista Tiepolo, Fragonard, Gainsborough, Rowlandsond, J. L. David, Isabey, Gericault, Boilly, Daumier, Renoir, Seurat, Fantin-Latour, Redon, Menzel, Gaugin, Toulouse-Lautrec, Beardsley, Chagall, Mondrian, Dove, Nash, Barnett Newman, Tobey, Donald Judd, etc¨¦tera. Sumadas ambas listas, ciertamente ning¨²n buen aficionado al arte podr¨¢ dejar de estar impresionado, aunque, sobre todo, porque est¨¢n muchos de los grandes dibujantes de la historia del arte occidental moderno y contempor¨¢neo.

Si antes mencionaba el inter¨¦s

de apreciar el hilo conductor de una colecci¨®n, era para resaltar que el del Smith College est¨¢ marcado por un n¨ªtido patr¨®n anglosaj¨®n, porque, aunque llegado el momento, se pone en evidencia un cierto y muy l¨®gico 'americanismo', nada sectario, por cierto, en la selecci¨®n que nos ocupa, la visi¨®n del conjunto es muy filobrit¨¢nica. Esto ¨²ltimo no agota su sentido en la constataci¨®n de unas simples se?as de identidad de un determinado gusto, sino tambi¨¦n nos advierte que fue ¨¦ste el que m¨¢s valor¨® el dibujo como especialidad y est¨¦tica. En este sentido, muchos de los nombres art¨ªsticos citados revelan un excelente criterio para determinar qui¨¦nes fueron verdaderamente fundamentales en esta t¨¦cnica, como, entre los maestros de nuestra ¨¦poca, Ingres, Daumier, Degas, Seurat, Redon, Toulouse-Lautrec, Beardsley, Klee o Matisse. De manera que no dudo del gran inter¨¦s y atractivo de esta convocatoria, que resultar¨¢ particularmente grata a los amantes del arte de sensibilidad m¨¢s refinada.