En coma legal

Empez¨® como uno de tantos casos de violencia dom¨¦stica. Una noche de diciembre, Mois¨¦s Ibarra, durante una pelea con su mujer, dej¨® caer o, seg¨²n otras versiones, tir¨® a su beb¨¦ de la cuna, infligi¨¦ndole da?os cerebrales irreparables. El ni?o yace ahora en coma en un hospital de Los ?ngeles. La madre quiere desconectarlo del respirador artificial que le mantiene en vida pero el padre, detenido por malos tratos, se niega: la muerte de su hijo le convertir¨ªa en un asesino.

Todo est¨¢ en manos del sistema legal. Los servicios sociales del condado de Orange se han hecho cargo de la custodia del peque?o Christopher, de siete meses y medio. El beb¨¦, en estado vegetativo, tiene incluso abogado, Harold La Flamme, quien se enfrenta a un delicado dilema ¨¦tico. 'Si una tercera parte decide apagar el aparato, est¨¢s dando al padre una defensa perfecta. Podr¨¢ decir que ¨¦l no mat¨® al ni?o, que fue su abogado', coment¨® La Flamme al diario Los Angeles Times.

Los m¨¦dicos aseguran que el ni?o nunca podr¨¢ recobrarse de las lesiones recibidas

Pese a que los m¨¦dicos dan a Christopher por perdido, Mois¨¦s Ibarra se opone a su muerte porque espera 'un milagro'. David Dworakowsky, que se encarga de defenderle, asegura que su cliente es inocente y que 'est¨¢ muy afectado, como cualquier padre lo estar¨ªa'. El letrado afirma que algunos m¨¦dicos creen que el ni?o todav¨ªa puede vivir.

La mujer de Ibarra, Tamara Sep¨²lveda, ha perdido la esperanza, quiere que su hijo 'vaya al cielo' cuanto antes para aliviarlo de la tortura, y dice que el ¨²nico milagro que espera su marido, ahora detenido por asalto, es que no le acusen de homicidio cuando le enjuicien en oto?o.

Y as¨ª llevan cuatro meses, desde que ocurrieron los hechos en un m¨ªsero barrio de Los ?ngeles. En la noche del 17 de diciembre, una vecina del matrimonio oy¨® ruidos, discusiones y un golpe seco. Tamara cont¨® luego a la polic¨ªa que su marido, en un ataque de ira, cogi¨® al beb¨¦ y lo tir¨® contra el suelo. Los m¨¦dicos diagnosticaron enseguida que Christopher estaba 'neurol¨®gicamente desahuciado' y que lo mejor era desconectarlo del respirador. Fue entonces cuando Ibarra, desde la c¨¢rcel, se neg¨®.

Las circunstancias que rodean el suceso son dignas de un siniestro culebr¨®n. Mois¨¦s y Tamara, ambos de 23 a?os, se conocieron cuando viv¨ªan en unas barcazas cerca de las autopistas que llevan al puerto de Los ?ngeles. Siempre tuvieron relaciones violentas. Tamara sufre adem¨¢s de un cierto retraso mental, debido a lesiones cerebrales que sufri¨® de peque?a. El peque?o Christopher naci¨® en septiembre del a?o pasado, en el cuarto de ba?o del piso que la pareja compart¨ªa.

Los especialistas aseguran que el ni?o nunca podr¨¢ recobrarse del accidente. Su abogado, La Flamme, ha solicitado nuevas opiniones antes de tomar su delicada decisi¨®n. Mientras tanto, Christopher espera en la cuna de un hospital del condado de Orange a que se resuelva el limbo legal que le mantiene en coma.