Una jornada de infarto entre fiscales

El escrito del fiscal David Mart¨ªnez produjo ayer una ma?ana de infarto en los ambientes fiscales. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, tal como se lo hab¨ªa solicitado el fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, le envi¨® el documento el lunes por la ma?ana, antes de elevarlo al juez Baltasar Garz¨®n.

Ayer, ante los rumores que circulaban sobre posibles imputaciones, el juez Baltasar Garz¨®n dict¨® una providencia en la que solicitaba que se le enviara el escrito. Seg¨²n fuentes solventes, el fiscal jefe de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, llam¨® a Jes¨²s Cardenal, y le se?al¨® que exist¨ªan versiones sobre el escrito enviado el d¨ªa anterior que no se correspond¨ªan con su contenido, indagando si ten¨ªa alguna correcci¨®n que hacer.

Jes¨²s Cardenal pleg¨® velas en relaci¨®n con su deseo de estudiar el asunto varios d¨ªas

El fiscal general, por su parte, explic¨® que el escrito hac¨ªa referencia a operaciones muy complejas y que prefer¨ªa pensar en ello durante varios d¨ªas. Jim¨¦nez Villarejo respondi¨® que dilatar m¨¢s la situaci¨®n pod¨ªa ser perjudicial para la instrucci¨®n de la causa. Y agreg¨® que Garz¨®n le acababa de notificar una providencia. En ella, inform¨® Jim¨¦nez Villarejo, se le ped¨ªa el escrito.

Cardenal, seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa General del Estado, dijo que en ese caso se le enviara el texto del borrador tal cual estaba. No ten¨ªa, pues, objeciones ni indicaciones a la propuesta. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, tras la aceptaci¨®n verbal, envi¨® el texto al juez Garz¨®n.

En medio de los acontecimientos, el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodr¨ªguez Ponga, careci¨® hasta poco antes del almuerzo de informaci¨®n precisa sobre su situaci¨®n. Aunque algunos ministros del Gobierno conoc¨ªan su situaci¨®n de imputado, todos los indicios apuntan a que nadie se lo hizo saber. Poco antes de la comida, el secretario segu¨ªa sin conocer si estaba imputado o ser¨ªa llamado a declarar como testigo.

Cardenal no hab¨ªa tenido hasta ahora un inter¨¦s especial por el caso BBV Privanza Jersey, un procedimiento que lleva m¨¢s de dos a?os. Hac¨ªa algunas semanas, despu¨¦s de Semana Santa, Jim¨¦nez Villarejo le inform¨® de que un testigo hab¨ªa hablado de la participaci¨®n de Rodr¨ªguez Ponga en algunas operaciones. La trascendencia del nombre del secretario de Estado llev¨® al fiscal jefe a poner en conocimiento del fiscal general ese hecho.

Fue la semana pasada cuando Cardenal inform¨® a Jim¨¦nez Villarejo de que antes de presentar el escrito a Garz¨®n se lo enviara para su estudio.

Ayer, pues, al urgir Jim¨¦nez Villarejo una definici¨®n, y ante la providencia de Garz¨®n, el fiscal general del Estado pleg¨® velas en relaci¨®n con su deseo de estudiar el asunto varios d¨ªas y dio su visto bueno al escrito. Jim¨¦nez Villarejo, ha dicho una fuente, 'casi se lo arranc¨®'.

La propuesta de actuaciones deber¨¢ ser ahora examinada por el juez Garz¨®n, quien ser¨¢ el que dicte un auto para ordenar la investigaci¨®n.

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ten¨ªa dos opciones. Una de ellas era continuar la investigaci¨®n para reunir m¨¢s material probatorio; la otra, seg¨²n el art¨ªculo 118 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, comunicar a los afectados los indicios ya existentes y citarles a declarar en calidad de imputados con las m¨¢ximas garant¨ªas procesales. La tendencia hacia este tipo de opci¨®n, en casi todos los procedimientos penales,es cada vez m¨¢s firme.

Las dos alternativas tienen sus problemas. Parad¨®jicamente, la opci¨®n m¨¢s garantista, la de imputar apenas existen indicios para que la persona imputada sepa de qu¨¦ se le acusa y pueda defenderse, supone el riesgo de provocar da?os irreparables si finalmente la acusaci¨®n queda en agua de borrajas.

La otra opci¨®n, la de continuar la investigaci¨®n en medio de informaciones y versiones en los medios de comunicaci¨®n, sin dar cuenta a las personas acusadas, da lugar a su indefensi¨®n.

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha optado por imputar a todas las personas sobre las que existen indicios preliminares y darles la oportunidad de defenderse desde el comienzo.

El escrito, en esta l¨ªnea, no intenta construir argumentos jur¨ªdicos sino describir los indicios existentes sobre la participaci¨®n de los acusados en una serie de operaciones que podr¨ªan constituir delito. Pero tanto la participaci¨®n de dichas personas como el contenido delictivo de las actividades son dos asuntos que ser¨¢ necesario probar en la instrucci¨®n del caso.

El juez Garz¨®n puede, desde luego, asumir todo el escrito de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n o bien introducir cambios procesales importantes. Por ejemplo, puede estimar que los indicios procedentes del testigo protegido no son suficientes para considerar imputado a algunas personas como podr¨ªa ser el caso de Rodr¨ªguez Ponga. El juez ha participado en los interrogatorios de testigos y tiene argumentos para decidir.

Los pol¨ªticos pueden sustanciar responsabilidades de su ¨¢mbito en el Parlamento. Pero eso deber¨ªa ser compatible con respetar el trabajo del fiscal Mart¨ªnez y del juez Garz¨®n.