La Andaluc¨ªa real y la del Pr¨ªncipe

Las reuniones con empresarios, y las visitas a f¨¢bricas y cooperativas, han sido, junto con las recepciones municipales, las actividades m¨¢s numerosas de la primera semana de la visita oficial del Pr¨ªncipe de Asturias por Andaluc¨ªa. Como contraste, don Felipe convers¨® en dos ocasiones con colectivos que representan a sectores marginados socialmente (drogodependientes e inmigrantes). ?Corresponde el programa de visitas a la Andaluc¨ªa 'aut¨¦ntica' o primaron las inquietudes del Gobierno andaluz que, junto con la Casa Real, hizo los preparativos? Este recelo, manifestado desde el PP, ha marcado una viaje que, por lo dem¨¢s, ha levantado un moderado inter¨¦s p¨²blico.

Antes de comenzar el viaje, en efecto, la presidenta del PP y alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, puso en duda que el Pr¨ªncipe de Asturias fuera a conocer la Andaluc¨ªa 'aut¨¦ntica'. La visita en s¨ª ha sido densa y variada y cada una de las provincias visitadas (Sevilla, Granada, M¨¢laga, C¨¢diz y la que algunos postulan como novena, el Campo de Gibraltar) ofrecieron una imagen distinta, inspirada en las convicciones y anhelos de sus alcaldes.

Puestos a sumar, sin embargo, adem¨¢s de los encuentros institucionales, sobre todo primaron los de car¨¢cter empresarial: en Sevilla el Pr¨ªncipe se reuni¨® con los industriales de Cartuja 93 -el parque tecnol¨®gico creado en la antigua Expo- y luego los convoc¨® a una cena; en Granada visit¨® una cooperativa alimentaria; en M¨¢laga, las sesiones con el sector empresarial fueron tres, y en la provincia de C¨¢diz, en fin, fue incluida una gira por la factor¨ªa de Airb¨²s y un almuerzo con los vinateros de Jerez. Sin abandonar al ¨¢mbito socioecon¨®mico, el Pr¨ªncipe dedic¨® varias horas tambi¨¦n a conocer la ampliaci¨®n del puerto de Algeciras.

La imagen de una Andaluc¨ªa emergente, llena de proyectos de futuro, m¨¢s optimista que reivindicativa, es la que ha prevalecido en el programa. Cosa distinta es el debate abstracto emprendido por los partidos sobre si tal panorama corresponde al verdadero o si, por el contrario, ha sido exagerado o impostado por los dirigentes de una comunidad empe?ada en sacar adelante un ambicioso plan bautizado como el de la Segunda Modernizaci¨®n.

Tambi¨¦n los discursos pronunciados por los alcaldes de las capitales correspondieron a tal pluralidad de interpretaciones. El de Sevilla (Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, socialista) fue l¨ªrico, discretamente pedidor y contuvo alusiones al incremento de la xenofobia y a la inmigraci¨®n. El del alcalde granadino, Jos¨¦ Moratalla (PSOE), fue muy reivindicativo, pero menos que el de la alcaldesa de C¨¢diz, que conten¨ªa amplias referencias hist¨®ricas al lugar. El del alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre (PP), fue optimista, colmado y satisfecho, ajeno a cualquier carencia.

La visita del Pr¨ªncipe ha levando una discreta curiosidad entre los habitantes de las cuatro capitales incluidas en la primera etapa. En Sevilla, Granada y M¨¢laga las concentraciones no superaron en ning¨²n caso los cinco centenares de curiosos. Otra cosa distinta ocurri¨® en las provincias, donde las poblaciones declararon el d¨ªa festivo, engalanaron calles, aguantaron con un raro estoicismo todos los chubascos que el cielo quiso disponer y provocaron los contactos directos con el Pr¨ªncipe que, a pese a ser tan usuales, se contin¨²an denominando rupturas protocolarias.

Don Felipe inicia hoy en And¨²jar (Ja¨¦n) la segunda parte del viaje oficial, que le llevar¨¢ a Almer¨ªa, C¨®rdoba y Huelva.