La tierra reivindica a Ferrero

Llega la tierra batida y el tenis espa?ol revive. Los primeros meses de la temporada ten¨ªstica no aportaron grandes emociones. S¨®lo un t¨ªtulo de segunda fila conseguido por Carlos Moy¨¤ en Acapulco en marzo y, eso s¨ª, una victoria p¨ªrrica de ?lex Corretja sobre Pete Sampras en la hierba de Houston en la eliminatoria contra Estados Unidos de Copa Davis. Dos an¨¦cdotas. Nada trascendental.

Sin embargo, con la llegada de la gran temporada de tierra batida comienzan tambi¨¦n las grandes emociones. Juan Carlos Ferrero y Carlos Moy¨¤ fueron ayer protagonistas de la primera final completamente espa?ola en los 106 a?os de historia del torneo de Montecarlo. Y no fue algo casual. Ferrero disputaba su tercera final consecutiva en los Masters Series de tierra, despu¨¦s de haber ganado el a?o pasado en Roma y haber luchado por el t¨ªtulo en Hamburgo. Y gan¨®. Consigui¨® el sexto t¨ªtulo de su carrera y el segundo Masters Series. Sum¨® 405.000 euros (67 millones de pesetas).

Ferrero, de 22 a?os, se impuso a Moy¨¤ por 7-5, 6-3, 6-4 en 1 hora y 59 minutos. Pero m¨¢s que los guarismos, lo realmente importante es que la final supuso la recuperaci¨®n de los dos mejores tenistas que ha producido Espa?a en los ¨²ltimos a?os. Los dos llegaron a la tierra con problemas f¨ªsicos, que les obligaron a renunciar a los cuartos de final de la Copa Davis (jugados en hierba). Moy¨¤, con problemas ya cr¨®nicos en el hombro. Ferrero se llev¨® un susto cuando el m¨¦dico de Cayo Vizca¨ªno le vaticin¨® una lesi¨®n en un pie que pod¨ªa dejarle casi en blanco toda la temporada de tierra.

Despu¨¦s, nada fue tan serio como parec¨ªa. Y en Montecarlo, ambos realizaron una aut¨¦ntica exhibici¨®n de poder¨ªo y de buen tenis. Una de las claves del partido se produjo en los inicios de la manga inicial, cuando el mallorqu¨ªn dispuso de 15-40, con 1-1 en el marcador, para romper el saque de Ferrero. All¨ª quem¨® algunas naves que despu¨¦s ech¨® en falta. Sin embargo, su combatividad permaneci¨® intacta, a pesar de que incluso debi¨® pedir asistencia en pista.

Moy¨¤ est¨¢ ah¨ª. Vuelve a ser el de antes. 'Espero', dijo, 'que esta final sea el impulso que me vuelva a llevar arriba del todo, tal como me ocurri¨® en 1998 cuando gan¨¦ el torneo [despu¨¦s se coron¨® tambi¨¦n en Roland Garros y el a?o siguiente alcanz¨® el n¨²mero uno mundial]'.

Aun sin llevar una temporada brillante, Moy¨¤, de 25 a?os, suma un t¨ªtulo, unos cuartos de final en Scottsdale y unas semifinales en Estoril. En total, 13 victorias y 2 derrotas en tierra. Pero en la final de Montecarlo choc¨® contra uno de los dos peores rivales del mundo (el otro es Kuerten, ahora lesionado) en terrenos arenosos. Ferrero jug¨® a un ritmo endiablado de principio a fin, igual que la temporada pasada, cuando acumul¨® puntos y triunfos en Barcelona y Roma y fue semifinalista en Roland Garros.

'Lo m¨¢s importante para m¨ª es que he recuperado la confianza y las ganas', se?al¨® el de Ontinyent, que hoy ser¨¢ n¨²mero dos mundial. 'He jugado partidos dif¨ªciles [salv¨® una bola de partido ante Mantilla] y he ganado a jugadores de nivel. Y no he sentido molestias f¨ªsicas. Mi moral est¨¢ a tope para las pr¨®ximas semanas'.

?l de Montecarlo es el primer t¨ªtulo de Ferrero desde hace casi un a?o en Roma. Parec¨ªa entonces lanzado, pero estuvo conformista hasta final de a?o y s¨®lo brill¨® en Masters, donde fue semifinalista. Esta temporada la comenz¨® con una lesi¨®n de rodilla que le dej¨® sin el Open de Australia y la prosigui¨® con una fisura en el pie izquierdo. Hasta ahora. 'Con este t¨ªtulo, recuperamos los objetivos iniciales', asegura Antonio Mart¨ªnez Cascales, su entrenador. 'O sea, ser n¨²mero uno, ganar en Roland Garros y jugar el Masters'.