Lo maravilloso como parte de lo real

'Yo soy el primero que ha novelado en lengua castellana, que las muchas novelas que en ella andan impresas, todas son traducidas de las lenguas extranjeras, y ¨¦stas son m¨ªas propias, no imitadas ni hurtadas; mi ingenio las engendr¨®, y las pari¨® mi pluma, y van creciendo en los brazos de la estampa'. Es as¨ª como Cervantes presentaba a su lector en 1613 las 12 'novelas' publicadas en un ¨²nico volumen por Francisco de Robles e impresas en el mismo taller del Quijote (pero cuando ya Juan de la Cuesta hab¨ªa huido de Madrid).

La compilaci¨®n llega hoy a ocupar su sitio en la Biblioteca cl¨¢sica, en una edici¨®n ejemplar por el prieto v¨ªnculo que instaura entre el rigor filol¨®gico, la perspectiva hist¨®rica y la cr¨ªtica literaria, como es propio de la treintena larga de t¨ªtulos ya publicados en esta magn¨ªfica colecci¨®n. El gran conocimiento que est¨¢ en la base de la presentaci¨®n, fijaci¨®n y anotaci¨®n de los textos satisfar¨¢ a todos los lectores, tanto a quienes solamente desean disfrutar de la obra (porque, como escribi¨® Cervantes, 'horas hay de recreaci¨®n, donde el afligido esp¨ªritu descanse') como a quienes, m¨¢s sesudos, quieren entrar en la cronolog¨ªa de las novelas, entender su novedad est¨¦tica o captar sus m¨²ltiples alusiones y referencias.

La historia de la transmisi¨®n y la publicaci¨®n de las Ejemplares no carece de problemas insidiosos. El texto establecido por Jorge Garc¨ªa L¨®pez ha sido discernido con claridad entre sus distintos estados. Las variantes responden a diversas razones: la recomposici¨®n de un par de pliegos de la princeps, que por ende puede dividirse en dos familias; las correcciones introducidas en una de las tres reediciones de 1614, impresa en Sevilla o Lisboa pero con falso pie de Madrid, y por mucho tiempo juzgada (err¨®neamente) como una segunda edici¨®n revisada por el autor; o, por si fuera poco, la presencia en un manuscrito hallado en 1788 de dos versiones muy singulares de Rinconete y Cortadillo y de El celoso extreme?o, que fueron publicadas ese mismo 1788, lo que las salv¨® de perd¨¦rsenos, porque, por desgracia, el 'manuscrito Porras' (llamado as¨ª por el nombre de su colector) desapareci¨® en 1823. El mismo c¨®dice conten¨ªa asimismo La t¨ªa fingida, cuya paternidad cervantina sigue debati¨¦ndose y que en esta edici¨®n figura en el ap¨¦ndice, junto a las versiones 'manuscritas' de Rinconete y de El celoso extreme?o.

As¨ª, con un texto limpio y seguro en la mano, el lector puede saborear plenamente las novelas cervantinas, una a una o, como sugiere el pr¨®logo, 'todas juntas', inventando como inventan una forma narrativa in¨¦dita: una forma que propone, en feliz expresi¨®n de Javier Blasco en su estudio preliminar, 'la aceptaci¨®n de lo maravilloso como parte de lo real'.

Con el traje reci¨¦n estrenado de esta nueva edici¨®n, el Coloquio de los perros y esos otros 'sue?os o disparates' que son las Novelas ejemplares conseguir¨¢n, todav¨ªa mejor que hasta la fecha, 'recrear los ojos del entendimiento' del 'lector amable' y deslumbrado.