Arde la Liga m¨¢s re?ida de los ¨²ltimos 10 a?os

No hay pitonisa que se atreva con la Liga. En un campeonato en que el Alav¨¦s lleg¨® a ser considerado candidato al t¨ªtulo y el Madrid estuvo clasificado 15? en la novena jornada puede pasar de todo: por ejemplo, que el actual l¨ªder, el Valencia, estuviera a punto de destituir a su entrenador, Rafa Ben¨ªtez, cuando navegaba en la mitad de la tabla en la 17? jornada, justo antes de un triunfo salvador en Montju?c ante el Espanyol (2-3). ?sta es la Liga m¨¢s re?ida de los ¨²ltimos 10 a?os a falta de cuatro jornadas para el final: el Valencia, el Madrid, el Deportivo y, en menor medida, el Bar?a. Cuatro aspirantes separados por seis puntos.

De los cuatro, el m¨¢s regular ha sido el Depor, que nunca cay¨® del s¨¦ptimo puesto y que fue l¨ªder nueve semanas. El Madrid, primero en diez ocasiones, realiz¨® una espectacular remontada a partir de la duod¨¦cima semana. El Valencia ha sido l¨ªder seis jornadas y el Bar?a, que casi siempre ha rondado la mitad de la tabla, s¨®lo ocup¨® la cabeza una vez: la sexta semana.

El mejor calendario se le presenta al Valencia, al que le quedan tres de los cuatro partidos en Mestalla, donde s¨®lo ha perdido un encuentro, ante el Valladolid.

El club m¨¢s saciado de la Liga en los ¨²ltimos 10 a?os ha sido el Barcelona, que ha copado la mitad de los t¨ªtulos (cinco), seguido de los tres del Madrid, el ¨²nico en la historia del Deportivo, en el ejercicio 1999/2000, y otro del Atl¨¦tico. El m¨¢s hambriento es el Valencia, que no gana la Liga desde 1971, cuando Di St¨¦fano entren¨® el equipo capitaneado Claramunt.

Ahora, ¨¦stas son algunas de las armas y las debilidades de los cuatro candidatos al t¨ªtulo.

El Valencia se muere por ganar la Liga despu¨¦s de 31 a?os sin conseguirlo. Para ello se agarra al estado de gracia de dos de sus hombres: Baraja y Aimar. El primero imprime car¨¢cter; el segundo, magia. Una pareja que se entiende sin siquiera mirarse, pero que apenas ha coincidido en el campo en esta temporada: primero por la lesi¨®n de Baraja y despu¨¦s por las reticencias de Ben¨ªtez hacia el juego de Aimar. Claro que Aimar, a partir de ahora, va a ser sometido por los rivales a unos marcajes, como m¨ªnimo, poco amables, como ya le pas¨® el s¨¢bado en Son Moix. En contra del Valencia juega la falta de pegada de sus delanteros, un mal que no ha podido solventar Ben¨ªtez a lo largo del curso: su m¨¢ximo goleador -un cu¨¢druple empate entre Salva, Rufete, S¨¢nchez y Mista- suma apenas cinco tantos. El Valencia depende de s¨ª mismo, pero ?aguantar¨¢ la presi¨®n?

'No sabr¨ªa decir qu¨¦ tenemos a nuestro favor para ganar la Liga', ponder¨® ayer el t¨¦cnico Vicente Del Bosque, con tono apesadumbrado, el d¨ªa despu¨¦s de perder el liderato en Pamplona. Preparar dos semifinales de Liga de Campeones y que el rival sea el Barcelona, parece una losa psicol¨®gica dif¨ªcil de soportar en la recta final de la competici¨®n liguera. Sobre todo porque los rivales m¨¢s directos, como el Valencia y el Deportivo, tendr¨¢n la mente puesta exclusivamente en el partido del fin de semana. M¨¢s all¨¢ de sus dudas, Del Bosque intenta descubrir ventajas en la situaci¨®n del equipo. 'Hay quien dice que la coincidencia de dos competiciones juega en nuestra contra, pero no lo s¨¦', agrega; 'yo dir¨ªa que estar en dos torneos es un privilegio. Porque tenemos opciones de ganar m¨¢s t¨ªtulos, y porque este equipo sabe estar en esas situaciones'.

La derrota ante Osasuna (3-1) puso en evidencia uno de los puntos m¨¢s flacos del Madrid. La falta de velocidad de sus delanteros, Guti, Morientes o Ra¨²l, hace que sea excepcional verlos recibir de espaldas a la porter¨ªa, lejos del ¨¢rea, o atacar los espacios. A partir de ah¨ª, el equipo se ve abocado a elaborar las jugadas de gol con muchos pases a partir de su propio campo. Este barroquismo lo perjudica, seg¨²n observa el t¨¦cnico del Deportivo, Javier Irureta: 'En el Madrid la transici¨®n es m¨¢s pausada, m¨¢s meditada, m¨¢s elaborada. Los centrocampistas, Zidane, Figo o Solari, van sum¨¢ndose a la jugada de a poco. Esto da tiempo al adversario a replegarse bien, como ocurri¨® en Osasuna, y luego la dificultad para entrar es mayor. A veces Hierro, con sus pases largos, te permite poder reorganizarte. Pero es verdad que sus delanteros deciden m¨¢s por habilidad que por otra cosa'.

El Depor viene en racha: el domingo cumpli¨® ocho encuentros consecutivos sin perder, una marca que nunca hab¨ªa logrado con Irureta en el banquillo. De los tres aspirantes, es el ¨²nico que juega con la tranquilidad de que sus grandes objetivos de la temporada est¨¢n casi cubiertos. Ya ha conseguido un t¨ªtulo muy sonado (la Copa del Rey en el d¨ªa del Centenario del Madrid), su campa?a europea ha sido notable y la clasificaci¨®n para la pr¨®xima Liga de Campeones parece a salvo (siete puntos de ventaja sobre el quinto clasificado, el Celta). Irureta, con un olfato especial para intuir los tropiezos de sus rivales, ya lo hab¨ªa avisado el s¨¢bado: 'Si hacemos pleno en los cinco partidos que faltan, seremos campeones'. Los tropiezos de Valencia y Madrid lo han confirmado. Cierra la Liga en Riazor ante el Madrid, que lleva diez a?os sin ganar all¨ª. En contra tiene que es muy dif¨ªcil ganar en Mestalla el pr¨®ximo domingo, sobre todo sin Mauro Silva, sancionado. Si llega a la ¨²ltima jornada con tres puntos de desventaja frente al Madrid, necesitar¨ªa derrotarlo por m¨¢s de dos goles de diferencia.

Pese a ser el peor colocado, no conviene descartarle por su contrastada capacidad para remontar a ¨²ltima hora las situaciones m¨¢s adversas. Por segunda vez en lo que va de curso, acaba de encadenar tres victorias seguidas y cuenta con jugadores muy variados en buena forma. A la conexi¨®n Xavi-Saviola, infalible en los tres ¨²ltimos encuentros, hay que sumar la fiereza de Puyol, el coraje de Luis Enrique y el oficio de Abelardo. Entre los veteranos y los j¨®venes han armado un equipo competitivo y especialmente incontenible en ataque. Si recupera a Rivaldo, aumentar¨¢ su poder de intimidaci¨®n. El calendario tampoco es malo: despu¨¦s de visitar al Celta le aguarda el derby en el Camp Nou y se enfrentar¨¢ a dos equipos metidos en problemas de descenso (Villarreal y, sobre todo, Zaragoza, en La Romareda). Le pierde, sin embargo, su poca fiabilidad y no saber cerrar los partidos. La eliminatoria contra el Madrid, por lo dem¨¢s, puede distraerle.